Cars 3 llega 100% en español para los peques de la casa
Cars 3: Hacia la Victoria llega con las voces 100% en español y con el talento de los actores de doblaje oficiales de la película, uno de los puntos más fuertes de un videojuegos con altibajos pero que sin duda es más que suficiente para contentar a los más pequeños de la casa con el trabajo de un Avalanche Studios que sigue demostrando que, cuando trabaja para los peques, tiende a dejar las cosas un poco a medias.
Pero no nos confundamos, valorar un juego para peques no es lo mismo que valorar uno para adultos. Lo primero, lo importante, las voces ofiales en español, la posibilidad de detectar a los personajes que tanto disfrutan en el cine y en la tele, se mantiene a la perfección con un trabajo impecable tanto en carrera, con comentarios bien metidos en la acción, como en las valoraciones de los comentaristas, que hacen guiños y homenajes a la película valorando la competición de forma acertada con las filias y fobias que pudimos disfutar en el cine.
Pero hablemos del juego
Cars 3: Hacia la Victoria se presenta como un juego de competición deportiva correcto que destaca en algunos puntos y cumple sin ambiciones en otros. Por un lado tenemos un juego muy completo en el que hay múltiples modos de competición, empezando por el Modo Carrera de toda la vida y completando sus posibilidades con alternativas del tipo Carrera de Combate, en la que tendremos que armarnos con armas para derribar a neustros enemigos; Exhibición, en el que tendremos que realizar acrobacias aéreas y explotar globos para lograr la mayor puntuación; y Enfrentamiento, en el que nos enfrentaremos cara a cara con un personaje de la película.
Un buen puñado de modos que funcionan muy bien y que se sienten muy diferentes, y que se complementan con un modo libre en una pista abierta de acrobacias plagadas de retos diferentes y coleccionables en un área de juego que podemos disfrutar en solitario o acompañados en multijugador local. Otro acierto el modo cooperativo que nos permite jugar y competir en local en modo libre y online en el resto de modos de competición.
Variedad de acción
Junto a los modos de juego, Cars 3 ofrece una gran variedad de acción y libertad en todos sus aspectos, desde las carreras, en las que podemos cortar camino, buscar atajos, golpear a los rivales o seguir la trazada perfecta, hasta las opciones de juego, que nos permite pasar de una competición a otra e intercalar en medio eventos, crear nuestras propias carreras y personalizar todos los elementos de las mismas para crear nuestras propias competiciones y torneos que podemos disfrutar con amigos, por equipos y en solitario.
Esta libertad y variedad oculta, sin embargo, una de las cosas que menos me ha gustado -a mí y a mi hija- a la hora de enfrentarnos al juego: la ausencia de una correlación y de una historia entre carrera y carrera: da igual que estés ganando todo y que tengas a tu piloto al máximo: se sigue hablando de él como si fuera un manta y el resto de pilotos no acusan el conocimiento ni la cantidad de carreras que llevamos a nuestras espaldas.
Por otro lado, el juego oculta una dificultad elevada para los más pequeños de la casa, que se supone que son el público objetivo. Ya en los niveles más fáciles hay que realizar acrobacias en medio de la carrera como derrapes, conducir de espaldas o a dos ruedas y saltar y hacer giros para llenar el turbo y poder 'entrar en la zona', una estrategia obligatoria si queremos ganar y que a los más pequeños se les hace excesivamente cuesta arriba al tener tantas 'tareas' en pantalla si quieren llegar los primeros.
Por otro lado, Cars 3 ofrece un buen puñado de desbloqueables en forma de atributos de coches -claxon, color de turbvo y luz neón-, nuevos vehículos, modos de juego y circuitos. Junto a ello, los circuitos están muy bien pensados con un concepto abierto que hace que tengas que aprendertelos para apurar al máximo sus posibilidades, y además son preciosos, fieles a la película y tienen muchísima personalidad.
En resumen, Cars 3: Hacia la Victoria es un buen juego para los más pequeños de la casa y los seguidores de Rayo McQueen, incluye contenidos, vehículos, competiciones y modos para estar atareados gran parte del verano, pero por otro lado la dificultad está quizá un poco desequilibrada y la ausencia de un mínimo de coherencia en la hisoria entre carrera y carrera puede afectar a los que esperen ver la película llevada al videojuego.
¡Nos leemos!
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