Avance FIFA 14 ,PS3,PS4,XONE

Como todos los años el revuelo sobre qué novedades traerá la correspondiente entrega de FIFA está asegurado. Unos mantienen la ilusión y la esperanza de ser sorprendidos y otros reniegan pensando en que verán lo mismo de siempre pero con distinto color. Todos los años encontramos una pincelada por aquí, otra por allá y los foros se llenan de reproches y peticiones para el siguiente. Aun así todo hijo de vecino lo acaba comprando sin rechistar. Y cada temporada Electronic Arts nos muestra sus intenciones de dar un paso adelante, un salto que haga al fan de FIFA quedarse ojiplático.

Así hemos llegado hasta hoy, con un montón de intenciones por parte de la compañía y otras tantas muestras de incredulidad por parte de los jugadores. Si en el anterior avance nos contaron los puntos que pretendían cambiar para transmitir a los aficionados una experiencia lo más cercana a la realidad posible, esta vez hemos podido tomar los mandos y probar algo de lo que será este FIFA 14. A pesar de que esto se trataba de una PRE-Alfa, pudimos experimentar algunos de los aspectos que serán la novedad de esta entrega.

Una vez elegimos el equipo y pusimos el balón en nuestros pies, perdonad pero a mi me gusta jugar al toque, comencé a pasar de un jugador a otro. Es entonces cuando caemos en aquello de que no todos los jugadores tocan el esférico igual. Su precisión varía en función de la posición en la que se encuentra. Ese pase cercano pero no exacto hace que tengamos que salir a la carrera para interceptar el esférico. Nos ha cogido desprevenidos y vemos al jugador golpear como puede y realizar un pase demasiado flojo que nos hace perder la posesión. Tras quedar vendidos sin el balón, viendo como el contrario se aleja, corremos tras él y nos centramos en la acción de ese arranque. Es cierto, ha cambiado. El jugador no se limita a empezar a mover las piernas como una marioneta, se recupera de su posición rota, se coloca y comienza a coger velocidad de forma progresiva para alcanzar al oponente.

En la carrera algo no funciona, por más que corremos no logramos alcanzarle. Está ahí mismo pero no llegamos a él y es que somos más lentos. Cambiamos de jugador y nos acercamos a él para entrarle. Comienza un baile de brazos, unos tratando de librarse del estorbo y otros tratando de molestar para arrebatar el balón. Finalmente el contrario se detiene y defiende el balón con su espalda. Su cuerpo hace de parapeto contra nuestros intentos de superarle. No hay nada que hacer, por mucho que lo intentamos, realiza un pase y un remate certero acaba en gol.

Tenemos de nuevo la posesión y perdemos 1-0. Sacamos y tratamos algo más arriesgado, sacamos el balón a la banda y hacemos que nuestro centro izquierdo suba a la carrera para tratar de centrar un remate. ¿Por qué no, en otras ocasiones ha funcionado? Algo parece diferente. Esprintamos cuanto podemos pero, poco a poco, cada paso va pesando más. Cada zancada nos indica que perderemos el control. Nuestros movimientos no están tan coordinados como al comenzar a correr, si no que unos pasos son más largos y otros más cortos. Notamos que el balón no siempre está donde queremos, hasta que llega un momento en que una patada torpe hace se aleje demasiado y nos encontremos demasiado agotados para tratar de alcanzarlo.

Encarnamos otro jugador que se encontraba cerca y rescatamos el balón de su orfandad. Continuamos corriendo y regateando a todo el que se interpone en nuestro camino. Ya la vemos, la portería está ahí. Nos preparamos para disparar y lo hacemos. Demasiado tarde. No tuvimos en cuenta un detalle, los jugadores ahora se adaptan de forma real. Cuando recibe la orden de disparar, puede no encontrarse en una posición lógica o cómoda para efectuar el tiro. Y como haría un Leo Messi cualquiera, aminora la marcha, apoya su peso sobre una pierna y dispara con la otra. Lamentablemente debimos calcular la distancia a la que nos encontrábamos y el portero nos arrebató el balón de los pies.

Lo cierto es que pocos terminábamos de creernos que este año EA Sports hiciera algo diferente con FIFA más allá de un lavado de cara. En sí era lo habitual e incluso en algunas versiones, no veíamos un claro paso atrás. Pero, una vez hemos podido probarlo, podemos decir que es cierto que algo ha cambiado. La percepción es que es más difícil, hay más factores que tener en cuenta y deberemos acostumbrarnos a ellos. Aquello que parecía más estético como el incremento de imágenes en los movimientos, tienen un contenido táctico y jugable. Estos frames ocupan un tiempo y un espacio que habrá que tener presente en cada jugada. El aumento de dificultad reside en que no sólo deberemos adaptarnos a los nuevos tiempos si no que el hecho de arrebatar el balón será una puesta a prueba. La implementación de nuevas estrategias de defensa como la de cubrir el balón con el cuerpo plantean a los jugadores un nuevo reto a la hora de recuperar la posesión.

Son algunas de las cosas que hemos podido probar en esta demo. Hay muchas otras como el apoyo que los compañeros nos ofrecerán al presionar o el acompañamiento en una jugada buscando el pase que aún no están completamente operativas. Incluso los tiros ha puerta no han dejado ver toda su magia, después de todo, se trata de una versión PRE-Alfa y no ha habido demasiada oportunidad de entrar a fondo en el juego. Puede que para muchos fans de FIFA este sea un año de cambio. Un año en el que, dentro del mismo concepto, deban volver a sentir el fútbol como una nueva experiencia.