Battlefield: Hardline, cómo renovar una saga
Ha estado de rebajas mil veces en PC, está gratis para los usuarios de EA Access en Xbox One, y bajó varias veces de precio en la Store, pero no fue hasta que lo encontré en pack junto a Battlefield 4 en la Playstation Store que no me decidí a comprar Battlefield: Hardline para mi Playstation 4...
...Y me está encantando
Me está encantando porque después de comprarlo antes de jugar la beta de Star Wars: Battlefront, después de una semana liado rejugando Battlefield 4 con sus pesadísimos personajes insufribles, y otra dedicándome en exclusiva al online, Battlefield: Hardline me está pareciendo un giro muy fresco a un género que parecía oxidado, y lo hace con un punto de vista diferente y una campaña que me anima a hacer cosas que ya tenía olvidadas en los shooter de acción en primera persona.
No os confundáis, el modo campaña tiene el sello de Electronic Arts, y a pesar de que en esta ocasión son los chicos de Visceral Games los que le dan voz a la historia, ésta sigue siendo tan manida como las que se lleva entre manos DICE en sus lanzamientos -si bien al menos no da tanta vergüenza ajena como la de Battlefield 4, lo que ya es un inicio-.
En Hardline el argumento gira en torno a lo que podría ser una película mala de policías de los años 70 con un look actual y un intento de recuperar el rollo ochentero de Miami Vice: Preparaos para una historia de polis corruptos, compañerismo, un policía con principios metido en una sucia trama criminal y todos los tópicos habidos y por haber en el cine policíaco del siglo pasado. ¿Es un problema? Pues es posible, pero sin duda es un problema muy divertido, con un aspecto fantástico y con momentazos absurdos en los que sacar la placa y tratar de detener a los delincuentes en vez de volarle la cabeza a trodo bicho viviente le otorga un plus a la experiencia.
Lo mejor es que está bien llevado
Y desde Visceral Games han hecho lo posible para meternos en el papel del poli bueno de la comisaría central. En primer lugar, si queremos ascender y desbloquear objetos debemos olvidar los head shots, los disparos a quemarropa y demás monsergas militares y centrarnos en detener a nuestros enemigos o reducirlos de forma no letal. Las bajas no dan ni un mísero punto, mientras que usar las esposas, la placa, la pistola eléctrica y la inmovilización nos llevarán a ascender rápidamente.
En otro orden de cosas, el juego se implica mucho en su temática policial mediante la inclusión de casos abiertos que deberemos investigar y sospechosos a los que arrestar. Es decir, tenemos la aventura principal por un lado, con sus objetivos propios, y por otro tendremos que encontrar los coleccionables, que en esta ocasión son pruebas que estamos investigando por nuestra cuenta. Finalmente tenemos que detener a los sospechosos para lograr avanzar en la investigación. Para eso deberemos usar nuestro escaner policial, una herramienta que nos ayudará a encontrar las pruebas más cercanas, indentificará a nuestros sospechosos y señalará a los enemigos en el mapa.
El placer de comprar un juego a su precio
Es posible que tanta felicidad con la sorpresa que me ha supuesto Battlefield: Hardline se deba en gran medida a haberlo comprado a un precio justo de 24 euros con Battlefield 4 de regalo, pero eso no le resta puntos a la espectacularidad de un título que versa sobre un género que parece olvidado desde Sleeping Dogs.
Y es que espectacularidad es la palabra que mejor se adapta a la saga, que sube a otro nivel con Hardline: Un planteamiento cinematográfico en el que no faltan los 'próximamente en Battlefield: Hardline', los resúmenes de capítulos anteriores y una intro digna de serie de la AXN; una jugabilidad fluida que da mucha importancia a cómo queremos desenvolvernos en 'la película' y un desarrollo en el que no faltan los tiroteos en carretera, las persecuciones a alta velocidad y las explosiones.
Y un online a medida
Pero todo esto no sería nada sin un online a la altura de una campaña en una franquicia que ha llegado hasta donde ha llegado gracias a sus modos multijugadores.
Los modos online de Battlefield: Hardline se reinventan a sí mismos en una serie de modos y alternativas a los ya clásicos de la saga: Seguimos teniendo el modo de toda la vida de Conquista y Conquista pequeña, pero junto a ellos encontraremos modos que nos invitarán a robar un banco y huir con el dinero -o evitarlo-, eliminar o proteger a un soplón escoltado por la policía, robar coches y conducirlos a toda velocidad, hacernos con el dinero de una recompensa y mil pijaditas más de temática policial que le dan un soplo de aire fresco a un sistema que lleva muchos años en el mercado.
Junto a él, la forma de desbloquear elementos del juego también cambia, pudiendo elegir nosotros mismos qué arma o herramienta desbloquear con dinero obtenido en el juego o abriendo los battlepacks con los que nos premian tras ascender de rango o cumplir determinados requisitos.
En definitiva, Battlefield: Hardline es la demostración de cómo puede cambiar un juego cuando un nuevo estudio entra en escena y cambia tanques por coches patrullas, humvees por motos policiales y helicópteros por... Bueno, los helicópteros siguen ahí, pero sigue siendo un cambio al fin y al cabo.
¡Nos leemos!
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