Bethesda tiene la excusa perfecta para Doom 4

Doom 4 lleva cinco años en desarrollo y no parece que en id Software tengan mucha prisa por mostrar lo que tienen, los fans saben que las cosas de palacio van despacio, pero en breves se cumplirán diez años del lanzamiento de Doom 3, del que refrescamos la memoria recientemente con la BFG Edition, y aunque el tema de Marte de esta tercera entrega ha recibido muchas críticas, las expectativas por el nuevo de la saga siguen siendo muy altas.

De todos modos, con expectativas o no, podemos esperar sentados porque no tienen nada que mostrar de Doom 4 por el momento a pesar de que está anunciado y sigue en desarrollo, pero se desconocen todos los posibles planes de lanzamiento, hasta el punto en que ahora, Doom 4 parece estar siendo desarrollado para la próxima generación de consolas (y PC, claro).

Pete Hines, jefe de marketing de Bethesda, lanzaba estas declaraciones en una reciente entrevista con Kotaku como meses atrás lo hacía con Prey 2. Una misma excusa convincente para dos tipos de juego muy diferentes que buscan apuntar a ser un AAA que no manche el nombre de Bethesda.

Desde luego, el argumento es perfectamente convincente desde el punto de vista del jugador paciente que no busca tener lo nuevo de su saga favorita a cualquier precio, independientemente de si el juego cumple unos factores de calidad o no. Pero da igual que los cumpla o no, la clave del éxito debe de estar en otro lugar teniendo en cuenta que un gran juego como RAGE no ha cumplido las expectativas de ventas.

Allá por el año 2011, el equipo de id Software estaba dividido entre quienes seguían desarrollando Doom 4, que llevaron a esa versión que no cumplía las expectativas, y quienes desarrollaron RAGE, juego a partir del que, al no triunfar como se esperaba, se decidió cancelar los planes para RAGE 2 y reducir el DLC del original a lo que hemos podido ver en The Scorchers. Entonces, el equipo de id se unió y se concentraron todos los recursos al desarrollo de un Doom 4 del que se dijo que podría estar pospuesto indefinidamente.

Otra declaración de Pete Hines que muestra un ejemplo de cómo debería ir la industria, sin fechas, sin acostumbrar al jugador a tener un nuevo juego cada X tiempo a cualquier coste sino a crear productos de la máxima calidad posible, ejemplos que nos demostraron Rockstar con sus casi dos años de retraso desde la fecha inicial para Max Payne 3, o Mercury Steam, con su filosofía de trabajo que nos explicaban.

Cualquier idea que pudiésemos tener sobre lo que fue Doom 4, la podemos ir descartando en vista de que el juego está siendo reconstruido desde los cimientos, con todo id Software trabajando en él, y apuntando a la próxima generación.