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Todo lo que podíamos esperar del nuevo Fallout de Bethesda
Lunes 15 de Junio de 2015 por Rafa del Río

Por mucho que me esfuerce soy incapaz de recordar un E3 con un principio tan prometedor como el de la presente edición de la feria del videojuego por excelencia. Oh, sí, seguro que habrá habido grandes principios con presentaciones que, lamentablemente, tiraron de CGIs para hablarnos de extraños cuyo hype fue, en mayor o menor medida, injustificado. Seguro que hubo anuncios acojonantes de esos que llevábamos años esperando... Y tuvimos que seguir esperando durante años. Seguro que hubo E3 cuyos inicios fueron la promesa de la perfección... Que no se logró alcanzar.

 

Sin embargo, el principio de este E3 ha sido el más epico hasta el momento por una presentación que, emulando a los huevos kinder, esconde su grandeza en tres motivos: Un título largamente esperado, un título largamente esperado que se muestra con gameplay y sin tucos, y un título largamente esperado que se muestra con gameplay, sin trucos, y que tendremos en nuestras manos dentro de cinco meses. ¿Alguien puede mejorar la puja?

 

Esa idílica sociedad

 

Al principio...

Mou ya ha hablado del hype que trae cola en los proyectos a cortísimo plazo de Bethesda, pero me gustaría profundizar más en lo bien que lo ha hecho la compañía y, de paso, hablar largo y tendido de todo lo que supone este Fallout 4 para los fans de la IP. Para empezar, nada mejor que el contexto histórico en el que nos sitúa la nueva entrega de La Saga.

 

Toda historia tiene un principio que debería ser épico. Fallout 3 nos situó en el papel de un bebé que empezaba sus primeros pasos y que debíamos 'crear', o mejor dicho 'personalizar' para obtener nuestro futuro personaje. New Vegas nos invitó a ser un milagro que sobrevivía a un balazo en la cabeza para empezar su historia de cero por segunda vez. Fallout 4, sin embargo, ha optado por ser mucho más ambicioso.

 

En Fallout 4 empezaremos a modo de pre-secuela, colocándonos en un punto de la historia anterior al holocausto nuclear y al bombardeo atómico que acabó con el mundo conocido y llevó a Ron Perlman a decir aquello de 'War Never Changes'. Con un motor de personalización mucho más potente que nos permitirá elegir el género de nuestro personaje, crearemos una familia en la idílica sociedad tipo años 20 que precede al desastre. Por primera vez -con perdón del simulador de Fallout 3, que era en blanco y negro- veremos cómo vivían los seres humanos y disfrutaremos de los productos que ya conocemos, esta vez en todo su esplendor

 

La cosa se anima...

 

Pero la cosa va a durar poco. Una vez tengamos creado a nuestro personaje, los comunistas dejarán caer la bomba y tendremos que huír rápidamente al refugio 111. Poco sabemos de lo que pasará dentro, pero las palabras de la conferencia no dejaban lugar a dudas: doscientos años después, el personaje que hayamos elegido, la madre o el padre de ese bebé que era nuestro sueño de futuro, saldrá al exterior como único superviviente del refugio 111.

 

Una vez llegados a este punto empezará nuestra historia, una historia que crearemos nosotros mismos en un 'inmenso mundo dinámico en el que podremos crear el personaje que queramos para ir donde queramos y hacer lo que queramos', porque en palabras de Bethesda, la libertad del jugador ha sido su meta principal al crear Fallout 4.  

 

 

Bienvenidos al Boston post-apocalíptico

El principio mola, y mola por su gestor de personaje que en la presentación y el vídeo parece muy intuitivo, mola que podamos elegir el género de nuestro personaje, que podamos jugar en primera o tercera persona, y mola ese detallito de que el bebé mezcle los rasgos de sus progenitores y que podamos disfrutar del mundo antes del año cero. 

 

Sin embargo, no de principios se alimenta el usuario, y Fallout 4 ha decidido evolucionar sin perder de vista aquello que lo hace grande y trayéndonos un buen puñado de novedades que, pese a parecer nimias en un principio, pueden ser la bomba a medio plazo. En primer lugar tenemos la localización del juego, la ya más que barajada Boston y que, junto a Nueva York, era uno de los escenarios soñados para el siguiente Fallout. Boston mola porque es una ciudad grande con un pasado histórico que puede dar mucho juego, y lo mejor es que sus zonas rurales -como ese parque de Whitney Hill en la provincia de Watertow en el que empieza nuestra aventura- pueden darnos un yermo que no tiene por qué ser tan desértico como el propio Yermo de Washington DC ni, más que obvio, el Desierto de Nevada de New Vegas.

