Activision ha matado a Tony Hawk
Activision ha matado a Tony Hawk. Tal vez no en la vida real, eso no voy a decirlo, pero sí en su formato digital, lanzado un juego creeado con prisas, corriendo y en el que Robomodo sujetaba al famoso patinador mientras los sicarios de Bobby Kotick clavaban el puñal. Tony Hawk's Pro Skater 5 ha sido una broma de mal gusto, un remake de tiempos pasados al que se le ha quitado todo lo bueno que un día aportó la saga y al que se le une un control de coña, bugs imperdonables y la ausencia de una motivación por la que pulsar 'start'.
Qué mal has envejecido, Tony
O mejor dicho, qué mal te han hecho envejecer. Atrás quedan los buenos tiempos de los secretos inteligentes, los gaps osados, la necesidad de evolucionar y la historia de un modo carrera o de conseguir competidores para el gran torneo universal del momento. La necesidad de sacar el juego con prisas, antes de que se termine el acuerdo que ataba al skater profesional a la compañía de Destiny, ha dado como resultado un título que huele a viejo y que ha perdido la memoria de todo aquello que le hizo grande.
Y es que sí, Tony Hawk's Pro Skater 5 ha intentado 'recuperar el espíritu clásico de la saga', o lo que es lo mismo, no complicarse la vida en absoluto ofreciendo lo que parece un primer título remozado y sin chispa ni atractivos. Por un lado estan 'las fases', ocho simples localizaciones que huyen del mundo abierto y que recluyen de nuevo a nuestro patinador a diminutos escenarios en los que han desaparecido las divertidas áreas secretas, los actos que modificaban el terreno y los gaps inteligentes, dejando tan solo pantallas sin vidas, simples, sin arte, que parecen trabajos sin terminar de la anterior generación.
El exquisito control simplificado de la saga se ha simplificado aún más, eliminando un gran número de movimientos del repertorio y haciendo la experiencia todavía más arcade. Una medida sin demasiado sentido que para colmo choca brutalmente con el pésimo rendimiento del juego, que en ocasiones nos hará volar por los aires sin motivo aparente o nos tirará al suelo a pesar de haber caído correctamente tras un grind y una línea de combo abismal.
La música y los gráficos están a la altura del resto del producto, lo que significa que son insulsos y sin demasiado atrevimiento, lejos de esos temazos a lo MTV que solían acompañar nuestras partidas con el viejo bueno Tony y los alardes técnicos de las pantallas reproduciendo vídeos en el nivel de la ciudad del capítulo original que corría en la primera Playstation en 1999.
Finalmente tenemos la imposibilidad de crear un nuevo skater, lo que nos obligará a coger uno de los diez skaters con los que viene el juego (recordemos que el primer Tony Hawk ya traía nueve en 1999) y modificarlos mientras vamos avanzando en el juego ganando cabezas y demás.
Sin motivos para seguir
Lo que ha matado a Tony, sin embargo, es la ausencia absoluta de una motivación para jugar que no sea la de 'jugar por jugar'. No hay ganas de investigar sus escenarios planos, no hay ganas de buscar secretos que sabes que no hay ni justificación para intentar alguna alocada acrobacia mezclada con un wall ride y un ollie para alcanzar ese punto que parece imposible.
Tampoco hay modo carrera, lo que hace que la evolución del personaje sea nimia. Oh, sí, ganaremos puntos para aumentar sus habilidades, pero la diferencia entre el personaje al empezar y al terminar es tan nimia que en cuestión de minutos no habrá motivo para evolucionarlo.
Y por supuesto, no hay historia, no hay famoseo, no hay ida de pinza, ni Steve-O, ni absolutamente nada más que las misiones clásicas de toda la vida -de forma insulsa- que, a no ser que desactivéis la opción de conexión, tardarán en cargarse y acabarán con la clásica mecánica de error-pausa-reintentar.
¿Y si os damos cosas gratis?
Tony Hawk's Pro Skater 5 ha sido una bofetada en toda la cara a los miles de fans que llevábamos años esperando a que alguien retomara el género, y no contentos con eso, desde Activision dicen haberse dado cuenta del error y ofrecen un caramelito para que no nos pongamos tristes: Un nuevo DLC gratuito que incluirá cinco skaters y dos localizaciones. Una excusa barata para tratar de salvar un lanzamiento que es una falta de respeto al seguidor, y una maniobra para rentabilizar una licencia que no quieren renovar y que le ha valido 15 títulos, algunos memorables, a los niño de Kotick.
Ahora sólo falta esperar a que Tony se libere del yugo y ceda su nombre a otra compañía, o a que los muchachos de Skate den otro golpe en la mesa y demuestren cómo se hacen las cosas con un novedoso control realista mediante sticks. Ojalá se junten ambos monstruos, porque lo de Activision no ha sido más que una broma pesada y yo sigo queriendo un buen juego de skates.
¡Nos leemos!
<< Anterior Siguiente >>