Avance Devilian ,PC

Hace casi un mes que os hablé por primera vez de Devilian, un MMO ARPG que salió al mercado de los Free To Play el pasado día 10 de diciembre. El año pasado, que se dice pronto. Desde ese día 14 que comencé a jugar al título de Trion Worlds hasta hoy no he podido dedicarle tanto tiempo como me gustaría, por lo que esto no va a ser un análisis del juego, sino un pequeño avance a modo de recomendación para aquellos que busquen algo de este género. La verdad es que ya he recomendado el juego a varias personas (incluidos lectores de Mundogamers) y de momento no he recibido ninguna queja. Por supuesto, no nos tomemos este avance como un lavado de cerebro – WOLOLOOOO – sino como lo que es, un breve paseo por el mundo de Devilian como si de una guía turística se tratara. Vamos al lío. O al turrón, que todavía es tiempo de eso.

 

 

Durante toda mi vida videojueguil, al menos desde que estoy en PC, he jugado a muchísimos MMORPGs, desde los coreanos que aquí no conoce ni su madre hasta el típico tópico de World of Warcraft (que, por cierto, los Reyes me han traído un par de meses de WoW que no sé muy bien si voy a poder aprovechar). ¿A qué viene eso? Bueno, pues a que cuando una persona lleva muchos años jugando un mismo género de manera intensiva, ya ve los mismos elementos en cada uno de ellos. Sin embargo, cada MMORPG tiene sus elementos que lo hacen único. Devilian los tiene, pero ha sabido beber de otros juegos con una maestría impecable.

 

Nada más empezar mi partida, Devilian me ha recordado a Guild Wars 2 con sus animaciones pre-batalla o pre-historia. De hecho, me he visto como cuando escogí hacerme un Sylvari y despertaba en el sueño. Si bien en el juego de Trion el sueño ha sido bastante diferente, he vivido un inicio que ya conocía: Soy un Devilian, una criatura antigua con poderes demoníacos que consiguió erradicar al Señor del Mal de turno. Pero la guerra ha regresado, si no ha llegado a terminar nunca, y nos han despertado para que volvamos a darle caña al malo. Nada nuevo que contar por aquí, pues esto me ha recordado ligeramente a Aura Kingdom, entre otros MMOs "menores".

 

Pero estos dos títulos que he mencionado no son lo único de lo que bebe Devilian. Por ejemplo, su sistema de combate es muy similar a Diablo III, lo que lo hace diferente a la mayoría de los del género. Haber sido capaz de unificar en un solo juego tantos elementos de otros por el estilo no es sino un gran punto a su favor. Porque una cosa es plagiar por completo el sistema de otros, y otra crear algo nuevo inspirándose en los veteranos. Y eso es lo que ha hecho Devilian.

 

Lo he dicho ya en alguna ocasión: A mí lo que más me gusta de un MMORPG es su creador de personajes. Cuanto más fácil me sea crear un personaje totalmente único, mejor para mí. Sin embargo, esto no es posible en Devilian y su demasiado sencillo creador de personajes. Y con sencillo no me refiero a que sea algo fácil de controlar, que también, sino a que apenas nos permite diferentes combinaciones. En este título tenemos únicamente cuatro clases, aunque imagino que con el tiempo llegaremos a ver más: Berserker, Evoker, Cannoneer y Shadowhunter. O lo que viene a ser lo mismo: guerrero, maga, “pistolera” y cazador. Como habréis podido comprobar, he distinguido en masculino y femenino, ya que cada clase sólo puede ser seleccionada en un género, por lo que no podemos elegir si queremos ser chico o chica.

 

¿Es esta no-opción un paso atrás en un creador de personajes? Sí y no. Sí, por un lado, porque parece que el esfuerzo físico se lo llevan sólo los hombres y la parte intelectual queda en mano de las mujeres; no, porque no es la primera vez que lo vemos en un juego y también está bien como limitación: Si quieres ser de x clase, serás un tío por muy mujer que seas, y viceversa.

 

No obstante, el tener que elegir obligados el género de nuestro Devilian no es lo único limitado en este creador, ya que hay poco donde elegir entre peinados, ojos, y formas de la cara, si bien los abanicos de colores son muy amplios. Un punto a su favor: desde el creador podremos ver cómo quedaría nuestro personaje en su forma demoníaca. Una cursilada, pero, oye, mola.

 

De lo que más estoy disfrutando es de los combates. Devilian no deja de ser un mata-mataRPG de toda la vida, pero se hace muy disfrutable ya que dejamos a un lado el pulsar 1 y luego seleccionar objetivo. Además, creo que elegí al personaje más “estratega” del equipo, la Cannoneer, cuyas habilidades se basan en hacer explotar todo a su paso. Eso sí, con cierta estrategia. Esta niña muy al estilo kawaii pero cargadita de bombas me ha recordado mucho a la Vanquisher y al Engineer de Torchlight II.

 

Lo cierto es que se goza mucho en los combates de Devilian, ya que sumado a su sistema de combate más ágil y entretenido está la posibilidad de esquivar los ataques saltando. Pero no un salto cualquiera, sino un salto con derrape o voltereta incluidos en algunas ocasiones. El salto, generalmente ubicado en nuestra barra espaciadora, nos desplazará en dirección al cursor del ratón, permitiéndonos adentrarnos de lleno en la batalla… o alejarnos de ella lo más rápido posible.

 

Aunque de momento sólo he jugado con la Cannoneer, he de decir que he visto en acción a los otros tres (sobre todo al Shadowhunter, que está levantando pasiones entre los novatos) y todas las clases tienen un abanico de habilidades muy interesante y muy colorido. El Shadowhunter en concreto nos llena toda la pantalla de “estrellas ninja” y no nos damos ni cuenta.

 

En general, y por lo poco jugado hasta ahora, puedo decir que Devilian ha sabido unificar a la perfección dos géneros y los ha convertido en uno solo a modo de MMORPG. Su riqueza gráfica y su impresionante sistema de combate nos hacen olvidarnos de las escasas opciones de personajes que tenemos. Le auguro un buen futuro – vaya pareado me he marcado – a este juego, y yo pretendo estar ahí para verlo.

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