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Astraea y Garl Vinland. Amor y corrupción en lo más profundo de Demon's Souls

Corazón de santa. Alma de demonio
Por Adrián Suárez Mouriño

Demon´s Souls tiene algo mágico: su uso de mundos de juego cerrados como marcos y acentos crueles para las historias de sus personajes. Hay tres que son mis favoritos y de las que ya he hablado aquí. Hoy le toca el turno a Astraea, Garl Vinland y al Valle de la Corrupción.

 

Entrar en un escenario de Demon´s Souls es como hacerlo en la mente del enemigo que te encuentras al final. El Viejo Monje vive con su corazón encarcelado por culpa de un demonio en La Torre de Latria. El falso Rey Allant vive una mentira en un reino gobernado por demonios. Astraea está corrupta, maldita y odia su propia naturaleza, como el propio valle en el que reside detesta a los suyos.

 

Astraea era una dama gentil y noble, pura y con un alma cercana a Dios. Viajó al Boletaria y al mismo Valle de La Corrupción con una tarea: ayudar a los más necesitados, a las víctimas de la terrible maldición que estaba consumiendo el reino y a los heridos por las fechorías de los demonios. Con ella partió su guardaespaldas: Garl Vinland. Todo iba bien hasta que un día pasó algo: Astraea, como en su tiempo le ocurrió a Urbano, descubrió que no existía su Dios. Todo había sido una mentira del Anciano, que entró en sus mentes y se hizo pasar por él solo para divertirse.

 

Astraea enloqueció, su juicio se nubló y, poco a poco, acabó transformada en un demonio. Odiando su propia naturaleza, se recluyó en lo más profundo del valle, y Garl fue con ella, porque la amaba. A su cárcel natural viajaron todos los que habían escuchado que un día ella había sido buena, que había ayudado a otros. Pero Astraea ya no quería ayudar a nadie, solo estar sola y meditar transformada ahora en un diablo.

 

Hasta ella llegó el jugador con una misión: matar a todos los demonios de Boletaria para liberar el reino. Antes de enfrentarse a ella, Garl Vinland intentó paarle los pies, pero el guerrero lo mató y siguió avanzando. Cuando alcanzó a Astraea, ella estaba tan triste que decidió quitarse la vida sin pelear, entregándole su antigua alma pura y transformada ahora en un espíritu malvado.

 

 

Esta escena, este bodegón, es de una sensibilidad exquisita y es un brillante ejemplo de lo que puede ofrecernos una narración con presencia de interacción. El objetivo es que nos quedemos con un mensaje: ser demonio, como tal, no es algo malo per se. Al matar a Astraea, nosotros nos convertimos en uno, pues lo que estamos haciendo es aniquilar la esperanza de dos amantes de estar juntos algún día.

 

Si preferimos saltarnos a Vinland e ir directamente a Astraea, matándola, cuando volvamos a ver a su guardaespaldas este estará llorando y rehusará el combate. De esta forma, no hace falta ningún texto que nos explique que se amaban. La unión que el jugador hace entre los diferentes hitos narrativos, guiados por las sugerencias de los diálogos, de los escenarios y de los enemigos hace el resto. Es más que suficiente.

 

El Valle de la Corrupción llora por la única persona que se preocupó por sus habitantes enfermos. Aunque su corazón fuera el de un demonio, para ellos seguía siendo una santa. Hablaré extensamente de este tema en un sitio. Feliz final de junio.

 

Este artículo se publicó originalmente en junio de 2019. Lo volvemos a traer a la actualidad por la llegada del remake de Demon's Souls. También porque Astraea es la mejor, claro


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