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Avance Dead Island Riptide ,PC,PS3,X360

Sin novedades como para ser el 2, pero con mucho más contenido que una expansión.
Viernes 29 de Marzo de 2013 por Víctor Junquera

Era fácil que Dead Island triunfase a pesar de que el aspecto final del juego no tuviese nada que ver con lo que prometía aquel maravilloso tráiler cinematográfico. Pero la combinación de zombis, acción en primera persona, un mundo abierto y elementos de RPG, de pocas formas podría salir mal, y es verdad que se podría hacer mucho mejor que en Dead Island, pero cumple con lo que promete, al igual que cumple este DI: Riptide, un juego a medio camino entre una secuela y una expansión.

 

Dead Island: Riptide tiene justo la falta de novedades necesaria como para no ser una segunda parte al uso, pero ofrece mucho más del contenido que se requeriría para ser considerado un DLC o una expansión. Como si en Far Cry 2 hubiese sido suficiente con el primer mapa y de repente llega ese segundo mapa igual de extenso con muchas más misiones nuevas pero exactamente el mismo planteamiento. Dead Island: Riptide es ese segundo mapa continuista que promete muchas más horas de juego a los fans del original, algo que hay que dejar bien claro desde este momento, que es un juego idéntico en aspecto y planteamiento que no hará nada nuevo por quienes tragaron la primera parte. No es como el caso Assassin's Creed, donde siempre se recomendó continuar con el primero a pesar del tedio porque el segundo merece la pena.

 

Pistolas, puñales, machetes, martillos o a hostias... Cualquier método vale mientras les vueles la cabeza.

 

En este recorrido por la nueva isla de los muertos nos encontramos varias horas después del final del Dead Island original y su cliffhanger. La huída del resort tropical no ha salido bien y la tormenta ha arrastrado al buque a las orillas de la isla de Palanai, donde los cuatro personajes del juego original y uno nuevo, John Morgan, tienen que volver a hacer lo posible por sobrevivir en un nuevo entorno, mucho menos paradisíaco por tener menos estructuras creadas por el hombre y más naturaleza salvaje. Lo que hemos podido recorrer de la nueva isla tanto a pie como en barca o en coche tiene una mayor proporción de acantilados, pantanos y bosques por los que es fácil perderse, así que el mapa y los marcadores de localización van a ser un elemento más imprescindible que nunca.

 

Escogemos un personaje según el estilo de juego que más vaya a adaptarse a nosotros (armas blancas, arrojadizas, de fuego, cuerpo a cuerpo,...) y empezamos a recorrer la isla en busca de zombis a los que matar, arrasando con todos los materiales y billetes que podamos recoger de diversos contenedores y cuerpos caídos, looteando como si esto fuese Diablo, pero en primera persona. Con materiales y armas podemos fabricar armas nuevas dentro de una selección bastante alocada, con objetos normales que sí se le pasarían por la cabeza a un superviviente como el clásico palo con clavos, y objetos que ya quedan algo más fuera del alcance de alguien cuerdo, como cuchillos electrificados. Pero recogemos lo que sea, bien para usarlo o bien para venderlo y comprar nuevas armas, mejorar las nuestras o crear varias de esas locuras que utilizar contra los no-muertos.

 

No hay mucha variedad de enemigos, pero algunos te pueden sorprender a distancia.

 

Recorrer la isla, hablar con los supervivientes, aceptar misiones, seguir un camino, recoger un objeto, volver a quien te encargó la misión, y repetir. Esa será la dinámica de Dead Island: Riptide entre capítulos marcados por una o varias misiones concretas, entre las que hay pocas novedades con respecto al original aunque las que hay marcan la diferencia, como sobrevivir a hordas de zombis en determinados campamentos, con el tiempo necesario antes de la oleada para fortificar con vallas y defender con torretas para que no pase ni uno, ya que si un superviviente muere, Game Over.

 

El sistema de looteo y la experiencia conseguida por acabar con zombis que nos sirve para subir niveles y desbloquear nuevas habilidades es el atractivo principal del juego que nos hace que no huyamos de cada caminante que se nos acerque, sino que vayamos nosotros a por ellos y que los paseos por la isla sean mucho más que simples excursiones para ver vistas, y por supuesto, todo esto mejor en cooperativo con un grupo de amigos, al igual que en el original.

 

Las capturas mienten mucho. Ojalá el juego se viese así de bien, pero es igual que el primero.

 

Porque todo es igual que en el original si comparamos a efectos prácticos. Dead Island: Riptide es una continuación de la historia con el suficiente contenido como para ser considerado un juego completo, pero no lleva el 2 en el nombre porque Techland considera que no tiene suficientes cambios como para ser una segunda parte bien diferenciada como lo fue Left 4 Dead 2 de su primera entrega. Quien no le haya dado una oportunidad a Dead Island porque aborrece los shooters, que lo piense de nuevo, bien con el primero o con esta continuación teniendo en cuenta que no importa por cuál empezar porque son prácticamente idénticos. Quien no quiera saber nada más de la saga por una mala experiencia con el primero, no va a encontrar la salvación en Riptide, pero quien haya disfrutado del original encontrará aquí mucho más de lo mismo para seguir disfrutando, ya que además podrán transferir su personaje del original para continuar con el nivel y las estadísticas que tantas cabezas putrefactas costó conseguir.


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