Así es el modo cooperativo de Hearthstone
Blizzard no deja de sorprendernos. Y no, este artículo no va sobre Overwatch y la beta que no termina de llegarme (no perderé la ilusión), sino de un juego que ya lleva un tiempo entre nosotros. Concretamente, un año y ocho meses es lo que lleva Hearthstone en nuestras sucias zarpas. Un título que ha sabido llevar el universo Warcraft más allá, convirtiéndolo en un juego de cartas que no se hace nada cansino ni aburrido, trayendo siempre algo nuevo.
La última gran novedad de los modos de juego (obviando la expansión del Gran Torneo) fueron las peleas de taberna, que nos mostraron una cara poco amable de nuestros adversarios chetándolos a portales de invocación o convirtiéndolos en Ragnaros. Lo cierto es que estas peleas de taberna se han convertido en un modo muy divertido y muy adictivo, ya que nos hacen desear que llegue la próxima cuando todavía no ha terminado la primera. Y cagarnos en Blizzard cuando la Taberna está cerrada, por supuesto.
Pues bien, hace unos días precisamente hablaba con un amigo, fiel seguidor de Hearthstone de forma hasta enfermiza, acerca de las peleas de taberna. Nos hacíamos una pregunta, dado que éstas habían empezado a repetirse: ¿Ya está todo inventado en Hearthstone? ¿No hay ninguna pelea de taberna nueva que poder sacar? Y Blizzard decidió leernos la mente o escuchar nuestra conversación como si de Obama se tratase, se sacó la chorra y dijo: Aquí manda mi po... llo furioso.
La pelea de taberna de esta semana nos lleva a darnos de bruces con el modo cooperativo del que ya nos habló el señor Pareja en esta noticia hace ya un par de meses. Si hay algo más allá de esta lucha contra Mecazod, no lo sabemos. Puede que esto sólo sea el inicio del cooperativo en Hearthstone, aunque, la verdad, con esto me conformo. Desde luego la pelea de taberna en modo dos contra uno mola bastante y, como siempre en el juego de cartas de Blizzard, se vuelve adictiva. Pero, ¿en qué consiste exactamente?
“Se acerca un malévolo malhecho mecánico y tendréis que unir fuerzas con vuestros compañeros camorristas para acabar con él”. Pues sí, en eso se resume esta pelea de taberna. El maestro de palancas Mecazod es un enemigo, a modo de esbirro, con 2 puntos de ataque (tranquilos, va subiendo) y 95 de vida. Tiene un turno después de cada jugador, turno que utiliza, por supuesto, para subirse puntos de ataque o para hacer pupita a sus contrincantes. En este caso, los contrincantes son los dos jugadores. Mecazod hará uso de cartas como Asesinato para librarse de tus esbirros más fuertes, mientras que os lanza barriles aleatorios que hacen el daño que haga su ataque.
¿Y cómo funciona un modo cooperativo así con la jugabilidad y las mecánicas de Hearthstone? Fácil. En el turno del que antes era nuestro rival, Mecazod se pondrá en nuestro bando, como si fuera un esbirro nuestro, mientras que en nuestro turno se moverá al bando de nuestro ahora compañero. Y es que este robot va con Provocar por la vida, de modo que hay que atacarle a él pase lo que pase. Para evitar que Mecazod nos venza de un plumazo, contamos con curaciones, ya que sólo podemos jugar como Anduin o Uther, lo que también nos sirve para chetar a nuestros esbirros o a los de nuestro compañero con cartas como el Elegido de Velen.
Lo cierto es que derrotar a Mecazod no es especialmente difícil, sobre todo si nos tocan las cartas adecuadas en el momento preciso. Eso sí, ya se ha dado el caso de jugadores que no entienden muy bien en qué consiste esta pelea de taberna y se han dedicado a curarse a sí mismos, pasando del otro. Una buena forma de enseñar en Hearthstone que competir no lo es todo. Y una pelea de taberna que os recomiendo 100%. Si después resulta que esto no es más que una prueba, un entrenamiento, para un posible modo cooperativo que esté al caer, pues, oye, mejor que mejor.
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