Ashen es mucho más que un Dark Souls: interesante por méritos propios

Ashen ya es una realidad. La promesa de ese lejano E3 2017 se hacía fuerte al confirmarse su entrada en Xbox Game Pass en una fecha por determinar, y finalmente llegaba en la madrugada del 6 al 7 de diciembre con una propuesta de juego muy clara que guarda un enlace muy fuerte con Dark Souls, pero también con otros grandes juegos del catálogo universal.

 

 

Mucho más que un souls-like

Seguramente estés cansado de las comparaciones con Dark Souls en los títulos de ciertas noticias y análisis de videojuegos, y seguramente nosotros, la prensa, estemos aún más cansados que tú. Sin embargo, cuando un juego apunta a continuar el éxito -ya sea de ventas o como obra- del afamado título de From Software, lo más honesto, veraz y, por qué no decirlo, óptimo a nivel de economía de palabras, es meter el famoso 'Dark Souls' 'Saga Souls' o 'Souls Like', en el título. 

 

Dicho esto, Ashen es un título independiente de A44 que apunta a continuar muchas de las mecánicas de la saga Souls, pero que no se reduce a ello, sino que las expande incluyendo elementos de muchos otros juegos entre los que se encuentra, curiosidades de la vida, uno de los primeros títulos de From Software, más concretamente el primer juego al que dieron vida como estudio: King's Field

 

 

¿Pero qué es Ashen?

Ashen es la historia de un mundo sin luz, una tierra sin esperanzas, en la que criaturas de oscuridad rigen según sus normas. Tras la muerte del Ashen, un ave celestial y con cualidades divinas, y la caida del mundo en la total oscuridad, llega el momento del renacimiento de la criatura celestial y de protegerla a ella y su progenie para que la luz vuelva al mundo y no sea devorada por la oscuridad. 

 

Con una mitología muy bien narrada y una puesta en escena tremendamente artística, nos ponemos en la piel del protagonista, hombre o mujer, y el principio de su odisea. Para ello el juego usa una puesta en escena tremendamente artística con unos gráficos que mezclan minimalismo con formas bellas y buen uso de los colores y el movimiento de ropas y entornos dando como resultado una oferta visual que funciona y se aleja de lo visto con algo muy diferente a lo normal en el género. 

 

 

Y además es un videojuego 

Lo que realmente me ha enamorado de Ashen es que lejos de ser un mero indie souls-like es un señor videojuego por méritos propios que puede ser disfrutado como tal. Sí, su aspecto es artístico, y sí, bebe de muchos elementos de Souls, pero junto a ellos tenemos un potente RPG que ofrece horas de diversión, exploración y mejora, mientras nos empapamos de su rico lore y de esa sensación de soledad y vacío que bebe más de King's Field que de la famosa saga. 

 

Aún es pronto para analizarlo, me queda mucho periplo por delante, pero si teneís Xbox One y Xbox Game Pass o un buen PC y ganas de echarle un ojo, os recomiendo que no os quedéis con las ganas. Váis a encontrar un jugoso RPG, llamativo y diferente, con elementos de juegos como Dragon's Dogma, Two Worlds o Kingdom of Amalur, algunas pinceladas de Zelda y ese toque ligero de viejos RPGs como Azure Dreams que hacían que volver a la aldea mereciera siempre la pena. En breve tendréis el análisis completo. Por ahora, la gente de A44 ha hecho un gran trabajo, uno al que dan ganas de volver y que podría marcar el punto de ruta de esta joven desarrolladora neozelandesa.

 

¡Nos leemos!

<< Anterior Siguiente >>