Apotheon y sus formidables combates
Apotheon es una maravilla y si tenéis la PS4 y el Playstation Plus lo tenéis como parte del servicio de suscripción (que no gratis). Si hay una cosa que destaca del juego es cómo está diseñado el combate. Alientrap Studios han sido listos al usar como estilo artístico las siluetas dibujadas en Ánforas. A estas, se las ha dotado de unos movimientos artificiales, como de marionetas, que encaja perfectamente con el apartado visual puesto que no son humanos como tal.
Con esa base, se han currado unas mecánicas de juego y unas interacciones entre prota y enemigo que parten de ser acartonadas, pero es su manera de establecer unos ritmos concretos en las batallas, movimientos de las armas , distancias de golpeado entre enemigos; y todo, mientras alternarmos entre armas, ítems y objetos, a la vez que brincamos entre distintas plataformas, esquivamos ataques rivales y buscamos ítems de vida; en resumen: Alientrap Games ha forjado un combate sensacional y vivo
Huir de la representación de los movimientos humanos y establecer una nueva ha sido la clave de esto, se le ha dado una claridad tremenda a cada una de las acciones que se realizan, aunque sean muy complejas, y esta claridad luego se emplea para diseñar los combates en sí.
A las buenas maneras perfilando la agilidad de nuestro personaje; que puede rodar o bloquear con escudo, atacar con su arma apuntando en la dirección que necesita o lanzarla, pokear a otro que bloquea y hacerle crítico dando un mazazo en la cabeza entre otras acciones, se le suma la buena decisión en el diseño de las armas, que son frágiles y se rompen, obligándote a estar continuamente buscando una nueva en el escenario.
Esto nos obliga a tener que movernos por las zonas de combate, consumir nuestro arma favorita y tener que acabar empleando hasta aquellas que no nos gustan, buscar otra que jamás habíamos enarbolado y terminar el combate peleando a puñetazos. Esto también lo aprovecha el juego, no es casual, y enemigos como Apolo o el Direwolf huyen de nosotros, nos esquivan y acechan, haciendo ellos también ese uso intensivo del escenario.
Al final, Apotheon ha sido capaz de enlazar una buena decisión con otra hasta crear un conjunto más que interesante, una suma de elecciones que empieza con el diseño artístico, sigue con la toma de los movimientos de ataque y defensa de Dark Souls rediseñados para la ocasión, con unas armas con una vida muy concreta, y que termina firmando unas batallas orgánicas, que se hacen intensas y muy tensas.
Me encanta comprobar como la elección de un estilo gráfico concreto sirve para construir todo el videojuego y que no es solo una manera de conseguir el tag de indie bonito. Por todo esto, corred a descargaros Apotheon. Es una joyita.
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