Assassin`s Creed Syndicate: Empiezo a sentir pena por Ubisoft
Ayer, el amigo Álex se marcó un estupendo análisis del vídeo del Videojuego Anteriormente Conocido Como Assassin's Creed Victory, Actualmente Conocido Como Syndicate -que ya son ganas de marear a Álvaro, nuestro encargado de las fichas de videojuegos en redacción-. En su artículo, Álex habló a fondo del asunto, así que no voy a darle demasiadas vueltas a algo que ya se ha dicho, pero sí que quiero incidir en una cosa: Mi compañero y amigo de fatigas asegura que la presentación lo dejó frío ,fue un ni fú ni fá y no le interesó en absoluto.
A mí, sin embargo, empieza a darme pena de Ubisoft.
No de esa Ubisoft formada por Yves Guillemot, esa 'genia' de la programación de Jade Raymond o el endiosado Ancel que cada vez que se le va la mano con el cabernet sauvignon vacila de lo grande que tiene el Beyond Good and Evil 2. Ná.
Me empieza a dar pena de la Ubisoft a la que imponen trabajos forzados a cabio de, si triunfan, tener algo interesante a lo que hincar el diente. Hace ya unos meses que hablamos de ello en las noticias, de cómo Patrick Plourde confesó a Game Industry que Ubisoft le permitió trabajar en Child of Light gracias a su éxito con Far Cry 3, apuntando la siguiente frase que, supuestamente, le dijeron desde el directivo: 'Pat, si nos ayudas a hacer crecer la marca [Far Cry 3] te daremos la oportunidad de pegar un tiro gratis con lo que tú quieras'.
Algo parecido sucedió con Alex Hutchinson, quien tras elevar a la enésima potencia la diversión de la franquicia con Far Cry 4, recibió su tiro gratis y anunció estar metido en el desarrollo de algo más que pequeño que, spuestamente, veríamos este año. ¿Habrá crecido y se tratará del triple A que veremos en otoño?
Y esta es la parte de Ubisoft que me da pena, la de los trabajadores de la compañía que tienen que dejarse la piel en un juego llevado por las directrices del colectivo que le impone cómo hacerlo a la vez que les obliga a triunfar con lo que tienen. Decía mi colega Álex que parece que los chicos de Quebec hayan presentado el juego con desgana. Yo creo, más bien ,que lo han presentado con miedo y vergüenza.
Miedo porque saben que la cosa no va a ir más allá -no hay más que ver la cara de Marc-Alexis Côtë en el vídeo para ver que está a punto de tragar saliva-. Y vergüenza porque están presentando algo que saben que no es lo que el público quiere, que supuestamente lleva años en desarrollo en Quebec aunque todo apesta a Unity con cromas y nuevas ropas, y porque, en fin, parece que Guillemot y sus consejeros se niegan a escuchar al público ni a sus trabajadores.
Un gran trabajo de fondo.
Me da pena Ubisoft, la Ubisoft trabajadora, la que lo hace bien y la que cree en el cambio, porque nadie parece apreciar el gran trabajo que hay tras su labor. El vídeo de ayer tiene cosas que parecen de chiste, sí, pero a la vez despunta en muchas otras que suponen horas y horas de auténticos profesionales del medio: Un Londres Victroriano muy guapo, una labor de investigación tras el Kukri o el Smith&Wenson SAA que porta Jacob, las ropas y rincones de la ciudad y la arquetectura de la época...
Hay gente en Ubi que hace sus deberes, pero lamentablemente sus hojas llenas de redacciones, sumas y restas y palotes, son luego resumidas a pegarle a calvos con camisa blanca, un argumento más bien flojo y un universo que ya hiede a marisco pasado. Una lástima ver cómo el vestuario elaborado de los protagonistas da paso a la sempiterna capucha mágica de la invisibilidad. Una lástima ver que el planteamiento a lo Dickens del problema de la horfandad se convierte en bandas de matones tulliditos que ya hace mucho que superaron la adolescencia. Y no me hagáis hablar de esa queja de que la policía no entra en ciertos barrios, cuando los corredores de Bow Street ya habían dado paso varias decadas antes a los Peelers -actualmente Bobbys- de Robert Peel, una policía moderna formada por veteranos militares que serían el primer paso de la moderna Scotland Yard.
Pero seguro que vemos a Wells, y es mujer
Porque al final Asssassin's Creed se reduce a eso. A mezclar nombres de famosetes de la época con todo lo que el público ya ha dejado claro que NO quiere: ¿Que falla la acción? Pues wala, ahora dos raciones con peleas en el patio de colegio ¿Que queréis ser un asesino sigiloso? Pues wala, a pelear en el techo del carro. ¿Que estáis hasta las narices del anacronismo del parkour? Pues ahora podéis hacer parkour en los carros. ¿Que el motor de parkour os rechina porque es para idiotas? Pues wala, ahí tenéis un gancho para que sea más fácil todavía...
Me da pena Ubisoft, la Ubisoft subterranea, la que trabaja por que todo salga bien, porque mientras las directrices sigan siendo las mismas, les va a dar vergüenza reconocer que trabajan en Assassin's Creed. Una pena, en fin, y un nuevo capítulo de la saga condenado a la idiotez del más de lo mismo. Eso sí, colegas, os animo a que hagáis recuento: Recordad a todos los que ahora se cachondean de Syndicate y comparad sus nombres con los nueves y nueves y medio que le lloverán cuando salga a la calle.
Creo que va siendo hora de acabar, si bien no con la opresión, sí con la gilipollez y la hipocresía.
¡Nos leemos!
<< Anterior Siguiente >>