Avance Lost Planet 3 ,PC,PS3,X360
Tras una segunda parte que dejó indiferentes a muchos y cabreó a otros tantos, Capcom decidió cambiar de estudio. Como hicieron los japoneses antes de la segunda guerra mundial, la compañía nipona se puso a buscar estudios occidentales para que se ocupara de la tercera parte de Lost Planet. En Estados Unidos se encontró con Spark Unlimited: estudio conocido, principalmente, por el fiasco llamado Legendary… ¡No temáis, que la cosa no pinta mal!
El caso es que la primera impresión es chocante. A pesar de que sabía que el juego es cosa de occidentales, me imaginé que tratarían de acercarse más al estilo marcadamente japonés que tenían los dos primeros juegos. ¡Pues no! Lo primero que me vino a la mente al ver a Jim Peyton, el nuevo personaje que protagoniza el jueo, fue el Jim Raynor de Starcraft 2. Bueno, y Lost Planet 3 no solo él recuerda a otras obras de entretenimiento; el juego parece tener referencias muy claras tanto en cine como en videojuegos: Starcraft, Dead Space, Alien, Star Wars, Firefly… En resumen, tiene un marcadísimo estilo occidental y unas referencias muy sólidas.
La historia parece centrarse en el personaje de Jim Peyton, uno de los primeros colonos que viajó al planeta EDN III (sí, es una precuela del primer juego). Ha aceptado un contrato muy jugoso en el contexto de la terraformación del planeta para realizar encargos específicos: exploración, mantenimiento, protección, etc. para hacer del planeta un sitio habitable y asegurar las explotaciones de la empresa NEVEC. Deja atrás a su familia, pero la tenemos muy presente en todo momento, porque Jim mantiene el contacto constantemente con su mujer y su hijo a través de videoconferencia. La verdad, sentí mucha empatía hacia Peyton, y, personalmente, esas cosas suelen lograr que la historia me enganche casi sin darme cuenta.
Pero, ¿en qué consiste la labor de Jim? Se ocupa de asistir en las labores de mantenimiento y de asegurar los asentamientos de NEVEC para la futura llegada masiva de colonos. El planeta EDN III, como sabréis, es una verdadera trampa helada, con una orografía muy irregular, y un clima incompatible para la vida humana. Pero Jim no tiene ningún problema en salir al hielo, porque cuenta con un robot enorme —por ahora conocido como Utility Rig— equipado con una pinza y un taladro potentes, además, tiene barba de caballero. A los mandos de su mecha se desplaza con facilidad a los diferentes emplazamientos del planeta para realizar las misiones y puede enfrentarse tanto a obstáculos como a los akrid, los bichos que pueblan EDN III.
Así nos encontramos con dos tipos de fases, unas en campo abierto, en las que controlamos el Rig, y otras en el interior de las grutas y los puestos de avanzada. Estas segundas fases se desarrollan con un importante componente de terror y suspense, dado que las instalaciones de NEVEC están plagadas de bichos y se encuentran en estados muy precarios. En esos momentos el juego se convierte en un shooter en tercera persona con tintes de survival horror. Un Dead Space light, vaya. Pasillos angustiosos, luces parpadeantes, seres acechando constantemente… Un ambiente opresivo acompañado de efectos de luz brillantes y sonidos conseguidísimos.
Los enemigos que conozco son de 3 tipos. Los más comunes, los akrid soldado, son similares a los escorpiones de Dead Space, solo que tienen tentáculos dentados en lugar de articulaciones deformadas. También está la variedad cojonera, que es pequeña y salta con frecuencia buscando la yugular. Finalmente está el cangrejo de hielo, un ser enorme con una coraza durísima que solo podemos dañar disparándole a las articulaciones o disparándole a la espalda, una vez descubierta. Para hacerles frente, por supuesto, también podemos emplear las herramientas del Rig.
Ante semejante reparto de esperpentos, la única defensa que tenemos es la de armas de fuego, como ametralladoras y escopetas, así como granadas. Imagino que se añadirán más tipos de armas y explosivos en adelante. Por otro lado Jim se sirve del garfio que ya vimos con anterioridad, con la diferencia de que en Lost Planet 3 no podemos abusar de él. En Lost Planet 3 se usará en ocasiones contadas.
Merece una mención especial el apartado sonoro. Los efectos de sonido son soberbios, y la música es perfecta. Han optado por incluir una banda sonora estilo country espacial muy similar a la que oímos en Firefly, por poner un ejemplo, que le queda que ni pintada; aparte de la música de ambientación para los momentos más intensos. Un diez.
Superada la primera sorpresa, debo reconocer que, más allá de tener una apariencia pulida y renovada, es posible que el juego no llegue a aportar nada nuevo. Sí, es entretenido, adictivo y envolvente, pero tengo la impresión de que puede acabar siendo un juego sin personalidad; una amalgama de buenas ideas agrupadas en un intento de reconducir la franquicia. Espero estar muy equivocado, porque Jim Peyton cae muy bien.
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