El honor era un valor respetado en edades pasadas y por él se mataba y moría. Ahora es el momento de volver a aquel tiempo pasado y defender nuestra propia vida con el acero, tratando de ver verterse la sangre de nuestro oponente. Las consolas de nueva generación nos proponen una batalla espada en mano y protegiéndonos con lo que tengamos cerca de la otra sentiremos la bravura de la época y la fuerza de un oponente que se lanza contra nosotros con la fiereza de un animal.