A la caza del "Rage quit"

El multijugador online necesita mimo por parte de los jugadores. Ya comentamos sobre lo preparado (o no) que estamos ante ese nuevo paisaje que se dibuja en el mundo del ocio electrónico desde hace unos años y que se popularizó en consolas con la generación pasada. Puede que en ese trato también deban poner de su parte los desarrolladores con algunos cuidados para ese ecosistema. Parece que la presente generación intentará mimar a los buenos jugadores y castigar a los malos, y eso es una gran noticia.

Titanfall, por ejemplo, ya ha confirmado que pondrán en funcionamiento su red anti-tramposos con el lanzamiento de la beta el próximo 14 de febrero, por lo que esos jugadores que no estén dispuestos a jugar como deberían, comenzarán a ser penalizados desde el segundo 1 de la beta pública. No se sabe cómo será ese sistema, pero la confirmación ha llegado gracias a Abbie Heppe, responsable de comunicación del título en un tuit hace unas horas. Una estupenda noticia que sin duda ayudará a crear una mejor actitud a los mandos de los diferentes títulos.

La misma Electronic Arts viene castigando a los malechores de forma clara en FIFA 14 en los últimos meses: en caso de desconexión, los partidos se dan por perdidos, el ganador suma puntos y el desconectado es penalizado con una bajada considerable de recompensas en los partidos siguientes. Eso provoca que esos impresentables se acaben pensando su forma de actuar cuando comienzan a jugar en línea. Faltaría herramientas en PlayStation 4 y One que nos ayudasen a marcar con una cruz a esos desgraciados, pero de momento no hay nada útil al respecto.

Las penalizaciones y críticas son abstractas actualmente en los sistemas de Sony y Microsoft. Los jugadores que pierden partidas de lo que sea denuncian a los vencedores para no volver a enfrentarse a ellos. Eso provoca que usuarios con mucha habilidad tengan mala reputación por malsana envidia o evitar un futuro encuentro, pero en todo caso acaba complicando el tener una visión certera de lo que acontece detrás de la pantalla de nuestro rival y su hipotética fama. ¿Cuál es la solución? Dado que estamos al comienzo de la generación, es sin duda el momento para pensar en ella.