Bethesda saca músculo con su Fallout 4 en Realidad Virtual

A principios de semana, uno de los nombres propios más importantes de Bethesda, director y productor ejecutivo de videojuegos de la talla de Fallout 4, habló con la gente de Glixel acerca de su ya anunciado proyecto de llevar la Commonwealth, Nuka World y Far Harbour al mundo de la realidad virtual en un proyecto que pretende mostrar toda la experiencia Fallout sin cortapisas. 

Hablando sin tapujos, Howard declaró que la intención de la compañía no era limitarse a una mera experiencia virtual, 'algo pequeñito a modo de minijuego', sino trasladar el juego completo a los diversos sistemas actuales de realidad virtual sin perder por el camino nada de la experiencia que hace grande a la forma de hacer videojuegos de la compañía: 

Arriesgando al límite

Bethesda está arriesgando al límite y lo sabe. Llama la atención el golpe en la mesa, un tanto sobrado pero igualmente apetecible de Todd Howard al decir que sí, que saben cómo está el mercado y que les dan igual las ventas: quieren ser los primeros en hacer un juego profundo compatible con la Realidad Virtual, y no les importa que para ello tengan que trabajar en una compatibilidad que no sea rentable, que el juego no llegue a vender todo lo necesario o que el mercado de la realidad virtual no esté siendo tan brillante como lo imaginaban algunos hace unos meses. 

Pero esto es lo de menos. Bethesda está arriesgando a nivel económico, puede permitírselo, pero también arriesga en otros muchos sentido que podrían dar al traste con el invento. Ya son muchos los estudios que explican que por muchas fps y muchas kas que le metas a la animcación y a la resolución de los dispositivos de realidad virtual, los usuarios siguen sufriendo mareaos cuando tienen que moverse por el mundo usando un stick para avanzar, otro para girar la pantalla y la cabeza para apuntar. Básicamente: el cuerpo humano necesita que lo que ve como real se identifique con el movimiento, y el resultado final son mareos, nauseas o, como me comentaba el otro día un amigo de redacción, la necesidad de ir muy lento para no sentir ese picor en la nuca que avisa el ataque de nauseas.

Pero... ¿y si funciona?

La Realidad Virtual sigue siendo un terreno inexplorado en el que aún nos queda mucho por avanzar y mucho por adaptarnos a su forma de hacer las cosas. Recuerdo que en su momento me mareaba con algunos juegos poligonales, y todo ese rollo de los dolores de cabeza jugando con gafas 3D me duraron penas un par de días hasta que logré adaptar mi campo de visión a la nueva forma de enfrentarme al videojuego (sí, soy la única persona del mundo que juega en 3D no nativo a los videojuegos, y hay títulos como Far Cry Primal o Witcher que son una pasada) ¿Pasará lo mismo con los mareos de la Realidad Virtual? ¿Llegaremos a acostumbrar nuestro cuerpo a ese movimiento que no se percibe? Creo que lo más lógico es pensar que es cuestión de tiempo. 

En este caso, la oferta de Bethesda de un Fallout 4 -y un Skyrim, y un lo que sea que venga después- me parece un sueño, un auténtico caramelito de inmersión videojueguil que, si se logra, me convencerá al fin para que me gaste unos euros en agunos de los muchos dispositivos de realidad virtual de segunda mano que ya pululan por la red. 

Bethesda se la va a jugar con este paso, y yo sueño con que logren su objetivo y haya una forma de jugar sin marearse, aunque requiera un periodo de adaptación. Como dice Howard, los seguidores de Bethesda no queremos pequeños experimentos en forma de minijuegos, queremos la experiencia completa. Si funciona... ¡Oh, Miyamoto! Si funciona la cosa podría terminar siendo bestial. 

¡Nos leemos!