1. Mundogamers
  2. Avances
  3. PC

Avance Dishonored ,PC,PS3,X360

Todo en Dishonored es visceral y simbólico al mismo tiempo.
Martes 21 de Agosto de 2012 por Alejandro Pascual

Una hora para jugar a Dishonored, sin discursos, preliminares, solo una máquina y una misión por delante: un baile de máscaras con una misión secundaria. Es todo lo que podía pedir para una Gamescom cargada de prisas, presentaciones de comida rápida y vídeos gameplay. Pero Arkane, esta vez, solo quería que jugáramos por fin a Dishonored, y vaya que lo hicimos.

 

Mirábamos a nuestro alrededor, a otros jugadores enfrascados en la tendencia de ir rápido, espada y pistola en mano, pero nuestro objetivo era diferente. Queríamos cumplir la misión sin que ni siquiera un enemigo se diera cuenta de qué estaba pasando. Elegimos la opción no letal.

 

Llegamos a la entrada del baile de máscaras. Nos colamos por la puerta principal, algo oxidados, sin encontrar una de esas alcantarillas que probablemente habrían facilitado nuestra entrada, pero a partir de aquí, todo fue como la seda. Nos espera un duelo como parte de una misión secundaria. A la antigua usanza, dos oponentes con pistola, de espaldas y a la cuenta de tres. Sabemos que algo va a fallar, que este tipo que tenemos a nuestras espaldas va a hacer alguna clase de trampas. Pero nosotros somos el maestro de las trampas. Congelamos el tiempo, nos damos la vuelta, disparamos y la bala queda suspendida en el aire. Volvemos a colocarnos en posición y antes de que nuestro oponente quiera atacarnos a traición ya tiene una bala apuntando a su cabeza. 

 

 

El objetivo principal nos espera: tenemos que asesinar a Lady Boyle, pero hay un problema. Son tres hermanas y todas usan el mismo título. Y recordemos que es un baile de máscaras, por lo que tendremos que encontrar información antes de saber quién es la que andamos buscando. 

 

A partir de este punto, las opciones se disparan. Hay tantas formas de subir a la planta de arriba en busca de información que andar dando tajos y pistoletazos por ahí no es una opción. No queremos revelar más de la misión del baile de máscaras, pero sí podemos decir que las posibilidades de cumplirla son tantas y tan variadas que realmente uno puede sentirse artista del asesinato. 

 

¿Queréis más arte? Andar por la mansión, ocultos bajo nuestra máscara, es un lujo para los sentidos. Cada sala tiene ese aspecto victoriano perfectamente cuidado que solo consiguen imaginar aquellos estudios que respetan cada lugar por el que pasamos. El contraste con el exterior, donde nos espera todo el diseño distópico de Antonov deja bien latente que este es un juego de contrastes. Y las ratas, siempre las ratas, que se cuelan por cada rincón de la ciudad incluso en las casas más nobles son la mejor metáfora de una sociedad corrompida hasta sus entrañas. Todo en Dishonored es visceral y simbólico al mismo tiempo.

 

 

Pero Dishonored es algo muy difícil de explicar en el negro sobre blanco. Podemos hacer volar vuestra imaginación con miles y miles de detalles, pero eso no sería otra cosa que privaros del lujo de descubrirlos por vosotros mismos. Las armas y poderes son efectivos a más no poder y para nada suponen restar dificultad al desafío de un juego de sigilo. Simplemente, sin ellos, no podrías ni poner un pie en la ciudad de Dunwall

 

Con todas las veces que hemos podido ver la solidez que Arkane está creando con este título, ya no necesitamos de más presentaciones, entendemos perfectamente su propuesta y solo queremos tenerla en nuestras manos, en lo que será, sin duda, uno de los mejores juegos del año. Prestadle la atención debida, pese a que es una nueva franquicia y le toque competir con los nombres más fuertes en plena campaña navidad y os daréis cuenta, como nosotros, que estáis ante un clásico instantáneo.


<< Anterior Siguiente >>