1. Mundogamers
  2. Avances
  3. 3DS

Avance The Legend of Zelda Tri Force Heroes ,3DS

The Legend of (x3) Link.
Lunes 28 de Septiembre de 2015 por Víctor Junquera

Nintendo sigue en su tónica de actualizarse a los tiempos que corren con premisas un tanto peculiares, y en este caso no han tirado de una licencia nueva como fuese el caso de Splatoon, sino que han decidido aprovechar el tirón de Zelda, pero dejando claro desde el minuto 1 que aquí ni hay canon ni hay nada que pueda llegar a atraer al fan que busque un nuevo capítulo de la conocida epopeya. Más que a Link, lo que tiene Tri Force Heroes de Zelda son sus objetos y situaciones.

 

Uno ó tres jugadores, ni más ni menos.

 

The Legend of Zelda: Tri Force Heroes es un juego orientado a un multijugador muy concreto. Bien sea online o en red local, el requisito es que haya tres jugadores. Tres y no dos ni cuatro, sólo tres jugadores para adentrarse en minimazmorras compuestas por cuatro fases cada una en la que los tres jugadores han de compenetrarse para acabar con todos los enemigos o superar las situaciones que cada fase propone, contando con que cada jugador dispondrá de un item exclusivo a lo largo de todas estas cuatro fases que componen cada mazmorra.

 

Todo lo que comentaré a continuación será sobre el propio juego y su forma de jugar, ya que la historia que plantea es un disparate que le da una sonora patada a todo canon existente, y nos lleva a un mundo que parece planteado para un Profesor Layton en el que la princesa Cursilinda ha sido hechizada a no poder quitarse nunca una malla marrón que le hace parecer algo habitualmente marrón, y un héroe de flequillo de lado y grandes patillas ha de aparecer para enfrentarse a la bruja mala, que es la hermana de la sastre que confecciona los trajes mágicos que vestirá el héroe. A medida que avancemos iremos viendo detalles propios del desconcertante humor japonés, como que la princesa se convierta en una stalker que huye despavorida en su atuendo marrón en cuanto te das cuenta de su presencia, aunque la pobrecita sólo se preocupa por tí, el héroe. Un maldito disparate.

 

 

Pero en el fondo todo esto no importa mucho, ya que Tri Force Heroes es un juego que, valga la redundancia, sólo busca dar juego. No busca al fan para ese nuevo capítulo de historia canónica ni busca al nuevo jugador al que enseñar todos los fundamentos de la saga, sencillamente es un título que basa gran parte de su atractivo en ese tan actual concepto del 'multijugador en solitario', un juego en el que sabes que tienes a otra gente al otro lado de la línea, pero no hay esa necesidad de hablar cuando todos buscan el mismo fin.

 

De todos modos, para hablar del online ya habrá tiempo. Por ahora, la experiencia cooperativa en local se queda coja por ese requisito fundamental de ser tres, exactamente tres. A pesar de que tres jugadores pueden jugar con un sólo juego, hacen falta tres jugadores y tres consolas. Un par de hermanos, un padre y su hija, un par de amigos o una pareja no pueden jugar codo con codo sin una tercera persona. Aunque todo encaja con la idea de que una consola portátil es personal y puede ser que cada miembro de una familia puede tener una propia, el concepto de familia es mucho más variable hoy en día de lo que Nintendo puede llegar a pensar.

 

 

Pero en cualquier caso, la situación de juntarse tres amigos y empezar a jugar a The Legend of Zelda: Tri Force Heroes asegura diversión. Es un concepto de Zelda diferente, que da por hecho que conoces bastante sobre la saga y los usos de sus items, y tarda en ponerse complicado, pero todas las situaciones que van apareciendo y que requieren de una cooperación tan elemental, terminan con una solución bien satisfactoria.

 

Cada uno de los tres Links en la partida cuenta con su propia espada, pero todos comparten el mismo medidor de corazones, y con todo esto en mente, hay que escoger uno de los tres items propuestos al comienzo de cada mazmorra. Pueden ser los tres iguales, como en la primera de todas en la que todos llevan un arco y flechas, pero más adelante habrá que tener muy claro quién tiene el cetro de agua para crear plataformas con las que salvar obstáculos o quién tiene una bomba para romperlos. O un bumerán, o unos guantes de fuego, o un martillo, o un gancho, o una vasija de aire,...

 

No faltan los jefes, que hacen trabajar a varias alturas del tótem.

