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Avance Overwatch ,PC,PS4,XONE

De shooters y MOBAs.
Viernes 27 de Noviembre de 2015 por Kysucuac

Ha llegado el momento que todos estábamos esperando. Bueno, vale, al menos yo lo estaba esperando: Esta semana tuve la oportunidad de probar Overwatch (desde luego, no gracias a nuestro amado The Boss Junquera, el cual puede arder en el infierno con todo el cariño del mundo, que tiene una beta y no la aprovecha), ese juego del que todo el mundo habla, para bien o para mal. Para bien, porque es la primera vez en mucho tiempo que Blizzard presenta algo totalmente nuevo, para mal precisamente por la misma razón. ¿Qué nos trae Overwatch?

 

Como ya todos sabemos, Overwatch es un juego multijugador en primera persona que parece mezclar dos géneros muy exitosos, creando el híbrido perfecto: shooter y MOBA. La mezcla parece un poco rara, pero lo cierto es que funciona a la perfección. Overwatch ha sabido encontrar el equilibrio entre dos géneros y ha conseguido llamar la atención gracias a esto, si bien a Blizzard se le critica la falta de originalidad precisamente por ello. Primero, Heroes of the Storm, que se unía al plantel más que numeroso de los MOBA, y ahora este título nuevo, que, aunque presenta una idea nueva, no deja de salir de algo ya inventado. Pero, ¿realmente podemos echarle esto en cara a la compañía?

 

Original o no, hace unas semanas muchos de nosotros abrimos nuestro lanzador de Battle.net con la esperanza de encontrar el recuadro “jugar” en nuestra pestaña de Overwatch. No obstante, algunos no fuimos los elegidos, y yo he tenido que contentarme con jugarlo en cuentas ajenas, con la falta de emoción que eso conlleva. Pero ni el estar en un ordenador que no era el mío ha podido romper la magia y el vínculo especial que he tenido con este juego. Overwatch va a ser un juego importante, en el sentido de que va a encontrar un público numeroso y va a ser capaz de hacerse un hueco entre esos dos géneros que integra. No sólo eso, también tiene un notable potencial como eSport, tanto para jugarlo como para verlo.

 

De todo un poco

Lo primero que llama la atención en Overwatch es la gran cantidad de personajes (21 de momento, para ser exactos) que tiene nada más salir a la luz. Nada que ver con su hermano, Heroes of the Storm, que comenzó con muy pocos héroes en el plantel y ahora está añadiendo uno nuevo cada semana (más o menos). Esto gusta en el nuevo ojito derecho de Blizzard, pero a la vez puede resultar un problema. Cuantos más personajes tengamos, más difícil se nos hará dominar el juego. ¿Y quién quiere dominarlo? ¡Nosotros queremos jugarlo!

 

Está bien, está bien. Un mayor número de personajes nos facilita encontrar al que está hecho para nosotros, ya sea un samurái, un ángel, o un mono. Overwatch ha cubierto muy bien el abanico de posibilidades en lo que a personajes se refiere, presentando por igual a hombres y mujeres (y vicev... digo, y otras cosas), por lo que cualquiera puede ver un buen equilibrio e igualdad de género, de esa que nos falta en otros juegos de este estilo. Desde Tracer o Widowmaker hasta McCree o Lúcio, pasando por Bastion y Winston. Blizzard lo ha hecho muy bien trayéndonos diversidad de físicos tanto en hombres como en mujeres, lo que lo distancia bastante de los MOBAs en lo que las mujeres son todas perfectas y con tetazas.

 

Pero, eh, una diversidad de personajes tan amplia no significa únicamente que tengamos tantas posibilidades de elegir. También significa una gran cantidad de habilidades muy diferentes, con unos roles bien marcados y definidos para según qué personaje. En Overwatch tenemos cuatro funciones diferentes: Tanque, Defensa, Ataque y Apoyo. Hay personajes que, a pesar de tener un rol principal, pueden servirnos para otro tipo de estrategias, mientras que algunos son especialistas de lo suyo. Por ejemplo, tenemos a Mercy. La suiza, cuyo nombre real es Angela Ziegler – que le viene que ni pintado – lleva una armadura llamada Valkyrie que se utiliza para curar y defender a los aliados. Mercy no tiene habilidades de ataques más allá de su arma secundaria, por lo que se centra en el apoyo total del equipo, sobre todo gracias a su ultimate, que permite resucitar a los caídos.

 

 

Estrategia ante todo

La verdad es que ni estamos ante un MOBA como otro cualquiera, de esos de tirar torres y empujar líneas, ni tampoco estamos ante un juego de disparos cualquiera. Sí, otros del género ya nos dicen que la estrategia es lo primero, pero en Overwatch se hace más importante todavía debido a las habilidades de nuestros personajes, que los llevan a esperar en la posición adecuada o adelantarse al resto para hacerse el héroe por las buenas o por las malas. En este título no podemos ir a lo loco pegando tiros a diestro siniestro, tenemos que saber esperar y, sobre todo, por encima de conocer al rival, conocer a nuestros aliados. Ahí está el problema de que al principio sean tantos héroes... Vamos a tener que memorizar muchas habilidades, nuestras, aliadas y enemigas.

 

No obstante, esto es lo que hace a Overwatch único y muy divertido: la estrategia. Estudiarse a los personajes, leer sus historias y aprendernos sus habilidades forma parte del juego, y eso es bonito. No se hace pesado tener que conocer a los personajes, porque Blizzard parece haberles dado ese toque tan suyo a cada uno de ellos. Ni uno solo de los héroes se queda atrás, cada uno tiene su atractivo, su carisma, algo que va a llamar a según qué tipo de jugador. Combinar las funciones, las habilidades y los héroes para la partida ya dependerá de cada uno de nosotros y de lo que más nos guste, si bien yo siempre aconsejo saber hacer de todo, cosa que en Overwatch es difícil, pero entretenido de aprender.

 

Los escenarios y misiones son también un punto a favor de este título. Los escenarios se van sucediendo de manera aleatoria con diferentes objetivos, como pueden ser los puntos de capturas o llevar cargas de un sitio a otro, protegiéndolas de cualquier enemigo. Sí, Overwatch no aporta nada que no hayamos visto ya, pero da gusto verlo así. El apartado gráfico tiene un gran atractivo – quizás mucho más de lo que se esperaba en una beta – y le da más puntos a cualquier cosa que ocurra en el juego.

 

 

Mereciendo la pena

¿Quedan cosas por pulir en Overwatch? Por supuesto que sí. El juego todavía no ha salido al mercado. Aunque la beta da para mucho que hablar, está claro que no es el producto definitivo. Overwatch necesita sus revisiones y saber encajar a la perfección antes de salir de manera oficial, si bien lo visto hasta ahora gusta y mucho. Quizás lo que más duela de este título sea que no nos encontramos ante un Free To Play, como esperábamos, aunque probablemente el dinero que nos gastemos en Overwatch no será malgastado.

 

Este juego, que no será exclusivo de PC, llegando también a PS4 y Xbox One (Hola, Wii U, ¿qué tal te van las cosas?), tendrá un coste de sesenta pavetes (al menos así está ahora mismo en la precompra, ya veremos si luego varía a menos... o a más), precio que esperamos siempre en juegos de última generación pero que quizás en un modelo así nos choque un poco. Y yo me pregunto, si fuimos capaces de dejarnos sesenta euros en los Sims 3 cuando salieron, ¿por qué no íbamos a hacerlo en Overwatch? Blizzard, cállese y coja mi dinero.


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