Avance God of War Ascension ,PS3

God of War es uno de esos extraños movimientos que las grandes compañías están haciendo al final de esta generación, rescatando sagas que parecían cerradas para dar algo de vida a sus catálogos exclusivos, como le sucede a otra franquicia con la que comparte siglas, Gears of War.

Previsto para los primeros meses del año que viene, esta nueva entrega titulada Ascension y que supondrá una precuela de lo visto hasta el momento viene marcada por un hecho pionero en la saga, la inclusión de un modo multijugador que se divide en dos apartados: un todos contra todos para cuatro jugadores y un modo cooperativo en el que dos equipos de cuatro usuarios luchan entre ellos para llevarse la victoria.

Pero también hay otro apartado en el que la saga explora nuevos territorios y nos parece una decisión lógica: en los modos multijugador podremos mejorar nuestro personaje según vayamos realizando diferentes acciones (números de muertes, apertura de cofres, victorias en los diferentes modos) de manera que cada partida que juguemos nos servirá, en mayor o menor medida, para progresar en este modo.

Dejando de lado el componente rolero que cada vez más impregna al videojuego como un todo, el multijugador se juega principalmente en dos terrenos de batalla siendo el modo cooperativo a ocho jugadores el más interesante. Divididos en dos equipos, ambos equipos deben luchar por sumar favor de los dioses con muertes de rivales pero, además, un componente externo juega un papel clave en la partida. El titán Polifemo no es sólo un bonito elemento del decorado sino que es uno de los protagonistas directos de la partida ya que, a pocos minutos del final, aparecerá un arma en el escenario que nos permitirá acabar con él y que juega un papel fundamental en dicho modo.

El modo arena para cuatro jugadores nos devuelve a uno de los escenarios de God of War 3 aunque su concepción y lo limitado del escenario lo convierten en algo caótico. A diferencia del cooperativo a ocho, que se juega en un escenario de dos pisos y diferentes estancias, aquí nos las vemos en un circo en el que la libertad de movimientos es minúscula. El resultado final, peleas caóticas en las que, por momentos, no saben muy bien si estás recibiendo, si estás acabando con tus enemigos o qué narices está pasando.

Poco más hemos podido catar de God of War Ascension ya que todavía no hemos probado su campaña para un jugador y que suponemos que será el punto fuerte del título. Pero ante los nuevos tiempos, a Sony Santa Monica no le queda otra que aplicar la máxima de renovarse o morir. Una máxima que está pegando duro en géneros tan estancos como el hack 'n slash que se tienen que salir por la tangente con las pocas armas que les quedan: integración de modos online y mejora de los personajes.

Porque en el terreno tradicional, God of War sigue siendo uno de los referentes de su tiempo. Aunque los ataques con la cadena han perdido eficacia, el juego sigue siendo un ejemplo de manual dentro de su especie: es inmediato, es fácil de controlar y es agradecido con el que le echa un mínimo de tiempo a aprender sus secretos. Y, como de costumbre, la violencia vuelve a pegar bastante fuerte. Atentos a las ejecuciones porque más de uno se va a quedar ojiplático.