 

Treinta y dos mazmorras equivalen a treinta y dos combinaciones de items con las que hay que afrontar más de un centenar de situaciones diferentes, y una vez superado cada mundo la primera vez, accedemos a desafíos extra, como tener que completar las cuatro fases de la mazmorra en un tiempo límite, con menos corazones o teniendo que buscar objetivos ocultos, y estos desafíos extra terminan con diferentes recompensas, que al final, son la salsa del juego.

 

Porque The Legend of Zelda: Tri Force Heroes no busca tan empecinadamente que te termines las 32 mazmorras una tras otra y abandones el juego en la estantería, sino que busca que juegues, y para ello presenta el atractivo principal que es el de hacerse trajes, trajes con habilidades especiales que pueden llegar a influir mucho en el devenir de cada partida, potenciando determinados items, ampliando la cantidad de corazones comunes o confiriendo capacidades únicas que pueden llevar a nuevas zonas, como el traje de Goron que, por supuesto, permite caminar por la lava. Cada uno de estos trajes tiene unos requisitos de materiales para ser fabricados, y dichos materiales se consiguen al final de cada mazmorra, dando un importante valor de rejugabilidad a todo un conjunto, en general, muy bien equilibrado.

 

La verdad es que la comparativa es rara, pero The Legend of Zelda: Tri Force Heroes tiene mucho más que ver con Destiny de lo que parece. El hecho de que todo gire en torno al tres, la distribución del mundo central desde el que pasar a todas las fases desbloqueadas, la repetición de fases en busca de recompensas,... ¡Incluso la pelota oculta en la zona social! Una sorpresa ver que además, al dar unos toques sin que caiga, conseguimos que suenen versiones de temas míticos de la saga.

 

Los trajes, tu motivación principal por seguir jugando.

 

Suena raro decir que Tri Force Heroes tiene más que ver con Destiny que con Zelda, pero es que ni en cooperativo ni en solitario uno tiene la sensación de estar jugando a un Zelda, que aunque no es algo negativo, sí que se nota el aprovechamiento de una saga de renombre para impulsar un producto que podría haber sido algo completamente nuevo, y ahí se ve esa forma de desarrollar de Nintendo, de pensar en una idea, y luego pensar en cómo encajarla en una de sus sagas conocidas.

 

En lo que a la experiencia en solitario se refiere, Tri Force Heroes parece un tanto obtuso hasta que cogemos la costumbre de manejar a tres personajes, no a la vez, sino de uno en uno estando todos en la misma pantalla. Alternamos entre los tres Links con botones en la pantalla táctil (cómodamente colocados, eso sí, aunque cambiar con L y R podría haber sido mucho más cómodo), y los dos que no controlamos se convierten en muñecos inertes e inmunes. Con cada uno de ellos en mente tenemos que aprender a tener muy claro cómo hacer los tótems de dos y tres, cuál de cada uno de ellos tiene qué item y cuál ha de ir en la cima del tótem para utilizarlo (sólo se puede usar el item de quien está arriba, los otros tienen las manos ocupadas, claro).

 

Así, todos los desafíos pensados para tres jugadores pueden ser hechos por uno solo manejando a tres Links, pero se pierde mucha agilidad en el proceso y tener que cambiar varias veces y llevar a cada uno a la meta por separado o cambiar varias veces para hacer tótems termina por ser algo más pesado de lo que debería. Tengo que decir que, de los retos extra que aparecen tras completar las mazmorras de una zona, el contrarreloj se me antoja imposible siendo sólo un jugador manejando a tres Links por separado, ya que muchos puzles requieren una coordinación que no es muy compatible con la falta de agilidad de los cambios entre Links, así que en cierto modo, el juego te anima/obliga a probar online si quieres llegar a tenerlo todo.

 

 

The Legend of Zelda: Tri Force Heroes será un producto complicado que ni mucho menos viene dispuesto a llenar ese puesto de "gran Zelda" esperado, que en 2015 parece que ha llenado Majora's Mask 3D. Tiene un planteamiento complicado para 'el jugador habitual' que busca 'su experiencia habitual', es un juego que te fuerza a lo social aunque lo hace prácticamente sin necesidad de comunicación.

 

Es llamativo, y una vez asumido que está lejos de lo que se puede esperar de un Zelda y que la trama sólo está ahí para poder decir que las situaciones del juego tienen un cierto nexo común, se hace bien entretenido asumiendo lo mismo que tienes que asumir con Destiny: Que juegas por puro entretenimiento gracias a un buen sistema de juego y que no juegas por un fin concreto.

 

Con amigos, siempre mejor.

 

En mis divertidas andanzas cooperativas y los peloteos en la sala de espera han participado Bruno Louviers, de esta misma casa y XGN, y chiconuclear, de AnaitGames.


<< Anterior Siguiente >>