Después de que la primera entrega de una saga revolucionaria para las consolas de esta generación fuese acusada de monotonía y repetitividad, llega Assassin's Creed II con un concepto similar, pero con una fórmula totalmente renovada. Cambiamos de asesino, cambiamos de época, pero seguimos con la guerra a través del tiempo entre Asesinos y Templarios, un conflicto en el que intervienen tanto Altaïr como Ezio, además de Desmond Miles, que en esta entrega empieza a comprender su importancia y la de los Frutos del Edén.