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2299 ¿El año en el que se ambientará el nuevo Fallout?

Microsoft tiene algo importante que decirte
Por Toni Piedrabuena

Fallout 3 fue uno de mis juegos favoritos de la presente generación. Al plantearse en un futuro distópico, con sus propias reglas, sus propios seres y su propia moralidad, cualquier cosa era posible, haciendo que pasear por una tierra así se convirtiera en algo fantástico. El título tenía sus problemas: el límite en el leveleo, desarreglos en los combates, bugs, similitudes en numerosos puntos del mapa... pero era maravilloso, creo que eso nadie lo puede poner en duda.

 

Tras él llegó New Vegas, otra experiencia gratificante aunque con una mal finalizada ambición que inundó al título de errores de programación, siendo estos el peor enemigo del título. Pero pese a todo ello, estaba claro que la fórmula funcionaba a la perfección, algo que quedó probado en Skyrim. Pero este último título de Bethesda evidenciaba el motivo que le ha hecho caerse de las listas de los mejores de la generación: el paseo ya no era tan inmersivo, ya que a mayor detalle técnico y a la inclusión de más opciones, el juego se volvía menos real, acentuándose todas esas cositas que te sacaban de la experiencia. Por ejemplo: entras en una catacumba magistralmente recreada y cuando te encuentras cara a cara con un archimago, te agachas y ya no te ve. Si el juego tuviera una apariencia más cutre esto daría igual, pero cuando el título te ha llevado a un nivel de tensión tal, que suceda esto, te arranca de la experiencia. Éste es el motivo por el que Skyrim no se recordará tras unos años pero Fallout 3 sí.

 

New Vegas aportó pequeñas y maravillosas ideas que han de potenciarse en una posible continuación

 

Pero queremos un juego más de Bethesda, necesitamos un nuevo simulador de paseos por mundos mágicos y extraños, y queremos que sea un Fallout. Recientemente se ha abierto una web: http://thesurvivor2299.com que recoge una cuenta atrás. Tanto por la tipología de la fuente, como por la palabra survivor cabe pensar que se trata de la respuesta a esta plegaria en forma de artículo, más si sabemos que la cuenta atrás apunta a los VGA, evento en el que se presentó Skyrim en su día. Sabiendo esto ¿qué le pediríamos a un posible Fallout 4?

 

En primer lugar, un nuevo Yermo, tiene que ser distinto, ha de tener toda la vida muerta de la que carecían los anteriores apoyándose en los sucesos aleatorios que tan bien funcionaron en Skyrim, llevándolos incluso más allá, situando así las propias misiones principales porque ¿en un desierto postnuclear las civilizaciones no deberían tener un carácter nómada, así como los sucesos que las rodean? Por otra parte, llevar el título a un nuevo nivel gráfico exige tener mucho cuidado en todo lo que rodea a las habilidades de sigilo, ha de producirse de un modo más natural. No vale que una sombra vuelva ciegos a los enemigos.

 

Si una cosa buena aportó New Vegas fue la posibilidad de sentir hambre, sed y cansancio. En aquel tan sólo se perfiló, ahora es el momento de llevarla al corazón del juego. A través de ella, la programación de las caminatas serían más intensas. Imaginaos mirar el mapa para calcular el número de provisiones que necesitáis para llegar a vuestro destino. A través de los sucesos aleatorios se sucederían diferentes situaciones que alterarían vuestros pasos, teniendo que buscaros la vida para conseguir agua y comida; vamos, como un capítulo de The Walking Dead. Y siguiendo con la serie de zombis, recordamos de ésta la importancia de sus relaciones personales. La aportación de Obsidian a la saga también llegó por aquí, pudiendo aliarnos a una u otra facción en función de nuestros actos. Si se consigue unir esto con la potenciación del carácter nómada de los habitantes del desierto, puede salir de aquí una cosa fantástica.

 

Porque en resumidas cuentas, la lacra de esta serie es no haber sido capaces de mejorar la experiencia de una manera acorde a la mejora técnica. Fallout 4 no puede ser lo que Skyrim fue a Oblivion, porque se pegará un castañazo, el mismo que está sufriendo ahora Skyrim, que sorprendió en su nacimiento pero aburrió en su madurez. Fallout 4 tiene que ser, ante todo, un paseo sorprendente y auténtico. Tenemos que pasar hambre, estar sedientos, amar a unos PNJ con vida, aliarnos con unos y odiar a otros. Y reencotrarnos con Albóndiga. Si lo consigue, le daré a Bethesda todo mi dinero y a mi primogénito, pero como todas las posadas sean iguales...


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