Black Ops 4 tiene más salud que nunca con sus nuevos contenidos y la migración de público
Hacía demasiado tiempo que no volvía a pasarme por Call of Duty: Black Ops 4, el último título de la franquicia, y mis sensaciones no han podido ser mejores en este retorno en el que he podido disfrutar de los nuevos contenidos llegados vía DLC y actualizaciones gratuitas. Pero eso no es todo, porque también he percibido que la atmósfera alrededor del juego es más sana que nunca, lo que facilita la diversión en un título competitivo de estas características.
Lo primero es lo primero: ¿merece la pena el nuevo DLC? Depende del tipo de jugador que seas, por supuesto. Se añaden nuevos mapas multijugador que, probándolos, enriquecen y diversifican la experiencia original, con esa firma made in Treyarch que hace que todos sean realmente buenos, la verdad. Pero, como decía, dependerá de si juegas mucho a su modo multijugador o no. Lo mismo ocurre con el añadido del nuevo Especialista, Spectre, que mola mucho pero que también dependerá de lo mucho o poco que te tomes en serio el apartado competitivo del juego. El modo Blackout, el battle royale, también ha recibido un nuevo mapa, algo que se agradece, y que también varía un poco la experiencia en esta modalidad, sobre todo para aquellos que ya tengan más que visto y recorrido el mapeado original (que sigue presente, por supuesto).
No me hartaré de decirlo pero los Call of Duty de Treyarch son los mejores, y hace falta muy poco para que vuelva a engancharme a su modo multijugador. He echado muchísimas horas estos últimos días a su faceta competitiva y he disfrutado de Black Ops 4 lo que no os podéis imaginar. Además, para los que lleven un tiempo sin pasarse (como yo) podrán echar un vistazo al nuevo sistema de subida de niveles (a lo Fortnite) que va garantizando recompensas cuanto más juguemos, con una jugosa arma nueva para los que alcancen el nivel 50 antes de un mes (que no es una locura pero sí que exige invertir cierto tiempo).
Pero lo que más me ha llamado la atención y lo que más he disfrutado de mi regreso a Call of Duty Black Ops 4 es el ambiente que se respira. No sé si es por la migración de jugadores al modo Blackout y por, directamente, la marcha de ciertos jugadores a otras experiencias como Fortnite, que evidentemente han robado una parte importante de público a esta franquicia. Pero qué queréis que os diga: eso es maravilloso. Hay de todo, pero he disfrutado de partidas multijugador muy sanas, sin apenas imbéciles y con la mayor parte de la gente tomándose las cosas en serio o al menos queriendo divertirse en el mejor sentido.
Parece mentira pero voy a tener que agradecer a Fortnite y a otras experiencias Battle Royale que hayan ayudado a que Call of Duty Black Ops 4 esté mejor que nunca. Evidentemente, sigue siendo una experiencia multijugador bastante exigente, con una comunidad de jugadores muy entregada y que quizás no sea apta para todo tipo de público. Blackout, su modo Battle Royale, sigue sin convencerme del todo (aunque aquí reconozco que mi propia desidia ante esta modalidad en cualquier juego tiene mucho que ver) y al final querer estar al día en el online requiere ir pagando estos contenidos DLC paulatinamente o adqurir su Pase, eso es impepinable. Pero quien quiera pasar por esos problemas se encontrará con el que para mi gusto es el mejor Call of Duty de los últimos años, ahora además mucho más libre de niños rata.
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