Bayek, de Assassin`s Creed Origins bebe de Aloy de Horizon: Zero Dawn
Assassin's Creed Origins está cada vez más cerca, y mientras esperamos su lanzamiento en PS4, Xbox One y PC el próximo 27 de octubre de este mismo año, Ubisoft nos pone los dientes largos con un Egipto que se aprecia interesantísimo y un personaje, Bayek, que parece decidido no sólo a instaurar la orden de los asesinos, sino también a restaurar nuestra fe en la saga.
Assassin's Creed Origins ya es una realidad con plataformas, fecha de salida y contexto histórico, y es precisamente en este, en la caída del Antiguo Egipto y el nacimiento de un periodo social convulso, en el que se justifica una historia que promete que beberá de los grandes clásicos, los miedos y pasiones que mueven al ser humanos desde la Odisea, la Hilíada o el Gilgamesh.
Bayek bebe de Aloy
El otro día Ashraf Ismail, director de Assassin's Creed Origins, daba las claves de Bayek, protagonista indiscutible del juego, profundizando en su personalidad, en su figura como individuo y su papel como miembro de los magos, una casta guerrera con gran parecido con la figura de los paladines, los caballeros y, curiosamente, los templarios:
Bayek es un mago, miembro de una casta de guerreros que dominaban diferentes estilos de lucha y eran compasivos con los egipcios. La gente de Egipto solía pedirles ayuda, y ellos se la prestaban. El propio Bayek muestra simpatía por los egipcios, pero no se fía de los extranjeros. Cree en los rituales y en las políticas antiguas, pero se enfrenta a fantasmas del pasado. Si representa a Egipto, ¿qué debe hacer o en qué debe convertirse cuando su mundo se muere, cuando un nuevo mundo llega, y qué debe hacer para sobrevivir en este nuevo mundo? Este viaje es el viaje de Bayek, y culmina con la creación de la Hermandad"
Unas declaraciones que me hicieron pensar automáticamente en Aloy, en esa joven paria cazadora que se enfrenta a los usos sociales y religiosos de toda una suerte de generaciones sumidas en la superstición profunda sintiendo, por un lado que es su deber abocarse al cambio, y por otro, que está traicionando a Rost y las enseñanzas que le inculcó.
Los grandes clásicos nunca mueren
Los videojuegos se retroalimentan entre sí. Pasó con Tomb Raider y Uncharted, con Call of Duty y Battlefield, con FIFA y PES, y con Resident Evil y Silent Hill, por mencionar tan sólo algunos ejemplos. Los videojuegos, como digo, se influyen los unos a los otros, y esto es bueno cuando la influencia es positiva y hace mejorar un género o saga que parecía estar condenada a la extinción.
Sin embargo, más allá de lo que Aloy pueda influír en Bayek y más allá de lo que Assassin's Creed y Far Cry pudieran haber influído en Horizon Zero Dawn, los videojuegos comparten una base de inspiración común que son el cine, la televisión, el teatro, la literatura y las obras inmortales de la creación humana. No hay que ser un lince ni un doctorado en historia del arte y filología inglesa para reconocer la fuerte influencia de El Rey Lear de William Shakespeare que hay tras Horizon: Zero Dawn, y es de esperar que el viejo dramaturgo británico repita influencia en Assassin's Creed Origin, posiblemente en la figura de julio César, quien es coetaneo de los acontecimientos que viviremos en la piel de Bayek.
Inspiraciones, retroalimentación e influencias a un lado, lo cierto es que las pasiones humanas siguen siendo las mismas que hace milenios. Cambian los tabúes, las modas, las leyes e cincluso los códigos ético-morales, pero a la hora de la verdad el amor, la venganza, la justicia, siguen siendo elementos tan importantes hoy como hace miles de años. Elementos que justifican que,al final, todas las obras de ocio y cultura compartan un acerbo común al que debemos estar agradecidos.
¡Nos leemos!
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