Bioware anuncia en GaymerX2 romances `de todo tipo´
A mediados de mes se celebró en San Francisco el GaymerX2, un evento 'importante para todos pero con especial atención a los intereses de los gamers del colectivo LGBTQ -gays, lesbianas, bisexuales, transexuales y... vale, la Q no sé lo que significa. ¿Queer? Yo pensaba que eso era despectivo-'. En el marco de la celebración se trató una desafortunada declaración anterior de David Gaider, principal responsable de la narrativa de Dragon Age Inquisition y sus precuelas, que se ganó las críticas de los sectores más radicales del público. Afortunadamente, Gaider supo salvar la situación y, en una conferencia de Bioware celebrada durante el evento llamada 'Construyendo un romance mejor' aseguró que Inquisition 'contendrá romances heteros, gays y bisexuales, porque cada uno enseña una cosa diferente'.
Bioware vuelve a la carga dispuesta a congraciarse con todo el mundo y en diversas declaraciones Gaider nos habla acerca del futuro de los romances en el próximo capítulo de la saga. 'En Dragon Age II sólo había cuatro personajes y todos eran bisexuales para darle una oportunidad a todo tipo de público (...) En Inquisition queríamos incluir muchos más romance y no queríamos comprometernos, así que vamos a tener romances heteros junto a romances homosexuales junto a romances bisexuales. Creo que es muy importante porque hay muchas historias para contar'. Y como ejemplo tenemos a Dorian, ese personaje 'completamente' gay que sólo está dispuesto a tener relaciones con hombres -y que canta I Want to Be Free como nadie. Te echamos de menos, Freddy-.
Romance of the three options
Desde que el mundo es mundo y los Caballeros de la Vieja República hicieron el favor de agraciarlo con su presencia, Bioware se ha preocupado por ayudarnos a bajarnos los pantalones y tirarnos a alguien antes de esa terrible y última gran misión. Personalmente me parece genial la libertad individual, que cada uno sea fiel a su corazón y que los videojuegos reflejen esa libertad presentando a personajes muy diferentes llevados por diversas motivaciones y convicciones. Chapeau por ellos. Lo que me ralla un poco es esa necesidad imperativa en los juegos de la compañía que se refleja en una obsesión casi morbosa en que los jugadores de sus títulos se tiren a todo lo que se mueve. Entiendo que de primeras la idea parecía buena, pero cuando ya tienes un amplio catálogo del más de lo mismo a las espaldas, la cosa empieza a cansar.
Recuerdo que cuando hablé de Inquisition por primera vez tenía las expectativas muy altas, aunque me temía que Bioware terminara haciendo de las suyas. La segunda vez ya me olí el percal con lo de dirigir la inquisición y colaborar con tus amigos, aliados y oficiales, y el mapeado empezó a dejar de ser tan abierto para convertirse en zonas comunicadas por 'puertas y accesos' una vez más. Sin embargo algo dentro de mí esperaba que los tipos de Bioware hubieran madurado y se dejaran de esas tonterías de haz regalitos y hazle la pelota a tus amigos para zumbártelos 'in the middle of the night'. Ahora llegan las declaraciones románticas de Gaider y veo que, al final, nos enfrentamos una vez más a OTRO título de Bioware. Sin más.
Ya se me jodió el hype
Pero no me maltinterpreteis, que aquí nos ponemos picajosos bien pronto. Me alegra que el panorama videojueguil trate de reflejar una realidad que, desgraciadamente, aún es considerada por muchos como 'antinatural', y espero de verdad que éste Inquisition coloque un respiradero en el opresivo armario en el que malviven muchos, sirva a otros para jugar acorde a su naturaleza y ayude a varios a comprender que la sexualidad de los demás no es asunto suyo. Me alegro por todos los que vayais a disfrutar de esta deliciosa macedonia de romances que el amigo Gaider está escribiendo para vosotros. Pero yo, lamentablemente, me bajo del tren.
Me bajo del tren porque ya hace mucho que no tengo que dorarle la píldora a nadie para tener un revolcón y no me apetece perder horas en un juego camelándome a la peña para verle las bubis o el langostino a mis compañeros de fatigas. Me bajo del tren porque me esperaba un juego de aventuras y me estoy encontrando de nuevo con una de esas mezclas cutres de Los Sims con Star Trek o Dungeons and Dragons que 'tan bien' se les da a Bioware. Me bajo del tren, en definitiva, porque para eso prefiero Rysen 3 y, por supuesto, The Witcher 3, que también se folla pero no lo llaman amor ni esconden la realidad detrás de ese extraño concepto de 'romance' basado en la compraventa de corazones a golpe de regalito, misiones y comentarios ingeniosos, como si de una mera transacción se tratara. Ojalá me equivoque y en octubre, o noviembre, o cuando dejen de retrasarlo, tenga que retractarme de mis palabras. Por ahora... Estoy decepcionado.
¡Nos leemos!
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