Qué sorpresa, FIFA 15, nadie te esperaba. Menos mal que has llegado pronto, porque ya no se aguantaba la gente y estaba preocupada… Fuera coña: saber que EA sigue trabajando año tras año en su juego de fútbol es una buena noticia porque, pese a lo mucho que se critica a la compañía por otra cosas, el apartado de EA Sports siempre consigue meterse al usuario en el bolsillo sin problemas.
Este año, FIFA 15 tiene como leitmotiv “Feel the game”, así que más o menos se puede saber lo que buscan: que el fútbol se sienta más fútbol que antes. Y esto lo han intentado de diferentes maneras, que todavía no sabría decir si son todo lo efectivas que ellos quieren vender, pero el juego, definitivamente, se siente diferente, al menos en comparación con FIFA 14.
La primera diferencia que se notan son los detalles tontos, pues los cambios jugables llevan más tiempo y es una cuestión de fondo que, en mi hands-on, no pude notar. Primera tontería que noté: cómo los jugadores celebraran los goles en conjunto. Un gol en el último minuto significa que todos se vienen arriba y se abrazan como locos. También se enfadan más si se falla una oportunidad evidente. Y si el portero tiene una cantada, ya ni os cuento.
Estas emociones exageradas dependen del humor de cada jugador, que está afectado por muchos elementos invisibles que nosotros no veremos pero que FIFA 15 va midiendo de fondo. Así, si Xabi Alonso se enfada con Iniesta en un partido de la selección pero no con Xavi, no es porque se lleven mejor, quizá es porque Iniesta no le ha puesto un solo balón bien en todo el partido. Esta cosas se van a medir en FIFA 15 a partir de ahora, y muchas más.
Gráficamente, el juego también ha dado un salto. El público ya estaba en 3D en FIFA 14 para Xbox One y PS4, pero esta vez cambiarán con cada estadio, y hasta reaccionarán y animarán diferente dependiendo de cada uno. Espero que ningún estadio español se ponga a cantar nada sobre Amunike, sinceramente…
La iluminación, el deterioro en tiempo real del cesped, los contrastes de luz y sombras… Todos son detalles puestos para que el partido parezca más real y, ciertamente, desde una cámara un poco alejada, por momentos se rompe la ilusión del videojuego y parece una retransmisión de fútbol. Mi nueva cosa favorita: los postes están animados y un buen zambombazo a la escuadra hace temblar la portería entera.
Más cosas: la inteligencia artificial. Como cabría esperar, este apartado se ha retocado para seguir tapando los agujeros siempre numerosos de un videojuego donde es difícil predecir qué va a hacer el jugador real y cómo tiene que reaccionar el virtual, pero detalles como que el último defensa antes del portero reaccione más violentamente se agradecen.
Luego hay cositas como que se fuerzan los córners o que se pierde el tiempo que a mi me hacen mucha gracia, pero que a más de uno le hará pegar una voz a la IA contraria, como ocurre en la vida real. El tiempo juega un factor más protagonista, creo, en cómo se comporta la consola y la presión del reloj hará que se exacerben los ánimos, que la IA arriesgue más y que, vaya, los errores se pronuncien. Esto puede ser interesante, sobre todo si se emplean bien las tácticas antes de empezar los partidos.
Por último, no podían faltar los retoques de manejo de jugadores. Sí, hay nuevas animaciones, nuevos regates, nuevas piruetas locas, nuevos disparos y muchas mejoras en lo que se refiere al movimiento en función de los pies de apoyo, de los giros que harían naturalmente los jugadores y, lo más importante, cómo se mueve el balón.
Es algo que no me ha terminado nunca de gustar del FIFA, así que espero que con FIFA 15 lo hagan mejor. Por el momento, han prometido que el giro del balón y su manejo cambiará según la velocidad con la que se reciba, con cómo le pegue (interior, talón, exterior) el jugador y también con el terreno. Y robarlo será más sencillo tirándose al suelo, por lo visto.
En fin, que espero que FIFA 15 introduzca mejoras en todos los apartados sin romper la esencia del juego, que viene siendo la mejor experiencia deportiva de los últimos años. Confío en que todo saldrá bien, porque ya son bastantes años mejorando y mejorando sin perder ni un ápice de interés por parte de su público. Y como siempre que veo el trabajo de EA Sports, me pregunto: ¿qué hará Konami para intentar contrarrestarlo? Lo tienen difícil, eso seguro.