1. Mundogamers
  2. Avances
  3. 3DS

Avance Bravely Second ,3DS

Arranca el año del JRPG de 3DS.
Jueves 28 de Enero de 2016 por Bruno Louviers

Nada más empezar Bravely Second, Square Enix te lanza a la cara uno tras otros todos, toditos, todos los tópicos del JRPG tradicional: comienzas tu partida al lado de personajes que no conoces de nada, pero que son poderosísimos; lucháis contra un jefe final que es invulnerable a vuestros ataques; perdéis el combate sin poder hacer nada; y el protagonista del juego se intenta sacrificar para salvar al personaje más importante, que es una mujer, por supuesto. 

 

Con semejante puesta en escena, solo pueden pasar dos cosas: o el juego es un bodrio que no innova o está dispuesto a pasarte eso por la cara para mofarse de ello tanto como tú. Posiblemente, Bravely Second intente hacer esto segundo, pues su antecesor ya hizo eso mismo en la genial, aunque también llena de fallos, primera parte de la saga Bravely. Ya la considero una saga porque dudo que Square Enix quiera desaprovechar una nueva IP que ha sentado bien tanto en Japón como en Occidente, y encima en una portátil tan rentable como 3DS. 

 

 

Partiendo de estos supuestos, Bravely Second nos pone en la piel de un nuevo protagonista llamado Yew – la de chistes sobre judíos que vamos a tener en 4chan con su nombre – varios años después del final de Bravely Default. Como ya sabréis, el nuevo plantel de protagonistas será mixto, tanto con nuevas caras que aún tengo que conocer al margen del protagonista, y con otras conocidas, como la de Edea, que es el primer acompañante que se nos une de forma fija.

 

He jugado poco, así que no puedo hablar de mucho más sobre la historia, pero Yew es un caballero de una orden y último heredero de una casa noble muy importante. Es un tipo majo y valiente, aunque le den miedo los bosques donde ha habido masacres y donde se enfrenta a una bruja un poco rarita tras encontrarse con Edea de milagro. Juntos la vencen y, oh, la recompensa es un primer orbe que desbloquea el oficio de Hechicero, aka, el Mago Negro. 

 

 

Los oficios volverán a jugar un papel fundamental en el desarrollo de la aventura, pero todavía no puedo juzgar qué tal funcionarán las nuevas aportaciones de Square Enix a la, por otro lado, ya bien conocida lista de personajes inspiradísimos en los oficios vistos en Final Fantasy durante los últimos 20 años. Sea como fuera, mezclar las diferentes habilidades. No es algo que me moleste, sobre el papel: encontrar los oficios era entretenido en el primer juego, y seguramente en este sea mejor. 

 

El combate queda completado por el ya famoso sistema Brave y Default que da nombre a la saga. Para quienes no lo conozcáis, es una cosa rara que funciona tal que así: puedes hacer varios ataques seguidos, entre 2 y 4, a coste de no atacar en los siguientes turnos correspondientes. Y por el contrario, puedes ahorrar dichos ataques y ganar defensa por cada turno para luego poder atacar dichos turnos de seguido y sin perderlos. ¿Se entiende? Supongo que no, pero es algo que hay que ver para entender. 

 

 

Es gracias a este sistema que Bravely Second destaca por encima de otros JRPG. Vale que la historia puede ser interesante – la de Bravely Default tenía sus momentos y los personajes eran adorables – y que el diseño de parajes y los gráficos, en general, dan mucho gustito a los ojos; pero si lo vamos a jugar es porque da gusto crear estrategias en torno a todo el tema del Brave y Default y porque la dificultad es alta debido a ello. 

 

Al falta de jugarlo un poco más, que, para avance, el inicio de un JRPG de este estilo no sirve de mucho; las sensaciones son buenas. La verdad es que no lo tiene difícil para gustar más que su antecesor: con no tener un kilotón de relleno como Bravely Default, sin duda será un juegazo con el que amenizar la primavera de Nintendo 3DS. Lo mejor de todo es que es el primer JRPG de 2016 en llegar a la consola de Nintendo, que viene cargadita hasta los topes.


<< Anterior Siguiente >>