Avance Rock Band 4 ,PS4
La mayoría de las sesiones de prueba de Rock Band 4 que se han ido realizando desde el E3 2015 eran acontecimientos sociales, llenos de buen rollo y de momentazos memorables para los jugadores/periodistas. Así me imaginaba yo mi propia prueba en la Gamescom. El juego local con amigos lleva escaseando en la industria desde hace ya tiempo, y el precio de los instrumentos siempre fue un impedimento para subirme al carro de Rock Band. Pero por eso mismo, las pocas veces que he jugado en el pasado a esta saga están grabadísimas en la memoria. Me lo pasé genial. En la Gamescom probé el juego, y fue divertido, pero seguro que los youtubers que estaban jugando en grupo, bebiendo y comiendo, se lo pasaron mejor que yo.
En mi caso, la cosa fue un poco distinta. Estaba solo. Solo en una sala con un RRPP de Mad Catz que hablaba inglés con fuerte acento alemán y uno de los desarrolladores de Harmonix. «Bueno», pensé: «será como una clase privada». Lo bueno de asistir a una presentación así es que cada pregunta se convierte en respuesta casi al instante, pero lo malo es que falte el bajista, el cantante, y que jugar con el profe no es tan divertido. Anécdotas aparte, Rock Band 4 retiene, reinventa y remata.
Retiene porque Harmonix ha decidido vivir de las rentas. Unas rentas cuantiosas y para nada despreciables. Seguimos hablando de un juego social, basado en la idea de que cantemos y toquemos en familia, armonía, amistad y lo que queramos, pero que lo hagamos con gente. Además, el juego, aparte de su jugosa lista de canciones de base, contará con el brutal repertorio de más de 1500 canciones que conforman el catálogo general de la franquicia. También mantiene su amor por el rock, el metal y sus variedades clásicas. Mientras Guitar Hero Live se abre a géneros y, en definitiva, a un público más amplios, Rock Band 4 va a seguir explotando al máximo la música de la vieja escuela, así como las mecánicas de juego que ya conocemos, desde la ubicación de los botones a cómo tocamos los instrumentos (sí, podremos usar los antiguos).
Reinventa porque se han trabajado varios elementos buscando refrescar la experiencia. Se toca igual, sí, pero los instrumentos son mejores. Aquí Mad Catz tiene mucho que decir, puesto que ha sido su responsabilidad hacer de los mandos unos periféricos de calidad: sólidos, duraderos y mucho más agradables al tacto (las almohadillas de la batería, por ejemplo, se han mejorado para molestar menos a los vecinos). En cuanto a novedades lúdicas, nos encontramos con la nueva característica estrella: los solos de estilo libre. La guitarra cuenta con un segundo conjunto de botones arriba en el mástil, ideales para hacernos un Van Halen abrasando la guitarra con el tapping más loco que nos inventemos. Esta novedad puede activarse para suplantar los solos originales y que podamos improvisar unos nuevos a nuestro aire —dentro de unos límites.
El modo de solos cuenta con varias secciones, que son como órdenes o recomendaciones para sacar la mejor puntuación del solo. De esta forma en ocasiones nos encontraremos secciones de notas mantenidas, otras de tapping, otras en las que el ritmo acelera u otras totalmente libres. Lo interesante es que el juego se ocupa de mantener la escala original de la canción durante el solo y ayuda a que nos metamos en la labor de ser dioses del rock.
Finalmente, Rock Band 4 remata la franquicia. Tal y como vi el juego, creo que Harmonix tiene en sus manos el mejor Rock Band de todos. Es tremendamente conservador, pero para bien. Al mantener la compatibilidad con los instrumentos antiguos y con el catálogo de canciones, ayudarán a que muchos jugadores del pasado saquen los plumeros y se unan a la fiesta sin pensarlo mucho. Con la inclusión de ese modo de solos de estilo libre, también logran mantener la curiosidad de los fanáticos de los juegos musicales de rock, que no somos pocos. Por último, con su configuración multinstrumento reafirma su interés por los jugadores sociales. Sinceramente, el único punto negativo que le veo es el precio de los packs: de 130 euros el de juego y guitarra y de 250 el que incluye también batería. Si tenéis una familia rockera o amigos generosos, esta es la vuestra. Si no… Bueno, mejor que os leáis mi avance de Guitar Hero Live.
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