La más reciente entrega de la saga Cruis?n ha llegado a las consolas americanas de Wii, con este arcade automovilístico Midway pretende recuperar el otrora genero de culto que tan buenos comentarios dejará en su versión para Nintendo 64 ya hace más de una década.
Cruis´n es un juego originalmente arcade (por allá para principios de los noventa) que nos ponía al frente de veloces coches en las pistas urbanas más apasionantes donde la velocidad y el vértigo eran sus principales características mientras hacíamos todo por eludir a los coches que pululaban en sentido contrario.
En cierto sentido este título inspiro al todopoderoso Burnout, pero como suele suceder en algunos casos, esta saga original termino por perder el rumbo para quedar apenas marcado en la memoria de muchos aficionados, que con solo ver el nombre de este nuevo título en Wii de seguro van a querer revivir tan buenos tiempos.
¿TODO TIEMPO PASADO FUE MEJOR?
Desafortunadamente esta puede ser la impresión que quede en muchos luego de conocer este juego para Wii y es que las impresiones que tenemos de la versión americana no son propiamente las más halagüeñas, aunque tampoco nos ha parecido un juego tan malo?
Afrontémoslo, los juegos de coches nos han dejado con saldo en rojo en lo que tiene que ver con Wii y es que hasta el momento ningún título ha logrado explotar las características revolucionarias del Wiimando y mucho menos del Nunchuk (que prácticamente ni se utiliza en la mayoría de los juegos de este género).
La falta de un accesorio de volante ha tenido mucho que ver y es que a pesar de que existen unos ?simuladores? de volantes ninguno tiene la gracia de los clásicos, apenas hasta ahora se vienen a promocionar algunos que vienen con un mango para sujetar al piso y dejarnos con una sensación más ?realista? aunque en ningún sentido revolucionario frente a lo que ya se había visto.
Tener el wiimando en posición horizontal para controlar un coche no resulta ni revolucionario ni muy eficaz que digamos, es divertido en un inicio pero pronto queremos disponer de un emulador mucho más poderoso que de momento solo las otras consolas de la actual generación ofrecen (hay que reconocerlo).
Lo más parecido en el control de este juego lo tenemos en la saga Excite Truck, un título que salio con la primera honrada de juegos en Wii y cuyo mayor atractivo radico precisamente en ser uno de los primeros juegos para la nueva consola de Nintendo; aunque también fe uno de los menos llamativos aún en su tiempo.
Así las cosas, el Wiimando se sostiene en posición horizontal y se inclina levemente hacia arriba y abajo para conducirlo, no es emulando los movimientos de un volante sino inclinándolo suavemente de un modo similar a lo visto en sonic y en el jugo de Sonic y los anillos secretos.
La aceleración se da con el botón ?2? del Wiimando y poco más podremos extractar de su jugabilidad más allá de ciertas jugadas especiales de ?ataque? que podremos activar en algunos momentos, nada que nos deje especialmente maravillados frente a su jugabilidad.
GRAFICOS ?EXTRAÑOS?
Pues sí, es difícil encontrar otro termino para definir la sensación que generan las visuales en este juego ya que presentan unos aspectos cuando menos ?curiosos? combinados con otros que nos hacen pensar que estamos ante el mismo título que ya viéramos en Nintendo 64 con mínimas mejoras gráficas (en sentido literal).
Al inicio la pista muestra detalles ?superpuestos? que resultarán atractivos para algunos mientras otros de seguro lo considerarán una ?grosería? técnica, una hermosa chica nos dará el banderazo de partida y realmente nos sorprenderá el ?detalle? en su figura que superará incluso a cierta modelo que aparecía en Need for speed carbono.
La chica contrasta con el resto del escenario cuyo nivel es bastante discreto, todos los coches presentan unos modelados de lo más escasos y tal parece que para compensarlo los diseñadores le han dado más ?brillo? al colorido de los mismos.
Al reparar sobre la chica descubriremos (y sin mayor esfuerzo por demás) que se trata de una especie de imagen en flash sobrepuesta sobre el escenario; algo que casi da risa pero bueno, por lo menos ha funcionado?
