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¿Call of Duty Infinite Warfare o Titanfall 2?

El que más me ha convencido
Por Álex Pareja

Aunque la guerra antes de sus respectivos lanzamientos siempre suele recaer en el tejado de un nuevo Battlefield y del Call of Duty de turno, creo que este año la comparación debería ir por otros derroteros, debido a la similitud de sus propuestas. Titanfall 2 tiene muchos elementos parecidos a los de Call of Duty Infinite Warfare, y es posible que esa es la duda que tengan algunos usuarios. ¿Cuál de los dos es mejor? ¿Qué tipo de juego se adapta mejor a cada tipo de jugador?

 

Después de haber podido disfrutar de los dos durante muchas horas, puedo sacar conclusiones. Lo primero que hay que destacar, eso sí, es que a pesar de sus evidentes parecidos mecánicos, la esencia final entre ambos es bastante diferente. Por eso merece la pena destacar su diferencia en el modo multijugador: Call of Duty Infinite Warfare apuesta por la competición máxima, donde el pique con el resto de jugadores es básico y las estadísticas nos definen como soldado. Titanfall 2 es más ligero en este sentido, con la máxima de tratar de divertir y con elementos algo menos equilibrados a lo que podríamos esperar de un juego de competición, pero eso no quiere decir que sea malo. Ahí es donde entra el gusto de cada jugador y la manera en que prefiera disfrutar de la experiencia online.

 

Sin embargo, sí que hay un claro vencedor, para mi gusto, en el resto de características de ambas obras. La campaña de Call of Duty Infinite Warfare es la mejor que podemos disfrutar en una entrega de esta franquicia desde hace muchos años, pero está muy lejos de la increíbles sensaciones proporcionadas por la modalidad individual de Titanfall 2. Sí, Infinite Warfare por fin incorpora un modo singleplayer que merece la pena jugar, pero Titanfall 2 ofrece la mejor campaña vista en un shooter en primera persona en los últimos años. Hay un abismo de diferencia en la manera en que un juego y otro aprovechan sus mecánicas, plantean las fases e intentan innovar en cada una de ellas para no caer en la repetición.

 

 

 

Lo mismo ocurre con el trato a los propios jugadores, que me parece totalmente básico actualmente. Mientras que Call of Duty Infinite Warfare vuelve a apostar por una política de micropagos y contenidos DLC increíblemente agresiva, Titanfall 2 hace exactamente lo contrario. Si queremos disfrutar de la obra de Infintiy Ward al completo, tenemos que pagar el Pase de Temporada y echar unos euros en micropagos, a no ser que disfrutemos frustrándonos en el multijugador con los nuevos e injustos modelos de armas; la obra de Respawn Entertainment no tiene ningún sistema de micropagos y ya se ha confirmado que todos los contenidos DLC llegarán gratuitamente a todas las copias del juego. ¿Una diferencia sustancial, verdad?

 

Obviamente, aquellos jugadores habituales de Call of Duty van a volver a disfrutar de esta nueva entrega. Además, seguramente ya estén habituados a estas políticas de pago y tampoco les importe demasiado pasar por el aro. Sin embargo, deberíais tener muy en cuenta a Titanfall 2 en esta nueva guerra de los shooters en primera persona, ya que para mi gusto ha sido el auténtico vencedor en el campo de batalla este año.


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