 

El nuevo Boston post-apocalíptico de Fallout 4 no sólo se verá mejor aprovechando la evolución tecnológica y las nuevas plataformas Playstation 4 y Xbox One, sino que además ofrecerá un clima distinto, un escenario más variado y, lo que es más importante, mil y un rincones que explorar entre los que -espero- estarán los famosos túneles de la Guerra de Independencia. Y es que si algo ha demostrado Bethesda a lo largo de sus juegos es que se toma muy en serio la historia norteamericana.

 

Por último, y por si fuera poco, el cielo ya no es la última frontera: Por primera vez podremos aprovechar los jetpack de las armaduras para surcar los cielos y situarnos mejor en este vasto escenario que a mí ya me hace la boca agua.

 

 

Pero hablamos de Evolución. 

Y en este sentido, Fallout 4 ha sabido mejorar mucho respecto a su predecesor con la promesa de la personalización sin precedentes que dependerá de nuestras habilidades como carroñeros. Según se deriva de la conferencia de hace unas horas de Bethesda, la recolección de materiales será un punto decisivo a la hora de mejorar y personalizar nuestro equipo, armaduras, armas e incluso nuestra guarida. Parece que se acabó lo de llevar un esquema a la chica de Megatón para que nos ayude a construír un arma genérica en la mesa de trabajo, y ahora podremos aprovechar los materiales para contruir y mejorar, lo que le da un punto extra a la exploración que, ya de por sí, es de lo que vive realmente la saga Fallout

 

El modo de batalla también ha mejorado mucho tal y como puede verse en el gameplay del vídeo, con un paso del modo normal al de V-A-T-S mucho más fluido y la posibilidad de realizar acciones complejas como usar diferentes armas y utensilios a la vez. 

 

Por último toca hablar de Albóndiga, de ese guiño y homenaje a Mad Max en forma de amigo perruno que, en esta ocasión, tendrá mucha más importancia e interactuará de forma más compleja con nosotros participando en las batallas, ayudándonos en la exploración y pudiendo recibir órdenes más complejas que 'a casa, chico', lo que nos ayudará a no sentirnos tan solos en ese mundo futuro y a contar con la ayuda de nuestro fiel amigo para seguir vivos y convertirnos, una vez más, en una leyenda.

 

Hay un amigo en mí

 

Y no olvidemos el Pip Boy...

El Pip Boy, la herramienta por excelencia de la saga Fallout, también se ha visto evolucionada y ahora incluirá animaciones, un sistema mejorado que nos dará muchas más información y, de remate, un lector de cassettes que nos permitirá jugar a juegos clásicos de los ochenta reconvertidos a la cultura Fallout que recuerdan a títulos como Super Donkey Kong y Missile Command

 

Junto a esta evolución del Pip Boy tendremos la ocasión de hacernos con nuestro propio Pip Boy funcional y real con una edición de coleccionistas eclusiva cuyo precio aún stá por desvelar. 

 

 

Muy grande, Bethesda, muy grande. 

Poco más podemos decir de éste más que esperado Fallout 4 que una vez más, promete con hacer soñar a las legiones de fans que aprendimos a sobrevivir en El Yermo, y mucho por aclamar a la compañía, que ha roto con la tónica habitual de mostrar poco, pronto y mal de un juego para luego ofrecernos años después algo que no tiene nada que ver con los fantásticos vídeos que vimos ya no recordamos ni en qué año.

 

Fallout 4 es como hemos visto, ha sido desarrollado en silencio y con interés a lo largo de todos estos años y muestra, tan sólo, lo que de verdad tiene. Oh, sí, todo eso de los diálogos dinámicos y las situaciones que se adaptan a los acontecimientos no dejan de ser palabras que habrá que demostrar cuando pongamos las manos en el juego, pero lo que hay, lo que hemos visto, es tan sincero como el abrazo de un niño o la pataleta de un borracho. Y para colmo, en cinco meses, el diez de noviembre, lo tendremos en nuestras manos. Hasta entonces, podéis echarle un ojo a los vídeos en el siguiente enlace.

 

Decía un colega por twitter -Alex Sevilla-, que estamos ante un Fallout de nueva generación, y lo cierto es que no podría estar más de acuerdo con él.  

 

¡Nos leemos!


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