Ha sido mucha la expectación levantada entorno este título, una expectación generada por sus propios desarrolladores, por los tráilers vistos hasta la fecha y por las propias alabanzas de la prensa de medio mundo. Por suerte, nos queda ya poca espera para poder disfrutar de este programa desarrollado por Irrational Games, de momento, aquí tenéis un avance de lo que os encontrareis.
Bioshock no se antoja solo como un FPS más, sino que pretende ser un revulsivo dentro del género, abanderandolo sus propios creadores como ?el primer shooter de nueva generación?, unas declaraciones que quizás os parezcan muy atrevidas, pero, a estas alturas, es indudable que la obra de Irrational Games va a ser una autentica joya.
Eso sí, la espera para poder disfrutarlo a sido demasiado larga, y es que hubo ciertos ?problemas? durante su desarrollo. La cuestión es que el juego iba a ser editado por Electronic Arts, la cual poseía los derechos de sus hermanos pequeños, los System Shok, de los cuales hubo dos entregas. De esta manera, el título que tenemos entre manos iba a ser la tercera entrega de esta saga, pero no fue así, y es que EA renunció a él. Fue entonces cuando los chicos de 2K Games se quedaron con el proyecto y lo rebautizaron con el nombre de Bioshock, no cambiando solo su apodo, sino su contenido también, pues, aquí la protagonista ya no será la aventura, sino la acción mas pura y dura.
De todas maneras, el actual programa conserva muchas características de la franquicia System Shock pero sin llegar a ser una secuela más, consiguiendo una identidad propia digna de dar a luz una nueva propiedad.
Historia
Estamos en los años 60, cuando el placer de viajar en avión era algo solamente accesible para personas con un cierto poder adquisitivo, aunque el viajar en este medio no era tan seguro y fiable como lo es hoy en día. Quizás sea por eso que el avión donde viaja nuestro protagonista se estrella en medio del océano atlántico. Por suerte, el muy duro consigue sobrevivir, al parecer el único, por lo que se dirige hacia tierra firme donde ve un imponente faro que le es de lo más tentador. Así pues, nuestro amigo se dirige hacia su interior donde se encuentra con una especie de ascensor de vidrio con un botón de descenso. Vista la situación, el pobre ?naufrago? decide activar dicho botón el cual lo conduce hasta las profundidades del mar, donde se encuentra con algo asombroso a sus ojos... una ciudad llamada Rupture. Rupture, ese es el nombre de la ciudad sumergida bajo las aguas en la que se encuentra el protagonista de Bioshock. Al parecer, dicha metrópolis fue construida e 1946 por el multimillonario Ryan, exiliado ruso que pretendía crear un lugar donde vivir seguro. Pero no lo haría solo, y es que consiguió reunir en ella a lo más selecto de la sociedad de la época, ya sean pensadores, científicos o deportistas, todos tenían cabida en ella. Pero cuando el protagonista de la aventura llega allí la situación es muy diferente de la esperada, y es que damos con un entorno completamente en ruinas, terrorífico y decadente como es difícil imaginar. Por fortuna, aún se puede respirar con normalidad y los muros siguen cumpliendo su función, evitando que el agua llegue a las calles, aunque bien es cierto que algunos de ellos ya empiezan a fatigar.
Tras una primeras caminadas por la ciudad sumergida, nos enteramos de lo que llevó a su destrucción... una guerra civil. Y es que al parecer se vendidan, de manera totalmente legal, una cosa llamada plásmidos, los cuales tenían la capacidad de alterar el ADN de su consumidor, dándole temporalmente, superpoderes de diferentes tipos. Esta substancia se nutria del Adam, una substancia extraída de unas extrañas algas que causaban adición y efectos secundarios (locura, adicción, deformaciones, etc.) por lo que la sociedad se dividió en dos: Los partidarios del Adam y sus detractores, lo que dio pie a una batalla, una guerra. Técnica
Toda la secuencia inicial y su siguiente evolución se genera con el propio control del juego, lo que nos lleva a vislumbrar lo bruto que este resulta, y es que tanto texturas como efectos están de lo más logrados. Pero lo mejor de todo es la ambientación, única, sin precedentes, la cual nos sumerge en una Rupture desquiciada, aterradora y muy vulnerable. Y es que la sensación de inmersión es total, nos sentiremos dentro del juego y sintiendo las propias emociones y temores del ?prota?.
