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Avance Civilization Beyond Earth ,PC

El heredero espiritual de Alpha Centauri
Miercoles 01 de Octubre de 2014 por Bruno Louviers

En mi vida de jugador y, más específicamente, en mi vida de jugador de PC, he tenido la suerte de no haberme dejado atrapar por las garras de Civilization nunca. Sé de amigos muy cercanos que han dedicado media carrera a gestionar sus imperios virtuales y a compartir partidas de Civ por correo electrónico. Es una serie de juegos que pide tiempo y una visión amplia y dedicada de lo que uno hace. Firaxis, que a la mitad de vosotros os sonará por XCOM: Enemy Unknown y a la otra mitad le sonará por tratarse de la empresa que fundó Sid Meier tras salir de Microprose en 1996. En Firaxis, Meier continuó con su franquicia más popular: Civilization. Pero el juego del que voy a hablar, Civilization: Beyond Earth, sería realmente un sucesor espiritual de otro hito de Meier, que desarrolló ya en Firaxis, llamado Alpha Centauri.

 

Civilization: Beyond Earth es uno de los juegos que 2K nos mostró en la visita que realizamos a su stand durante la Gamescom 2014 (que en paz descanse). Si estáis leyendo esto es que estáis deseando embarcaros en la creación de nuevos imperios que ocupen cientos de horas de vuestra vida, así que voy al grano.

 

Beyond Earth trata de un futuro en el que algo ha ocurrido en nuestra historia que ha cambiado la forma en que nuestras naciones se relacionan y nuestras culturas comparten vínculos. Ese algo también nos ha obligado a dejar atrás la Tierra y a reorganizarnos en facciones. Ésta es una de las razones por las que he mencionado antes Alpha Centauri, porque en ese título ya aparecían las facciones. A nivel de juego, pertenecer a una facción influye de forma diferente a nuestra partida que como lo hacían los países: en vez de ser el principal rasgo que definía la cultura, las facciones dan habilidades y mejoras a las ciudades, aparte de permitir elegir el cargamento al comenzar el juego. Según esa elección, podemos comenzar la partida con un trabajador, por ejemplo, o una cierta porción del mapa revelada, o con los continentes definidos en el mapa.

 

La afinidad, no obstante, tiene más influencia en la partida que la pertenencia a una facción. Aunque no sea garantía de paz (puede darse el caso de que dos civilizaciones con la misma afinidad acaben en guerra), afecta a un rango amplio de interacciones desde la investigación al espionaje, desde las unidades especiales a las condiciones de las victorias. Las afinidades, no obstante, no vienen dadas al comenzar la partida: se desarrollan investigando, completando misiones y otras actividades. La afinidad, en resumen, es un compendio de principios y decisiones nacidos a raíz de esa ruptura con la humanidad como la  conocíamos, que influyen en la religión, el gobierno y la biología en un mismo sistema de creencias. A medida que las civilizaciones se colocan en una u otra dirección, los representantes de cada una de ellas muestran ese progreso de forma visual, para tenerlo presente en todo momento.

 

Se ha heredado el concepto de los Grandes Personajes, pero se ha adaptado en forma de satélites que ofrecen chutes de energía, investigación, producción e, incluso, habilidades militares. Lo mejor es que los cielos son un bien finito, por lo que lo más probable es que tengamos que luchar para conseguirnos un buen sitio allá arriba.

 

Las virtudes, por su parte, son las nuevas políticas, pero con la diferencia de que las recompensas por desbloquear los árboles ahora se otorgan tanto en las progresiones verticales como las horizontales, con lo que es innecesario completar el árbol entero para obtenerlas. Hay cuatro virtudes, que son Fuerza, Prosperidad, Conocimiento e Industria, ideadas para adaptarse a cada tipo de jugador, claro.

 

La diplomacia es otro elemento que ha evolucionado en Civilization: Beyond Earth. Mientras que en los anteriores Civ la cantidad de opciones era limitada, ahora contamos con un sistema de favores. Por ejemplo: si otra civilización precisa de ayuda y nos ocupamos de arrimar el hombro enviando recursos, automáticamente pasarán a «debernos una», en lo que respecta a los intereses y la diplomacia de cada facción, claro está. Estos favores pueden aprovecharse para obtener recursos o para activar otras acciones.

 

Hablamos de la colonización de un planeta extraterrestre, con lo que hay extraterrestres, claro está. La cosa es que contarán como una especie de facción aparte, y se volverán agresivos si los atacamos. Si un grupo alienígena se vuelve en nuestra contra, cosa curiosa, podemos reducir esa actitud dependiendo de nuestra afinidad e, incluso, llegar a usarlos para atacar a otras facciones enemigas. De todas formas, los desarrolladores comentaron que, debido al ritmo que quieren que tenga el juego, los conflictos entre facciones no aparecen hasta más avanzadas las partidas, de la misma forma que fundar una segunda ciudad será más complejo debido a la existencia de estos seres alienígenas.

 

Como podéis ver, Civilization: Beyond Earth compila los avances de Civilization V  y los combina con las bonanzas de Alpha Centauri. Buenas noticias para los fans de la saga que quisieran un cambio de aires en la saga principal de Sid Meier. También sería interesante ver lo que piensan los que solo se acercaron a Firaxis para llevarse su copia de XCOM: Enemy Unknown. Me pregunto si el gran último título de la desarrolladora estadounidense logró atraer la atención de los ignotos del género de la estrategia… Aunque estemos hablando de unos cuantos escalones más arriba en la escala de la estrategia interactiva, claro está. Todo será esperar a ese 24 de octubre, día en el que saldrá para PC, Mac y Linux.


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