Avance Sid Meier's Civilization V ... ,PC

Civilization no solo es un videojuego atípico, sino posiblemente el juego más conceptualmente ambicioso que se haya diseñado nunca. Y de paso una patada en el culo a todos los que asocian el ocio electrónico con mentes perezosas y banales. Algo que la nueva expansión de la última y brillante entrega de la serie no hará más que atestiguar. Porque era raro jugar a ser Dios y dejar la religión de lado. Firaxis parece haber reparado en ello y devolverá el componente más místico del juego por todo lo alto.

Con Dioses y Reyes, Civilization pondrá de nuevo la fe encima de la mesa. En esta ocasión no podremos solo hacer crecer a nuestra civilización cultural, científica o políticamente, sino también desarrollar la fe de la sociedad mediante un correspondiente indicador. Más o menos como en anteriores entregas, pero de una forma más detallada y compleja.

El juego entenderá la fe en forma de red creciente. Primero podremos elegir un tipo orientado al tipo de civilización que seamos. Es decir, teniendo en cuenta nuestra situación geográfica o hacia donde queramos dirigir las cosas. Después, esas mismas decisiones podrán tener un enorme peso en la partida. Por ejemplo, si encontramos civilizaciones con religiones afines a las nuestras, podremos sumar bonificaciones, mientras que de no ser así, tendrán que pagarnos tributos. Un planteamiento realista, como es habitual dentro de la serie.

La religión influirá en todos los patrones del juego, más allá de elegir una deidad determinada o evolucionar nuestra fe en diferentes caminos. Ahora seremos capaces de crear nuevas maravillas, como la Gran Mezquita o el Ejército de Terracota o también a personajes emblemáticos, como el líder maya Pacal o María Teresa de Austria.

El desarrollo de la fe, como decíamos, estará presente desde el comienzo de una nueva partida. Esta crecerá a medida que construyamos templos o encontremos reliquias, hasta el punto de fundar un panteón e incluso que nazcan enviados celestiales y profetas. Más tarde podremos crear misioneros que expandan y hagan popular nuestra religión en otros lugares e incluso inquisidores, que se encarguen de regular y extinguir otras creencias.

La rivalidad con otras civilizaciones también se verá oportunamente potenciada mediante la creación de espías. Estos nos permitirán mandar a un experto a otros lugares para conseguir información. Pero sobre todo para robar tecnología y adelantos e incluso influir en otras potencias hasta el punto de amañar elecciones o influir políticamente. Dichos espías subirán de nivel y son manejados en todo momento desde una pantalla exclusiva, sin tener presencia real en el mapa.

De hecho, las relaciones con los vecinos ofrecerán muchas alternativas a nivel jugable. Esta vez podremos fundar embajadas o mostrar nuestro desprecio por alguna otra civilización sin necesidad de declararles la guerra. Vamos, que Civilization V: Dioses y Reyes no supondrá un mero contenido descargable, sino que merecerá la pena entenderlo como una expansión en toda regla, con mayúsculas, e influirá directamente en la profundidad y la forma de jugar. Aunque para disfrutarla será necesario contar con el título original. No será independiente.

Sumándolo todo, encontraremos una experiencia más redonda y, sobre todo, mística. Se notará la madurez de Firaxis y el tiempo que se ha tomado para, esta vez sí, aplicar un sistema religioso complejo, lleno de posibilidades y altamente gratificante a la serie.