¿Canción triste para Silent Hills?

Se rumorea acerca de una posible cancelación de Silent Hills, si no se ha cancelado ya cuando escribo estas líneas. Del Toro ha dicho que sí, que el proyecto está kaput, Norman ha pedido perdón a los fans, Kojima a lo suyo y Konami diciendo que apoya la franquicia; pero de Silent Hills, pues ni mu. La verdad, si el videojuego al final entra en un proceso de cambios o se acaba cancelando lo llegaré a comprender, estas cosas pasan, pero hay un daño colateral a todo esto que sí que me importa, y me molesta.

 

Silent Hills llegó a nuestras vidas a través de algo que, aunque se catalogue como demo , ha sabido ser mucho más que eso. P.T. ha conseguido ganarse nuestros corazones como experiencia, como herramienta de marketing considerada con el fan y redefiniendo cómo la demostración de una idea puede y ha de ser presentada.

 

Desgraciadamente, entre todo este batiburrillo de dimes y diretes sobre la cancelación o no de un posible videojuego del que realmente no sabíamos nada, de algo sí que tenemos la certeza: mañana desaparece de la store y quizás, de nuestras vidas P.T. Si se tratara de una demo más esto no tendría mayor trascendencia pero es que P.T. es una maravilla en términos de narrativa y de interacción, es un videojuego íntegro con todas las de la ley; una cosa muy loca, misteriosa e inmersiva condensada en un pasillo interminable; de hecho, lo menos interesante de la demo era su condición de demo; sí, anunciaba otro Silent Hill, pero cómo lo mostraba, ahí estaba la clave.

 

 

Pero formalmente P.T. sigue siendo una demo, y una demo tiene una vida finita ligada a un propósito concreto, y muerto el propósito… P.T., junto con Gone Home y otros ha sabido condensar en un producto lo que se le supone al grandilocuente concepto de “experiencia interactiva”, pero se va.

 

Ojalá P.T., al desaparecer, sepa convertirse en algo mayor, algo que quizás podría presentar Sony en su E3, quizás no un Silent Hills, pero sí algo que beba de esto; claro que sin las mentes pensantes tras su creación dudo que fuera lo mismo. Lo cierto es que P.T., por no contar con la condición de videojuego y pese a ser lo más interesante de todo el año pasado que tuvimos en una PS4, se va el miércoles, y esa es la verdadera tragedia tras todo el embrollo de la cancelación de Silent Hills. Adiós, feto en el baño, adiós, tía tarada en medio del pasillo. Adiós, P.T.

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