Los coches apenas cuentan con detalles y eso que podemos someterlos a algunas ?mejoras? con una suerte de tuning que se ofrece en el menú de inicio a partir del dinero que hayamos recolectado en las vueltas; nada del otro mundo y por general se trata de ajustes gráficos como un alerón o pegatinas sobre el coche que por supuesto no modificarán ni su velocidad ni su manera de conducirlo.
JUGABILIDAD ARCADE
Ya puestos en a carrera nuestra misión será llegar primero a como de lugar, algo definitivo para ir desbloqueando las siguientes pistas (y frustrante al ver como terminamos pasando demasiado tiempo en un circuito infumable).
El control de los coches es hasta cierto punto intuitivo pero los controlados por el CPU del juego lo son más, de modo que lo que a nosotros nos cuesta mucho trabajo los rivales virtuales lo hacen en un santiamén, además hay que tener en cuenta los coches que vienen en contravía (un verdadero dolor de cabeza al ser unas especies de ?kamikazes? que siempre van a por nosotros como si fuéramos su objetivo en la pista.
Los escenarios son muy pobres y repetitivos hasta el cansancio, aunque se le abona que podemos ir destruyendo todo lo que se nos atraviese, claro que eso también le supone el añadido de arios bugs donde fácilmente terminamos atravesando paredes y recorriendo un puente sobre sus cimientos sin que nos lleguemos a estrellar.
Algunos efectos resultan cuando menos graciosos tales como los saltos al vació (recibiremos puntaje extra) y ciertos ?combates? entre coches, es un desarrollo plenamente arcade y como tal la meta es llegar primero sin importar con que chocar pues nada va a pasar a menos de que quedemos en sentido contrario.
¿VALE LA PENA?
Unas críticas desastrosas en su versión NTSC y los elementos señalados en los párrafos anteriores no hablan muy bien de este juego, tampoco su nula extensión, pues más allá de una docena de circuitos con unos coches muy regulares en su diseño no vamos a encontrar algo de mayor valía.
Se destaca que los coches son originales y podemos escoger unos muy interesantes de marcas como Toyota (ventajas de que no se destrocen al chocar), además de un modo multijugador bastante discreto por demás.
El cuidado doblaje en español (voces incluidas) no nos hace dudar sobre su cercana versión PAL, a propósito, es uno de los doblajes más ?robóticas? que hayamos visto en mucho tiempo, realmente es hasta ?chistoso? escuchar los consejos en la pista y las frases de ?aliento? al ganar, tal parece que se utilizó un ?traductor? de voz y el resultado es realmente gracioso.
UN GÉNERO CON SALDO EN ROJO
Por lo único que este juego llegaría ser recomendable es ?por que no ay más?? suena muy triste decirlo pero los pocos juegos que han llegado para wii en lo que tiene que ver con este género son aún más discretos que este y esto es algo a todas luces lamentable.
Bueno, lo anterior no le hace justicia a la serie Need for speed que ya lleva varias entregas en Wii y que evidentemente presenta un acabado mucho mejor, pero la falla general persiste y es que hasta el momento ningún juego de este género justifica su adquisición solo por ver la manera como responde el Wiimando y el nunchuk, por el contrario al tratarse de títulos que lleguen a otras plataformas es casi seguro que el usuario que disponga de las otras consolas se decantará por la versión jugable para estas y no la de Wii.
Ojala y Mario Kart llegue para recuperar el sitial perdido pues de ser una debilidad de la consola a pasado en convertirse en verdadera amenaza, tanto como para que un juego de lo más discreto pueda convertirse en la ?mejor? opción del género, a que punto se ha llegado con los coches en Wii, realmente se requiere una solución de emergencia y solo se ve a un fontanero conductor como la piedra de salvación (bueno, no sería la primera vez que Mario y sus amigos llegan al rescate?).
| Lanzamiento: 15-02-08 
El aspecto del juego es colorido y absolutamente arcade.
La falta de detalle visual se compensa con un acento en los colores y el brillo.
Algunos efectos de lo más discreto.
El control es intuitivo pero para nada original.
Un juego con mucha historia en las épocas gloriosas del arcade.
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