Blizzard reestructura la Starcraft II World Championship Series

Ayer tuvimos el placer de entrevistar en las oficinas de la LVP a Albert Chacón, más conocido como 'Dual Revolver' y por ser una de las voces más importantes en el panorama de Call of Duty de habla hispana. Dejando unas cuantas perlas interesantes en cada una de sus palabras en una entrevista que podréis leer el viernes, Chacón, además, nos ofreció una idea francamente interesante que creo que seguro podría dar a debate.

Conociendo el trabajo de algunas empresas como la propia Liga de Videojuegos Profesional, Dreamhack o la todopoderosa MLG, resulta un tanto peculiar el desorden que existe en el circuito de jugadores profesionales de videojuegos, y más si lo comparamos con prácticas deportivas más conocidas y tradicionales. Albert llamaba al orden con la creación de una federación mundial de videojuegos que velase por los derechos de los propios deportistas y organizadores, y ayer a altas horas de la madrugada saltó la liebre con Starcraft II.

Precisamente, y para acabar con algunos de los problemas imperantes en el universo de Starcraft II y sus campeonatos, Blizzard ha puesto tierra sobre el problema y ha unido las fuerzas de los representantes y organizadores de campeonatos del RTS más importantes del mundo para llevar a cabo su Starcraft II World Championship Series. Unirá el campeonato en tres regiones mundiales (Europa, Estados Unidos y Corea) y enfrentará a los 16 mejores jugadores en la Blizzcon. En el acuerdo han entrado firmas tan importantes como la KeSPA (Asociación de eSports de Corea del Sur), la MLG, la ESL, OGN y GOMTV (los únicos canales de televisión coreanos dedicados de forma íntegra a la retransmisión de eventos de competitivos de videojuegos).

Para aclararnos la información hemos querido acudir a pR0gR4m3R, administrador del fansite español oficial de Blizzard www.StarCraft-ESP.com y eSports Manager de DreamHack Spain. ¿Tiene algo que ver la loca idea que compartimos un servidor y Dual Revolver con la WCS de Starcraft? En absoluto: 'La WCS no pretende ser una federación: Blizzard ha encontrado partners en los diferentes continentes su competición principal con la MLG en los EEUU, KeSPA en Corea y ESL en Europa. Eso sí, en vez de hacerlo por países como lo hicieron el año pasado ahora se competirá en tres zonas y la gran final se celebrará en la Blizzcon'.

Aunque parece que no es tanto como podíamos imaginar en un principio, pR0gR4m3R sí piensa que se ha dado un paso adelante dentro de la competición y retransmisión del juego de Blizzard: 'Podemos considerarlo positivo por varias razones: la primera es que se resuelve el enredo en Corea con OGN y GOMTV, por lo que obligarán a ambas cadenas a entenderse; segundo porque Blizzard con el presente acuerdo espera meter más Starcraft 2 en terreno coreano, país en el que el prime time, actualmente, está copado por League of Legends; y tercero porque la KeSPA podrá hacer y deshacer a su antojo allí'.

Es inevitable pensar en la LCS de Riot con su League of Legends, pero incluso ahí hay sutiles diferencias con el popular juego free to play: 'La gran diferencia con Riot es que Blizzard no pagará sueldos a los jugadores ni tendrá un contrato por medio para decir lo que deben de hacer o no. La única restricción es que si eliges jugar en la región de Corea ya no podrás cambiar, algo que propiciará el fichaje de muchos jugadores coreanos en equipos extranjeros para poder acceder a la WCS desde Europa o Estados Unidos'. La presente decisión no impedirá que otras firmas como Dreamhack puedan realizar sus eventos puntuables para la propia WCS, pero añadirá orden a un juego competitivo que sin duda lo necesitaba.

¿Necesitamos una federación mundial? ¿Es una competición demasiado joven todavía para aspirar a tener un órgano importante que cuide de la misma? Hay tiempo por delante, pero empresas como Blizzard, conscientes de lo que tienen entre manos, prefieren poner orden ante un futuro a todas luces brillante. Si todas hacen fuerza, seguro, saldrá algo estupendo de cara a los próximos años. Esperemos estar ahí para verlo y disfrutarlo.