Avance XCOM 2 ,PC

Os hablé hace no demasiado de XCOM 2, pero como lo jugué en una sesión de hands-on limitadita de tiempo y posibilidades, os voy a hablar de nuevo sobre él ahora que nos han mandado un código de preview y lo he jugado en mi casa, comiendo roscón de Reyes. Esto último es importante porque XCOM 2 es tan bueno que el roscón se me quedó duro y frío sobre el plato ya que no podía parar de jugar. Ese es el nivel de este juego, y eso es lo que os vengo a contar con un poquito más de detalle. 

No quisiera alargarme demasiado, así que vayamos a lo que importa. En XCOM 2, puedes pegar un tiro preciso y matar a un enemigo de un tiro o puedes crear un fuego que se extiende de forma bastante natural durante varios turnos y que termine por incendiar y hacer explotar un coche aparcado cerca de una posición enemiga. La deflagración no solo se llevará por delante a dichos rivales, sino que es posible que te abra nuevas oportunidades tácticas y que la líes aún más gorda de lo que tenías inicialmente planeado.

Planear es algo necesario, imprescindible y divertido en XCOM 2. Esto es lo habitual en los juegos tácticos por turnos, pero hay algo en la manera en la que este juego demuestra ser más inteligente que tú por momentos que te obliga a crecer como estratega. No importa que repitas la misma pantalla para imponerte a lo que te ha hecho esa maldita Viper que es ha abrazado a tu soldado favorito, ese que se llama Fistro, tiene una cara ridícula y va vestido de pies a cabeza, rifle incluido, en color rosa. Lo más probable es que repitas la misión y te la juegue por otro lado. 

Esto no depende de que los escenarios sean inmensos, que pequeñitos no son, sino de que están llenos de cositas con las que interactuar. Detalles tan tontos como estar en modo cobertura, que un enemigo se te cruce en su turno y que el holograma que está entre ambos se corrompa porque has disparado a través de él hacen que quieras a este juego por lo bonito que es – algo que no sé si hubiera sido posible si hubiera sido multiplataforma.

También están los detalles tan listos como que una puerta no sea la mejor manera de entrar en una habitación fortificada, porque todo el mundo sabe, o sabrá, que en XCOM 2 casi es mejor tener una granadera con el pelo verde fosforito que tumbe la pared, el ordenador, el marciano al otro lado y medio objetivo que tenías que cumplir. 

A los buenos escenarios diseñados con mimo, hay que sumar las personas y alienígenas que lo habitan. Ya sabéis que la historia de XCOM 2 gira en torno a cómo la invasión triunfó y la humanidad está bajo el yugo de los aliens, obligada casi a hibridar con sus nuevos amos. Tu punto de partida es el de siempre, sin embargo: tienes control sobre una nave militarizada, tienes la posibilidad de mejorar a tus soldados y tienes la obligación de ganar, sí o sí, mueran 10 o ninguno de los hombres y mujeres que has mandado al terreno en cada misión. 

Yo soy de resetear misiones, os aviso. Puede ir contra el espíritu de esta clase de juego, pero no voy a perder a Fistro por culpa de un marciano con muy buena puntería pero que no tiene ni ojos. Además, le he cogido bastante cariño a ese negro gigantesco con poderes psiónicos que las lía gordísimas sin que me de cuenta. Encariñarse con los soldados es algo que caracteriza a esta saga, y en apenas cuatro horas, ese amor hacia tu tropa ya es bien fuerte. Tanto como el odio a los sectoides, la unidad psíquica enemiga; o los malditos Sin Cara, que sacuden que no veas. 

No puedo dejar de alabar el buen diseño que hay tras cada cuestión de XCOM 2. No voy a hablar de misiones ni contratos ni nuevas ideas de desarrollo porque ahí no es donde está la miga del juego. Además, es el único aspecto donde necesito echar muchas más horas para tener una idea clara de cómo de bueno puede ser. De momento, me quedo con lo personalizable que es todo, con el gusto que da manejar a cualquier personaje y con lo complejos que pueden ser determinadas situaciones de combate, tanto por las muchas opciones a tu disposición, como por las maniobras enemigas que te huelen mal.

La exclusividad de XCOM 2 en PC seguramente no dure mucho y todo esto puedan disfrutarlo los jugadores de PS4 y Xbox One antes de que termine el año, así que celebremos todos un juego que ha mejorado en todos los aspectos donde Enemy Unknown se quedaba corto y que pertenece a un género atípico y que apuesta por la dificultad y por hacer que sus jugadores desarrollen su inteligencia y aprovechen su experiencia jugando para ser mejores.