Arkham Origins, luchando contra el hastío
De las pocas cosas decepcionantes que tuve el placer de probar en tierras alemanas fue Batman Arkham Origins, la nueva aventura de Batman auspiciada por la gente de Warner Bros. Montreal tomando el relevo del buen hacer de Rocksteady en dos entregas que se han convertido, por mérito propio, en dos de los mejores juegos de la presente generación. El trabajo que debían hacer los canadienses no era moco de pavo, razón de más para encontrarse con problemas a la hora de ofrecer algo a la altura de lo que hicieron los americanos.
Son tres entregas ya, y aunque hubo un cambio mayúsculo en la puesta en escena del segundo frente al primero, no es menos cierto que las mecánicas del Hombre Murciélago son prácticamente las mismas desde que se estrenaron en Asylum. Lejos de arreglarse dicho suceso, lo encontrado con el tercer episodio de la serie, primero en la línea cronológica de su interesante historia, nos encontramos con un Batman que se asemeja en prácticamente todo a sus hermanos lanzados en 2009 y 2011. ¿Cuál es el problema entonces?
Me pregunto si colará entre los jugadores ansiosos por jugar una nueva entrega si el presente episodio no parece diferir tanto entre obras una tan similar a la anterior, y valerse, más allá de su apartado jugable, únicamente de las novedades que pueda ofrecer su trama. Hablaba con Alejandro Pascual tras salir de jugar y me comentaba que las demos no le hacen bien a Bruce Wayne, y aunque confío en que tenga razón, no puedo quitarme de la cabeza que lo visto me resulta bastante repetitivo y poco o nada fresco.
En el peor de las situaciones que podrían darse en su lanzamiento, ¿en qué lugar dejaría a la franquicia? ¿Qué debería hacer Rocksteady al respecto? Son muchas las esperanzas puestas por Warner Bros con la obra, y entre otras cosas, se ha decidido apostar hasta por un multijugador, por lo que se da por sentado que las intenciones de los americanos pasa por hacer de Arkham Origins un juego grande. Desgraciadamente, de las novedades mostradas, unos puños eléctricos y la posibilidad de jugar con Deathstroke no me parecen suficiente como para hacer un desembolso por la obra a pocas semanas del estreno de la nueva generación.
La otra cara de la moneda está en una historia interesante y en el uso de personajes que todavía pueden dar mucho de sí dentro del periplo de Batman. Si saben acertar en ese punto y ofrecer contenido mejor que el mostrado en la demostración, estoy convencido de que podrán lograr un punto entre los jugadores. Eso sí, que no se despisten, que tal como está el mercado no está el horno para bollos, y menos a las puertas del lanzamiento de One y 4.
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