Arkadia me hace volver a Ark: lo nuevo y cómo empezar a jugar
Si anoche estuviste viendo las aventuras streamers en Arkadia, el nuevo fenómeno Egoland en un servidor privado de Ark, sin duda te habrá sorprendido cómo ha crecido el juego de Wildcard games. Bueno, eso si lo habías jugado antes, claro. Lo cierto es que mucho ha llovido desde que Ark Survival Evolved saliera al mercado con esos planes raros de partir el juego por contenidos, cositas de pago y otras movidas. A día de hoy parece otro, y justo de eso vamos a hablar hoy.
La evolución del juego evolutivo
Mis inicios en Ark no fueron precisamente buenos. Me parecía bonito, pero tuve la mala suerte de caer en algunos servidores públicos terribles como ya os conté en su momento. Aún así logré cogerle el punto de cara al análisis e incluso me enamoré de él gracias a ese otro lado de la comunidad, paciente y amable con los novatos, que me enseñaron a jugar. Tras mucho tiempo sin volver al mundo de Ark y con el punto de mira puesto en los cambios, el título de Wildcard parece un juego totalmente difrente al que era hace unos años.
A nivel gráfico, jugado en Xbox Series X, luce aún más espectacular que antes. Nuevo modelado de dinosaurios, nuevas texturas y nueva iluminación se unen al remodelado del escenario y la inclusión de nuevas mecánicas relacionadas con los kibbles, los huevos, la cría y la doma de estas fascinantes criaturas. Se mantiene, eso sí, la diferencia de escenarios y tecnología, así como la posibilidad de crear tu propia partida y jugar con todas las opciones para subir de nivel rápido, no recibir daño, ser letal o, entrados en modo online, incluir distintas normas en tu server privado.
Cómo empezar a jugar a Ark
Si volvéis tras mucho tiempo u os ha picado el gusanillo con Arkadia, lo mejor es empezar a jugar en modo offline para cogerle el pulso al juego. No vais a poder exportar vuestro personaje a otro servidor, pero os servirá para cogerle el truco a sus mecánicas, aprender a subir de nivel, desbloquear recetas, cosechar recursos, cocinar, craftear, relacionarte con los dinosaurios y comprender el sistema de cría y doma que es, al final, lo más interesante del juego.
Básicamente Ark es un survival tradicional con una gran cantidad de elementos de supervivencia. Nuestro personaje puede enfermar por el frío o el calor, tener diarrea por la mala alimentación y cansarse por un esfuerzo excesivo o falta de sueño. Por ello necesitarás construir pronto un refugio y subir de nivel rápido para desbloquear recetas que te permitan construir ropa, herramientas y mucho más. Empieza pegándole puñetazos a los árboles para conseguir madera, recolectando fibra y cogiendo piedras, y poco a poco irás aprendiendo las bases de lo que es un título muy profundo que, eso sí, se disfruta mucho más en compañía.
Una vez entiendas el funcionamiento de Ark despídete de tu personaje y busca una buena comunidad que se amolde a tu estilo de juego. Recuerda que empearás una vez más de cero, por lo que es interesante no meterte de lleno en un servidor guerrero si no conoces a nadie y no sabes las reglas. Mi consejo es que te dejes llevar por las posibilidades del juego y te prepares para pasarte cientos de horas en ese otro mundo, o si simplemente quieres probar, hables con tus amigos y montéis un servidor con el que emular a la gente de Arkadia y crear vuestra propia aventura. Las posibilidades son muchas, y qué narices: hay dinosaurios.
¡Nos leemos!
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