A Plague Tale Innocence y la necesidad de títulos diferentes

En la misma semana de su lanzamiento, A Plague Tale Innocence se confirma como un lanzamiento de éxito, si bien aún no de ventas a la espera de más datos, sí en lo que respecta a la recepción de público y prensa. Lo nuevo de Asobo ha sabido ser valiente y confiar en el jugador, y aunque en algunas mecánicas no llegue a inventar nada nuevo, sí que acierta en lo que respecta a su personalidad y a ese saber eliminar elementos que parecían inamovibles por el bien del videojugador. 

 

 

Menos es más

Lo comenté en el análisis e incidí varias veces en ello aunque no llegué a desarrollarlo del todo. Dejando a un lado la gran historia, el excelente trabajo de la música y una labor con mención de honor en lo que respecta a la ambientación y el trabajo de puesta en escena, A Plague Tale Innocence me ha conquistado, sobre todo, porque sabe ser sencillo en sus maneras e introducir varias mecánicas sin perder el norte y convertirlas en el objeto principal de un juego en el que lo que importan son los personajes y la historia, no lo rápido que seas pulsando botones o apuntando. 

 

A Plague Tale Innocence tiene muchos momentos de sigilo, pero es un sigilo libre y sencillo que, pensando con rapidez, puedes cumplir con éxito sin necesidad de hacer mapas con las rutas de los soldados. Incluye combate, pero de forma ágil y momentánea, sin necesidad de oleadas eternas de enemigos que justifiquen la inversión en la rutina jugable. Y también incluye puzles, farmeo, exploración y trabajo en equipo, pero como con las anteriores mecánicas lo hace tan sólo como acompañamiento frugal de la aventura y no como muleta en la que apoyar todo su peso. 

 

 

Ha merecido la pena

Tras escribir la noche de su lanzamiento que esperaba que nadie confundiera A Plague Tale Innocence con un 'simple juego de sigilo', la reacción de la prensa y público, especialmente en territorios tan hostiles como Metacritic y twitter, me han devuelto la fe en una industria que empieza a crear cosas cada vez más interesantes en mercados más exigentes y cercanos al triple A. Y esto es una gran noticia para todos. 

 

A Plague Tale: Innocence se perfila así como una joya narrativa, un gran videojuego de aventuras enfocado más al qué que al cómo, y que por un lado se desviste de lo que entendemos tradicionalmente por videojuego al suprimir una mecánica central que dé sentido al término a la vez que ofrece, por otro lado, varias mecánicas jugables tradicionales que se convierten en novedad por la no incidencia en las mismas para justificar la naturaleza de la obra. 

 

Como videojugador y profesional del medio espero que este camino iniciado por unos indies locos y allanado por obras como Until Dawn, Hellblade: Senua's Sacrifice y éste a Plague Tale Innocence continúe extendiéndose y ampliándose para dar cabida a futuros triple A. Títulos sin complejos que confién en su obra y en el videojugador y que no vean obligatorio envolver en género jugable su mensaje para complacer a todos los públicos. 

 

¡Nos leemos!

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