Anthem, Destiny 2, Overwatch... ¿La evolución de los juegos familiares?

Comentaba el otro día Aaron Flynn, jefaus máximus en Bioware, que el potente motor cooperativo de Anthem y su mundo abierto lo convertían en un juego familiar, en un título maravilloso que disfrutar con sus hijos a pesar de la distancia. Una filosofía que compartía con muchos de sus compañeros de estudio y que les ha llevado a hacer de Anthem no sólo un juego muy jugoso y prometedor, sino también una forma amena de estar en contacto con la familia: 

Nos gusta jugar juntos [con sus 2 hijos], y sé que mucha gente en el estudio se encuentran en la misma situación. Así que es una especie de evolución del equipo. Todos nos hacemos un poco mayores, un poco más maduros. Y esto representa una oportunidad para que todos construyamos ese juego que podamos jugar con nuestras familias"

 

Pues qué buena idea, oye

Reconozco que mi primera impresión fue pensar 'Ostras, ¿Anthem tiene multijugador local?', porque claro, para mí, en mi situación actual, un juego familiar es un título que me permita pillar un mando, darle otro a mi hija -y a mi pareja-, y ponernos a jugar como locos a golpe de bocatas de chopped y colacaos, porque hay cosas que, ni cambian, ni deberían cambiar jamás.

Sin embargo luego me puse a pensar en lo que estaba diciendo el señor Flynn  y me parecíó una idea brillante: usar juegos cooperativos en red como Anthem, Destiny 2, Overwatch o incluso MOBAs como League of Legends o MMORPGs como The Elder Scrolls Online para estar en contacto con tus hijos, familiares y amigos cuando estos estén lejos del hogar. 

Destiny 2 y Anthem podrían desbancar a Skype

A día de hoy, y según lo moderno que sea cada uno, Whatsapp, Line y Skype han terminado por apoderarse de las comunicaciones a larga distancia. En casa seguimos usando el teléfono con los abuelos, pero también tiramos de Line para hablar con la madrina de la niña, o de Skype cuando ésta se fue a tierras de Geralt y el teléfono fijo se nos hizo demasiado caro para amortizarlo con un 'Ola k ase?'.

Ahora pienso en el planteamiento de Flynn y la idea se me hace interesantísima. A día de hoy la peque es... peque. No tiene ni seis añitos, pero el tiempo pasa rápido, 'volao', y antes de que me quiera dar cuenta llegará el momento en que tenga que irse a estudiar fuera, a trabajar al extranjero o a viajar por cualquiera de los muchos motivos que, a día de hoy, justifican la fuga de talentos de nuestro país. Llegado ese momento, pensaba tirar de Skype y hablar con ella de vez en cuando, pero claro... ¡Qué coñazo tener que hablar con los viejos con la cámara puesta y demás!

Los videojuegos podrían ser, una vez más, la solución. Sobre todo juegos como Anthem, Destiny 2 o The Elder Scrolls Online. Juegos que permiten una conversación tranquila mientras exploras el entorno, te lías a tiros o cumples misiones por Morrowind. A día de hoy, mientras jugamos a LEGO, Cars 3 o ARMS, mi hija y yo aprovechamos para hablar de mil cosas mien tras contruimos, competimos o combatimos. Quizá en un futuro podamos aprovechar estos juegos cooperativos y seguir teniendo estos momentos de calidad familiar aunque estemos lejos, y hablar de nuestras cosas, de nuestros problemas, mientras disfrutamos de los mundos que el futuro aún nos ha de deparar.

Os parecerá una idiotez, pero esta idea ha hecho del mundo un lugar mejor, al menos para mí.

¡Nos leemos!