Avance South Park: Retaguardia en peligro ,XONE,PC
Imaginad nuestra cara cuando llegamos al stand de Ubisoft para probar South Park: The Fractured But Whole y la RRPP española nos pregunta si queremos probar el juego con el Nosulus Rift. Obviamente tenía que ser una broma… Pero no. Cuando nos acercamos a la puerta de la habitación destinada a mostrar el juego vimos una vitrina con un ejemplar del dispositivo oftalmológico. Obviamente, no podíamos perdernos la oportunidad de masacrar nuestro olfato con un gas de naturaleza rectal cada vez que en el juego hiciera acto de presencia el voluble elemento. Sí, el estudio puso a varios de sus desarrolladores a trabajar en Nosulus Rift, pero no, no va a comercializarse ni mediante ediciones de coleccionista. ¿Por qué hacemos esta primera parada para mencionar el dispositivo? Porque es muy buen reflejo de las intenciones del juego.
Cuando llevábamos unos minutos de demostración, uno de los chicos del estudio que teníamos cerca para guiarnos en todo momento quiso que no nos perdiéramos una de las nuevas características del juego. Justo acabábamos de entrar en el cuarto de baño de Cartman y nos habíamos sentado en el catre. Era de suma importancia que no nos fuéramos de ahí sin haber conocido una habilidad cuyo nombre iba en la línea de “control nalgar total”. Es de imaginar lo que ocurría al realizarla, pero por si queréis más detalles, para ello hacía falta aferrar los gatillos y separar suave pero firmemente los sticks de control. En ese momento, el dispositivo que teníamos colocado sobre la nariz se iluminó para anunciar la expulsión del gas. Efectivamente, era un juego de South Park.
Estas deberían ser buenas noticias para los fans del primer juego, South Park: The Stick of Truth, un juego cuyo peso cómico recaía fuertemente en las referencias a la serie. Era un juego muy sólido, como ya os contamos en su momento, pero dependía demasiado de los guiños y las menciones en lugar de crear nuevas situaciones o nuevo material, y eso es algo raro, porque los mismos Matt Stone y Trey Parker estuvieron involucrados directamente en la confección del guion. Con lo poco que pudimos jugar, es muy pronto como para dilucidar si esta nueva entrega tratará de evitar estos baches.
La demostración, no obstante, logró que nos riéramos a mandíbula batiente en un par de ocasiones y que no perdiéramos la sonrisa en ningún momento. Fractured But Whole intercambia la fantasía de Stick of Truth por los superhéroes, las espadas por los superpoderes y la corte del rey por una guarida secreta ubicada en el sótano de la casa de Cartman. Esta propuesta no podría llegar en mejor momento, ahora que las películas de superhéroes dominan en panorama hollywoodiense e incluso sus homólogos de papel están experimentando un resurgimiento. Nos vendría bien una buena sacudida al género.
Nuevamente, con lo poco que jugamos al nuevo título, nos quedamos con muy buen sabor de boca (y un pestazo insufrible en la zona nasal). Nos dedicamos a revolotear todo lo que pudimos, pero sí que nos quedó claro que Cartman y su pandilla están en plena guerra con otro grupo de niños, los Freedom Pals, para tratar de conseguir producir una serie con Netflix. Volvemos a encarnar al Niño Nuevo, un chaval sin mucha identidad que trata de encajar en el grupo. Volvemos a empezar desde cero, como un “ciudadano de a pie”, y aún llevamos la corona y la capa que obtuvimos en el juego anterior.
Lo primero que debemos hacer es elegir una identidad de superhéroe de entre varias basadas en las figuras icónicas de Marvel y DC. Tenemos al Brutalist, que se basa en la Cosa; al Blaster, que se asemeja al Cíclope; y al Speedster, que toma como referencia a Flash. En la demostración fueron las únicas clases que vimos, pero en total se encuentran doce espacios (entre los cuales sí que podemos contar al Gadgeteer o al Cyborg, y al propio Timmy haciendo las veces de Profesor Xavier). Como solo podíamos escoger al Speedster, no podemos pararnos mucho para detallar las habilidades de cada uno. Por otra parte, también nos quedamos rotos con la secuencia en la que se revela el trasfondo de nuestro superhéroe, pero no queremos estropearos la sorpresa. Solo diremos que Cartman hace honor a su leyenda.
Sí que podemos hablar algo más del sistema de combate. Stick of Truth optó por un acercamiento de JRPG al combate en el que atacábamos por turnos y solo podíamos escoger qué movimiento realizar después. Era un sistema aceptable, pero hacia el final del juego ya habíamos logrado dar forma a una estrategia ganadora y no hacíamos otra cosa. The Fractured But Whole les proporciona una nueva dimensión a sus combates, y literalmente. Ahora los encuentros se realizan sobre una cuadrícula, los ataques tienen un rango de efecto y los personajes pueden moverse por la cuadrícula a placer. Así, el sistema de combate adquiere un componente mucho más táctico y la clase de nuestro protagonista tiene más sentido.
El Speedster, por ejemplo, puede alcanzar casi cualquier posición de la cuadrícula en un solo movimiento porque es rápido. Otros personajes están planteados como tanques, pero solo pueden moverse a un cuadrado de distancia por turno, por lo que es más difícil moverlos cómodamente. Es una actualización muy inteligente, y una que hizo que el combate central de la demostración, basado en la línea narrativa de Civil War, fuera mucho más interesante que cualquiera que viviéramos en el título anterior. Habrá que ver hasta qué punto mantiene el interés, pero por ahora es un buen comienzo.
Por lo demás, todo lo que vimos se parecía mucho a Stick of Truth, en lo que respecta a la tónica de movernos por el pueblito de South Park con libertad interactuando con elementos dorados del escenario, de acumular objetos estúpidos (como una “muestra de semen” o un “arnés de seguridad para inodoros”) y de escuchar por aquí y por allá frases hilarantes. La única diferencia es que en este caso estas frases están más centradas en el universo de los superhéroes.
South Park: The Fractured But Whole se ha creado siguiendo la premisa del “si no está roto, no lo toques”, y por ahora no es algo que nos moleste. The Stick of Truth pudo no ser todo lo agudo que llega a ser la serie en sus mejores momentos, pero sí que era un juego decente y un título excelso para los fans de la serie. Fue un logro nada desdeñable que no muchos estudios logran conseguir al desarrollar juegos a partir de marcas. El juego llegará en diciembre y eso nos hace felices.
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