Analizar un juego por un gameplay - Hoy: Crimson Dragon

Va a parecer que le tenemos una manía especial a Kinect por estos lares, pero nada más lejos de la realidad. Todas y cada una de las críticas que le hemos hecho al control por movimiento de Xbox 360 han sido basadas en hechos y profundizando prácticamente en todos los juegos, tanto compatibles como exclusivos. Y sólo por eso, Crimson Dragon ya nos echa para atrás, cuando no debería.

 

Una demo que muchos ya han podido jugar en eventos ha llegado por fin al Bazar de Xbox Live japonés, y como no podía ser de otra forma, el gameplay de la demo ya está subido a YouTube para el uso y disfrute de todos, y aunque no nos gusta hacer de pitonisos, ¿quién no lo ha hecho por un tráiler o un vídeo gameplay?

 

Crimson Dragon tiene toda la pinta de ir a ser ese juego del que muchos no prueban más que la demo, y de quienes lo compran, sólo los segueros más acérrimos jugarán mucho, porque saben que hay algo de Panzer Dragoon en todo esto, del mismo modo que en Child of Eden había algo de REZ. Secuelas espirituales, que llaman.

 

 

Pero esto tiene poco que ver con Panzer Dragoon, nos tememos. Lo parece, lo tiene casi todo para ser un Panzer Dragoon, pero por alguna razón lo vemos como algo muy diferente, más allá del prejuicio de saber que se controlará sin mando. La lentitud, la aparente falta de dificultad que no puede ser aumentada porque el control gestual no respondería bien ante un combate intenso, el haber copiado sin tapujos el sistema de control de Child of Eden, que ya de por sí fue un fracaso a pesar de que nos permitía jugarlo con mando,...

 

Sólo con echar un vistazo atrás, y lo tenemos fácil gracias a la inmediatez de internet, vemos que este par de niveles que nos muestra la demo de Crimson Dragon no está a la altura de anteriores obras de Yokio Futatsugi. Llamadlo corazonada, pero ni se acerca a esto:

 

 

La carencia de libertad de la cámara, que los movimientos del dragón necesiten inclinación del cuerpo y la latencia que genera el gesto de disparar ya son puntos en contra para Crimson Dragon. Que Microsoft Game Studios esté implicada en esto, aunque sólo sea como productora, hace que un juego anunciado hace ya más de dos años (como Project Draco) como exclusiva para Kinect no vaya a llegar a otras plataformas, que sin duda alguna le sentarían mucho mejor, con PlayStation Move como posibilidad para PSN o con un control similar al de Kid Icarus: Uprising de 3DS para la doble pantalla de Wii U. Pero esto es todo fantasear, y por el momento, Crimson Dragon apunta a un discreto 6, y todo por culpa de Kinect. Ojalá nos equivoquemos.

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