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Avance Gremlins Inc ,PC

Yo voy a ser Gobernador.
Lunes 02 de Noviembre de 2015 por Kysucuac

Que los rusos están mu locos es algo que sabemos todos los que hemos jugado a cualquier videojuego online, los que juegan a póker, los que ven vídeos de Youtube, y, en fin, toda persona que haya tenido la oportunidad de coincidir, de alguna manera, con un ruso. Y no es por generalizar, no se lo tomen a malas, señores rusos. Si la locura forma parte de su encanto, esto es así y ya está. Precisamente, a mí unos rusos me tienen encantada. Bueno, no tengo muy claro si debería decir que Charlie Oscar cuenta como estudio independiente ruso, o mejor lo dejo en lituano, ya que su lugar físico se encuentra en Vilnius, Lituania. Dejémoslo en que son ciudadanos del mundo y han llegado a nosotros (y a Steam) con una idea (y unos personajes) muy original.

 

Hoy vamos a hablar de Gremlins, Inc. suena a que nos toca hablar de negocios, y la verdad es que no andamos muy alejados de la realidad. Como todo el mundo sabe, los Gremlins son seres que bien podríamos confundir con Goblins, y con quienes tienen en común esa naturaleza taimada y malévola, sumada a una obsesión con los negocios, el éxito y el dinero. Dicha obsesión se ve muy clara en el juego al que nos enfrentamos hoy, ya que conseguir el éxito empresarial y político será nuestro objetivo. Suena a algo muy grande, pero lo cierto es que este título es muy “de bolsillo”.

 

 

Hecho para los que saben

A todo el cóctel que puede resultar ponerse en la piel de un Gremlin, hay que sumarle todo el revoltijo que viene a ser el juego en sí. Para que os hagáis una idea, es como si hubiéramos cogido varios juegos de mesa y los hubiéramos metido a presión en la pantalla del ordenador. Tablero, casillas y cartas se unen para crear una combinación adictiva, mucho más sencilla de entender para aquellos que ya están acostumbrados a juegos como Muchkin, los Colonos de Catán, Dominion y el juego de mesa de Mundodisco.

 

¿Qué? ¿Te acaba de explotar la cabeza con lo que acabo de decir? Lo creas o no, esa mezcolanza es más que perfecta, y tiene sentido la enumeración que acabo de hacer. Cuando uno se enfrenta al juego, dándose de morros con el Early Access de Steam, no hay tutorial que le salve. Gremlins, Inc. no es un juego hecho para novatos, ésta no es la mejor opción para empezar con el género. Vuélvete a Hearthstone.

 

¿Sigues ahí? ¡Bien! No te arrepentirás. Tienes ante ti un gran juego de estrategia que se hace imprescindible para todo aquel que sea fan de los juegos de tablero. Es más profundo de lo que pueda parecer y mucho más interesante de lo que un primer vistazo puede trasmitirte. Es original, único y permite disfrutar de cualquier cosa que ocurra en la partida. Y “cualquier cosa” puede ser lo más aleatorio del mundo.

 

De puntos va la cosa

Como andábamos diciendo, en este título nos metemos en la piel de un Gremlin. De momento, en el Acceso Anticipado, el Gremlin que nos toque no influye en absolutamente nada del juego, si bien pronto se implementará una habilidad para cada uno de ellos. Aquí lo que importan son las cartas y las casillas en las que estemos. Así a bote pronto, el tablero puede resultarte caótico, ¡y lo es! También forma parte de su encanto. Pero, una vez descubres que hay flechas que te indican el camino y que las casillas son más intuitivas de lo que pensaste al principio, todo va a salir bien. O no.

 

 

 

En Gremlins, Inc. ganar se hace tan fácil como perder. Y tan difícil. En un turno vas el primero, con una gran cantidad de pasta y de votos, y al siguiente estás en la cárcel y a 0 de puntos. Estos Gremlins... ¿Qué? ¿Que cómo se gana? Bueno, verás, hay muchos puntos a tener en cuenta. El primero y más importante es, más que un punto, los puntos, pues hablamos de los puntos de victoria o de prestigio. Estos se ganan gracias a la combinación correcta de nuestras cartas, sacrificando para conseguirlos nuestro dinero... o cosas peores. Además de nuestro dinero, nuestra renta (que la cobramos cuando pasamos por una casilla de renta) o el dinero que nos dejamos en los sobornos e impuestos (que están esperando, también, en las casillas correspondientes), tenemos la popularidad, en forma de votos, y la malicia, maldad, moral, como quieras llamarlo.

 

Nuestra popularidad nos ayudará a ser elegidos Gobernador cuando lleguen las elecciones (evento que se da cada x turnos hasta que termina la partida), mientras que nuestra malicia nos traerá mucha mala suerte para según qué cosas. Hay que saber qué sacrificar en cada momento, pues aunque no nos venga bien acumular muchos puntos de malicia, tener bastante puede ayudarnos para fastidiar a nuestros oponentes.

 

Cada uno de los jugadores (podemos ser hasta seis) comienza en una casilla especial, con una determinada cantidad de pasta, renta y demases. A partir de ahí, todo depende de nosotros. Podemos centrarnos en seguir nuestro propio camino hacia el éxito (ser elegido Gobernador facilita mucho las cosas) o, lo que más mola, fastidiar al contrario. Todo ello sirviéndonos de las casillas especiales, de sus beneficios, y de, por supuesto, nuestras cartas. Las cartas nos servirán para movernos (quemándolas) y para llevarnos según qué beneficios utilizándolas en la casilla correspondiente.

 

Bonito por dentro

Los gremlins no es que sean precisamente una belleza, pero este juego es muy bonito en lo que a apariencia se refiere. Sencillo, de diseño simple, pero con mucho encanto, como toda su jugabilidad. El aspecto “mecánico” o “steampunk” del tablero, sumado a las imágenes que decoran las cartas hacen de Gremlins, Inc. un título llamativo, elegante y modesto a la vez.

 

En cuestiones más sonoras que visuales, el título de Charlie Oscar tiene una asignatura pendiente, algo que no podemos echarle en cara a un juego en Early Access. Falta música de ambiente, aunque los sonidos que adornan cada uno de nuestros movimientos hacen que no la echemos tanto de menos.

 

Jugando se aprende

Gremlins, Inc. es díficil de explicar. Es, como los juegos de mesa que antes he mencionado, un título hecho para jugarlo y aprender mientras se juega. Si no, es demasiada información en poco tiempo, y no hay nada como practicar fastidiando a jugadores de verdad, no con tanto tutorial. Hay muchísimos aspectos a tener en cuenta, pero son cosas que deben entenderse y aprenderse sobre la marcha. Por ejemplo, ir a la cárcel puede ser muy bueno para el jugador condenado, pero es algo que sólo se comprueba una vez se está entre rejas. Por otro lado, la zona del Infierno puede ser peligrosa, pero muy satisfactoria.

 

 

 

Son muchas cosas, muchísimas. Hay demasiado que aprender, pero no se hace nada pesado ni coñazo. Se disfruta jugando, perdiendo y aprendiendo gracias a la derrota... y a la victoria. Desde luego, recomiendo este juego a todo amante de los juegos de mesa que puedan parecérsele, y sobre todo a los amantes de la estrategia y del joder al rival (con amor, siempre con amor).  


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