A un par de días de sacar mis GOTY en mundogamers, y reflexionando sobre cuáles llevar a esa lista, me ha dado por pensar en grandes juegos de este año pero que podrían haberlo sido más. ¿No os ocurre que pensáis en un videojuego y a veces decís: ‘ay, es genial, pero por culpa de eso no es perfecto, qué lástima’? Hoy hablamos de ese ‘eso’ en cuatro videojuegos en los que está muy presente. Hoy hablamos de la casi perfección.
Persona 5 me ha gustado mucho, como he señalado en el análisis, pero habría sido mucho mejor si no existieran esos vacíos entre asalto de palacio y palacio; es decir: eliminamos a un malvado en su hogar onírico y luego tenemos que esperar hasta que el grupo de chavales decida cuál es su siguiente víctima. Esa falta de tensión, esa ‘bajona’ hasta que el juego decide volver a arrancar es lo peor del juego, y sin eso sería uno mucho mejor.
El último The Legend of Zelda propone una nueva manera de disfrutar de un mundo abierto, y en eso es incontestable. Pero habría sido mucho mejor si el juego no te acabara sugiriendo que lo mejor es evitar los combates, también con unas bestias mecánicas que no acaban de funcionar como esas mazmorras interesantes que sí hay en otros Zelda. Dos elementos que no apagan su luz pero que arrojan demasiado sombra para algunos jugadores.
Sé que en ocasiones parezco muy hater con este videojuego, pero no os equivoquéis. Me parece tan perfecto en tantas cosas que es por ello por lo que no puedo dejar de darle tantas vueltas a su propuesta en mi cabeza.
Destiny 2 es un juego muy interesante y que aparecerá en muchas listas de GOTY, pero habría sido tremendamente mejor si no hiciera algo que también hace Super Mario Odyssey: usar la campaña principal como tutorial. Que lo interesante venga después no me satisface, porque todo lo que viene antes acaba siendo algo ‘que hay que sufrir’, además de que se le quita valor a la propia misión clave de un videojuego. Destiny 2 habría sido mejor si, directamente, nos lanzara a sus asalto y, en consecuencia, tuviera más de estos.
Horizon Zero Dawn tiene una ambientación y un combate sensacionales, pero le fallan sus diálogos y abusar de querer parecerse tanto a The Witcher 3 y a tantos otros juegos de mundo abierto de esta generación. Por culpa de ello, Horizon Zero Dawn se hace repetitivo en demasiadas ocasiones, llevándonos a situaciones que ya hemos vivido.
Menciono estos cuatro videojuegos, cinco, en realidad, porque son los que más quebraderos de cabeza me han dado a la hora de encajarlos en mi lista de los mejores juegos del año. También sacamos otra lectura de esta lista. Persona 6 tiene que ajustar su ritmo de juego, ese nuevo Zelda en producción tiene que mantener su mundo abierto pero mejorar su combate y mazmorras. Destiny 3 tiene que tener más claro qué quiere ofrecer al jugador, y también cuánto quiere ofrecer. Horizon Zero Dawn 2 tiene todo un conjunto de misiones que dotar de vida y personalidad.
Ha sido un año de videojuegos maravillosos, pero tenemos que querer un 2018 y un 2019 incluso mejores.