Blood Dragon; aspirante a ser caspa de culto
El giro de FarCry 3 Blood Dragon nadie podía imaginarlo... Nadie en su sano juicio al menos. El caso es que Phillippe Fournier, product manager del título ha compartido en blog oficial de PlayStation algunas perlas sobre lo que espera a los jugadores en la presente expansión del juego distribuido por Ubisoft, y lo que muchos pensábamos que era una broma al final ha acabado convirtiéndose en una deliciosa realidad que acontecerá las máquinas de actual generación y ordenadores el próximo 1 de mayo:
'Con Blood Dragon queríamos volver a la epoca en la que veíamos MASK o GIJOE con nuestro tío los sábados por la mañana (...) queríamos un juego lleno de explosiones, robots y gags, para ello hemos contado con Michael Biehn, el héroe de acción más grande de los ochenta en Hollywood. Tenemos un guión tan espantoso que es horriblemente bueno. Los seguidores de los neones rosas y los dinosaurios que disparan láser por los ojos quedarán encantados con Blood Dragon'
Reflexioné tras visualizar hace unos días 2013: Rescate en Los Ángeles, la cinta de Carpenter vanagloriada por Hideo Kojima y protagonizada por el siempre electrizante Kurt Rusell. El caso es que me vino a la cabeza la irrefrenable idea de llevarla a un videojuego y pensar en lo terriblemente mal que quedaría y lo mucho que la habríamos atacado por su puesta en escena y surrealista guión: ¿Realmente es tan tonta o esconde más de lo que parece? ¿Por qué el cine puede permitirse ser chorra y convertirse en culto y el videojuego a poco que lo intente nos empeñaríamos en sacrificarlo a los leones?
Y no, no hablo de chabacanería tonta, mal hablada y facilona de diez años desarrollando mal un juego como con Duke Nukem Forever; hablo de tomar una idea como la de Matt Hazzard y llevarla a la parodia con una mecánica de juego más o menos lógica y practicable, que era lo que le faltaba al pobre de Hazzard para funcionar. El ejercicio desarrollado por Vicious Cycle con Eat Lead tenía fuerza en su idea, pero lo perdía todo cuando nos poníamos a los mandos y nos encontrábamos a una auténtica Tourmalet jugable.
Lo hemos comentado en varias ocasiones: es muy difícil ser gracioso, pero lo es mucho más serlo durante varias horas. Probablemente en esa simple ecuación radique la dificultad de tomarse menos en serio y reirnos a los mandos de un juego si lo comparamos con otros medios. Responder a mecánicas y estímulos a la vez que somos capaces de divertir a nuestros jugadores con chascarrillos y tonterías durante al menos seis horas, pocos pueden hacerlo. Es por eso que quizás en lo absurdo y en el ataque constante al cliché ochentero de Hollywood, Blood Dragon sí sepa ser gracioso, pero estaremos atentos a lo que ocurra.
Lo tendremos el próximo 1 de mayo entre nosotros, pero si os apetece escuchar hablar a nuestra compañera María del juego, que ya lo ha catado, no dudéis en pasaros por el segundo capítulo del MG Podcast de la presente semana.
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