Avance Hitman 3 ,SERIESX

He estado estos días jugando a Hitman 3. La experiencia ha sido grata; con mucha personalidad Este capítulo no quiere revolucionar la saga ni cambiar nada, es profundamente continuista con el juego anterior. Su cometido, de hecho, es poner fin a la trilogía del mundo de los asesinatos con una propuesta muy hermana de su juego anterior. He probado el juego en PC, y se le nota el músculo en las luces, texturas y modelados, pero no tanto en las animaciones o reacciones de sus personajes. Hitman 3, en este sentido, sigue pareciendo un juego de pasada generación. Es como si ya se hubiera quedado viejo, pero no por ello sabe peor, al contrario.

 

Creo que la serie necesita una revolución, un cambio profundo, pero esta no será la entrega que lo logre. Sin embargo, todo esto que puede parecer algo evidentemente negativo, acaba dándole una particular identidad propia al juego. Hitman 3 es, aparentemente, un videojuego de infiltración, pero es demasiado tosco. Su personaje no se mueve con flexibilidad, las acciones que realiza en el mundo de juego se resuelven con muchísimas elipsis y fundidos de negro, no dispara con soltura y los combates no terminan de funcionar. A la larga he acabado viéndolo más como una aventura gráfica, como un videojuego de “usa polea con pollo de goma para sortear esa cuerda” que otra cosa, y qué bien funciona así esta tercera parte.

 

 

En ese aspecto, en el nuclear de la franquicia, en realidad, Hitman 3 sí funciona bien; mejor que los demás, dehecho. Este nuevo capítulo integra más personajes en pantalla, más acciones, más verticalidad y un estupendo sentido del tiempo, de la urgencia y de la exploración. Cada vez que te descubren, y te matan, se abre un nuevo abanico de opciones con más posibilidades: ¿y si en lugar de usar esa palanca uso ese veneno? ¿Y si en lugar de emplear ese disfraz de policía me pongo ese otro? ¿A dónde me lleva este camino? ¿Y si provoco a la policía para luego...? Y aquí está la gracia del juego y su verdadero valor. Hitman 3 acaba usando la tosquedad de su mundo para hacerlo más rígido, para acercarse más a una aventura gráfica que a lo que entendemos como un juego de sigilo, creciendo así en opciones propias, en situaciones marca de la casa y en pober a tu alcance cosas que sirven para otras cosas.

 

¿Y cuál es la diferencia con los anteriores? Pues que es más de eso que ya hemos jugado pero mejor empastado. Hitman 3 se autoafirma en su forma de ser y en su identtidad aumentando la densidad poblacional en las salas, añadiendo nuevas rutas,  más maneras de hacer mejor o peor las cosas… Es mása, en mi opinión, este Hitman 3, más que una aventura de sigilo, más que una aventura gráfica normal, es una aventura gráfica condicional, de “si”, de si encuentras algo, ocurrirá algo, con un abanico tremendo de esos condicionales. Descubrirlos es el gran encanto del juego, fracasar y poder tomar otra ruta, también. Me ha gustado más comprobar y ver todo lo que ocurre y todas las historias que suceden en las áreas de juego que matar a mi objetivo.

 

 

Pero eso sí, esta condición se come al resto de cosas que podrías pedirle a una aventura de infiltración. Lo tosco sigue estando ahí, mejor contextualizado que nunca, pero sigue estando ahí. Hitman 3, por su naturaleza, es un mejor juego de sistemas que nunca. Funcionan mejor, son más estables y son más ricos, hay más situaciones, hay más pollos con polea que nunca, pero no es un juego ni de dinámicas ni de mecánicas.

 

El proyecto de Hitman se redondea con la inclusión de los dos juegos anteriores en un mismo pack. En resumen te queda una colección muy completa a la que quiero seguir jugando. Este planteamiento me ha parecido muy atractivo, apunta ser el Hitman más Hitman de todos y eso es una excelente noticia. En breve, su análisis. Por ahora, he podido jugar tan solo a un par de misiones y todo bien. A su particular modo.

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