Y bueno, como ya hemos dicho, gráficamente deslumbra, apuntando como una autentica brutalidad visual, con una física tremenda (nuestro entorno es totalmente manipulable), un medio en constante movimiento y unos acabados muy vistosos. Por no contar lo fidedigna que resulta la física del agua, quizás la más lograda que hemos visto hasta la fecha.
En cuanto al apartado sonoro, remarcar el notable doblaje al castellano llegado a cabo, así como los sonidos de fondo y las melodías, dos elementos que ponen la guinda a la potente ambientación anteriormente mencionada.
¡A jugar!
La mecánica de juego de Bioshock se basa en misiones, las cuales deberemos de leer y aceptar para así poder empezar su desarrollo hasta lograr completarlas Una vez aceptemos una misión, aparecerá una flecha en pantalla que nos indicará nuestro destino, aunque ir directo al grano sería un error ya que, al igual que en los juegos de rol, tenemos la posibilidad de cumplir una buena cantidad de misiones secundarias.
En cuanto al avanzar en sí, deciros que es el típico de un FPS, primando la acción y los balazos en visión subjetiva, aunque en este caso la capacidad de exploración y la libertad de movimiento serán factores mucho más notables (pese a lo lineales que pueden parecer los primeros niveles del juego). Pero además de esto también tendremos que tener en cuenta las habilidades que podemos obtener mediante aquella discutida substancia que os mencionamos antes, disponiendo de hasta seis ranuras donde ubicar las las seis habilidades que deseemos poseer... Visto lo visto, las podríamos clasificar en tres tipos, habiendo unas que nos dan poderes sobrenaturales (telequinésia, poder de lanzar fuego, electrobot, etc.), otras que nos dan capacidades físicas adicionales (mejor puntería, más resistencia, etc.) y las últimas que mejoran nuestra afinidad a armas y demás utensilios. En cuanto a los plásmidos en sí, podrán comprarse en máquinas expendedoras repartidas por todo el mapeado, a las cuales, como no, se les tendrá que compensar económicamente (dolares) para que nos den el producto que deseamos. Lo mismo pasará con las estaciones para recuperar salud.
En cuanto a los elementos de acción en si, deciros que el proyecto de Irrational Games incluye un amplio repertorio de armas, todas ellas con sus propias características y munición. Aunque los poderes que podrá conseguir el protagonista serán, en muchas ocasiones, más útiles que las propias balas. Quizás sea debido a su presencia que el juego puede presumir de ser diferente cada vez que lo juguemos, una de las bazas de las que más presumen sus desarrolladores. Y es que el gran repertorio de habilidades ofensivas de las que dispondremos harán que el avanzar no sea algo predefinido. Por ejemplo, podremos matar a un rival a base de balas solamente, o si somos originales, lo podremos congelar para después machacarlo, calcinarlo o, incluso, dominar su mente para que así sea nuestro perrito faldero.
Conclusiones: Bioshock tiene todos los papeles para convertirse en un referente y un revulsivo dentro del género. Y es que el gran número de novedades que nos ofrecerá hará que la experiencia jugable obtenida sea totalmente original, difícilmente comparable a algo jugado en el pasado. Pero no solo las buenas ideas lo abalan, ya que gráfica y visualmente también deslumbra, logrando unos acabados brillantes y una ambientación sublime.
Visto lo visto, solo nos queda esperar hasta su lanzamiento para comprobar si logra convertirse en una obra maestra, de momento motivos para ello no le faltan, aunque tampoco puede asegurarse tal hazaña.
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Lanzamiento: 24-08-07 
¿Amigo o enemigo?
La acción tendrá un destacable protagonismo.
Los entornos mostrarán un nivel de detalle asombroso
Y que decir del acabado del agua...sublime simplemente.
Fuego y más fuego... ¿Habrá sido culpa de nuestros poderes?
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