Bien y mal con la beta de Call of Duty Infinite Warfare

Ya os comenté que Call of Duty: Black Ops 3 me parece la mejor entrega de la franquicia en muchos años. Por eso daba por hecho lo que me iba a parecer Call of Duty: Infinite Warfare, el próximo juego de la saga, y las sensaciones que me iba a proporcionar. Efectivamente, la mayoría se han confirmado. He estado estos últimos días disfrutando del primer período de pruebas de la beta (aunque no sea una beta) de este título, aunque este fin de semana también se podrá volver a probar en PS4 y se unirán los usuarios de Xbox One que hayan reservado el juego.

 

Por un lado, veo correcto que el sistema de control sea muy parecido al de Black Ops 3. Incluso el título te invita a realizar más saltos para evitar los disparos enemigos, y se controlan de forma algo más precisa, lo que no quiere decir que sea mejor o peor. Quizás da la sensación de ser un poquito más lento que el juego de Treyarch, pero más o menos es lo mismo. Se podría decir que Call of Duty Infinite Warfare es una entrega muy continuista respecto a la anterior. El problema, como ya me imaginaba, es la personalidad y el carisma del propio juego.

 

 

Treyarch es capaz de crear cosas maravillosas en los juegos que ha realizado hasta ahora en esta franquicia. Estoy absolutamente convencido de que Call of Duty Black Ops 3 va a ser recordado durante muchos años por sus mapas, sus armas, sus especialistas... precisamente en todos los campos donde Call of Duty Infinite Warfare me ha parecido inferior. Ni los mapas me resultan tan carismáticos y disfrutables ni las armas tan características. Y luego nos encontramos con los Especialistas, que no solo es que no tengan ningún tipo de carisma en esta ocasión, sino que su utilidad debería ser corregida con urgencia. Creo que jugablemente el trabajo de Infinity Ward va a ser inferior al de Treyarch.

 

Otra duda MUY seria que me genera la beta de Call of Duty: Infinite Warfare tiene que ver con las armas y ese nuevo sistema de crafteo. Para que lo entendáis rápidamente, al jugar también obtendremos unas piezas de construcción que nos permitirán ir desbloqueando nuevos modelos de las mismas armas, cada vez con mejores estadísticas. Es decir, que si hay alguien que tenga un modelo de tu arma mejor que el tuyo va a ser capaz de ganarte un cara a cara aunque sea un peor jugador (lo que para mi gusto atenta contra la esencia competitiva de Call of Duty) y, el problema, es que esas piezas también se pueden conseguir mediante la apertura de suministros, que como sabéis siempre se pueden abrir con dinero real.... y no sé si entendéis hasta dónde quiero llegar.

 

Toca esperar al juego final y descubrir todas sus características antes de sacar conclusiones, pero por lo visto, me aventuraría a decir que no se va a superar a lo visto en Call of Duty Black Ops 3 y es probable que algunas características introducidas siembren cierta controversia. Veremos qué tal y si no, siempre nos quedará el poder de la nostalgia, que sí parece que va a funcionar sobradamente bien.

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