Broly DBS en Dragon Ball FighterZ marca un cierre de temporada a golpe de celebración
Casi dos años después de su lanzamiento, Dragon Ball FighterZ sigue de celebración. La razón esta vez es el lanzamiento del personaje que ha supuesto el cierre de la segunda temporada del juego, Broly DBS, un añadido único y tremendamente divertido de manejar que repasaremos a continuación. También se puede empezar a hacer balance de esta season 2, un ciclo con menos personajes que el anterior y además lanzados individualmente, pero también un ciclo agradecido con el roster en cuanto a variedad.
Broly DBS tiene varios elementos que lo hacen interesante. A mi parecer, uno de los más atractivos es lo complicado que resulta defenderse de él debido a sus seis agarres distintos, que le permiten echarte el guante casi desde cualquier posición. Si te arrincona, es uno de los personajes que más te obliga a pensar; no vale eso de pulsar abajo y atrás solamente. El otro factor característico es el incremento de poder que recibe si conecta su ataque de nivel 3, momento en el cual destroza su armadura y pasa a escalar mejor en daño.
Creo que en esta ocasión merecemos pararnos un segundo a hablar, también, de la parte visual. El juego siempre ha sido un espectáculo, un sueño hecho realidad, pero esta vez además Arc System Works ha traducido de forma impecable el trazo y la brutalidad del personaje de su película al juego, haciendo que destroce el escenario con pisotones y distorsionando su apariencia en las cinemáticas. Mención de honor merece el comentado nivel 3, el que para mí es uno de los ataques más impresionantes y llamativos de todo el juego. Lo que hará esta gente con el nuevo Guilty Gear será de escándalo, y pensar con lo que puede llegar a ser un DB FighterZ 2 ya es algo que empieza a quitarme el sueño.
Volviendo al personaje. Durante el primer fin de semana de contacto con él se ha hablado mucho de sus loops, de lo relativamente fácil que resulta hacer combinaciones que lleguen a quitar casi media barra de vida sin excesivas complicaciones. El más destacado es el que empieza con los cuatro 2L consecutivos, extensibles con asistencia y ampliables después. Sí, es un personaje cuyos bnb (los combos manuales básicos que hay que aprenderse del personaje) son más fáciles que los de Gogeta Blue o Goku GT, las inclusiones previas a él, pero Broly DBS tiene otras carencias que suplen ese apartado.
La más notable es lo mucho que sufre el personaje en las medias distancias. Sin ser malo en el neutral (tiene buenos beams), no es fácil acabar de acercarse al rival para entrar en el cuerpo a cuerpo: tiene ataques de bastantes frames, algunos fáciles de telegrafiar, y llevar al enemigo a la esquina no es tan fácil como con el otro Broly. También es un personaje que ocupa bastante pantalla, por lo que es fácil conectar con él, y no tiene unos inicios de combo habituales. Hay que acostumbrarse a él y saber compensar sus flaquezas, pero merece mucho la pena intentarlo.
Compensa porque es un luchador tremendamente divertido de manejar. Los agarres en los que machacas al rival contra el suelo y sus pisotones transmiten sensación de poder, de estar llevando a una mole, y además visualmente es todo un espectáculo. En definitiva, así es cómo había que cerrar la segunda temporada del juego, con alguien distinto, divertido y alucinante. Ahora toca esperar al anuncio de la tercera temporada, que podría caer en el próximo Jump Festa o en las finales del World Tour. ¿Será 2020 el año de Kefla y del Ultra Instinto?
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