Avance Conan Exiles ,PS4
Quizás sea porque los hombres ultramusculados no son lo mío, pero lo cierto es que Conan nunca me llamó la atención. Si os soy sincera, no me he visto ni la última película, protagonizada por Jason Momoa. Puede que esta excusa tampoco me sirva, ya que soy mucho de cómic de Marvel y, bueno, ya sabemos cómo están los X-Men, ¿eh? (que igual la X viene de otra cosa…)
Sea como fuere, desde que en 1970 –aunque el personaje de Conan es anterior, de las novelas de Robert E. Howard, allá por 1932, pero tampoco nos vamos a ir tan lejos– se publicase La reina de la Costa Negra, hasta hoy, día en que hablamos de un videojuego de mundo abierto basado en el universo de este Bárbaro, ha llovido bastante. Así se puede apreciar cómo cambian las adaptaciones, ¿no?
No es la primera vez que la desarrolladora noruega Funcom se atreve a pixelar el universo de Conan. Ya lo había hecho con Age of Conan, un juego multijugador online que salió en 2008 y que obtuvo muy buenas notas. Detrás había un trabajo descomunal que tuvo un resultado increíble, y se espera que en el caso de Conan Exiles pase lo mismo. Hoy estamos aquí reunidos para hablar de nuestras primeras impresiones, si bien ya sabéis lo que se dice de ellas. Yo os voy a comentar las mías después de haberle dado un poco a este nuevo juego, y vosotros me decís qué os ha parecido. ¡Vamos al lío!
Modos de juego y creación de personaje: Un poco de originalidad sin pasarse
Lo primero que veis cuando entráis en el menú principal, es que contáis con varias opciones a la hora de jugar. Por un lado tenéis el modo Un jugador/Cooperativo y, por otro, en el que me voy a centrar, tenéis Jugar en línea. Dentro de en línea tenéis tres opciones que los más acostumbrados a los MMORPGs ya se conocerán: Jugador contra Jugador, JcJ Bombardeo (un competitivo mucho más frenético) y mi favorito, Jugador contra Entorno.
Pero la cosa se sigue poniendo interesante, y es que tenéis, a la hora de elegir servidor, diferentes modos de juego y normas a seguir. Desde el modo Purista, que es el estilo de juego pensado por los desarrolladores, hasta el Juego de Rol, podéis pasar por diferentes maneras de vivir Conan Exiles. ¿De verdad me lo vais a preguntar? Sí, me quedo con Juego de Rol. Pero tenéis más cosas, podéis jugar de una forma más tranquila con el modo Relajado, o arriesgaros con Experimental. Eso sí, echad un vistazo a las normas antes de elegir, porque cada servidor tiene las suyas.
Una vez hayáis seleccionado lo que más os guste, pasaremos a la creación de personaje. De ésta ya habréis oído hablar con todo el revuelo del tamaño de los penes, pero además de eso, hay cositas que se pueden comentar. Por ejemplo, diseñamos a nuestro alter ego mientras éste está crucificado. Es algo anecdótico y curioso, es un detalle que mola y que recuerda un poco a cómo diseñamos a nuestro héroe de Skyrim, justo antes de que le vayan a cortar la cabeza.
En cuanto al nivel de detalles, el editor de Conan Exiles no destaca en nada. Tenemos opciones base sobre las cuales trabajar para modificar desde los pómulos hasta la altura de nuestro exiliado, pasando, cómo no, por lo que ya conocéis. Sí, las pechugas también pueden cambiarse de tamaño. Nos tocará también seleccionar nuestra raza y hasta el dios al que seguimos.
Un detalle que se agradece también es poder elegir el nivel de desnudez, que en el caso del personaje femenino puede ser desde llevar un bikini rudimentario hasta ir como los dioses nos trajeron al mundo.
El desarrollo del personaje se hace muy entretenido
Cuando nuestro exiliado suba de nivel, nos encontraremos con dos tipos de subida de nivel. Por un lado, lo típico de subir nuestros atributos: Fuerza, Agilidad, etc. Por otro, tenemos una lista de ramas de saberes que nos permiten conocer nuevas habilidades orientadas a la caza, a la supervivencia o a la minería, entre otras cosas.
En cuanto a la subida de nivel, se gana experiencia con casi todo. Recolectando, luchando, talando árboles… La segunda vez que empecé desde cero, gané un nivel por leer (más bien escuchar) una piedra muy siniestra que me dijo cosas muy raras. Y, oye, eso se agradece.
Debo añadir, además, que (aunque muchas cosas dependen de las normas del servidor) cuando morimos, perdemos nuestro inventario, pero no nuestro nivel. Dependiendo del servidor, otros jugadores pueden dejar a nuestro cadáver sin sus bienes más preciados, pero al menos nadie nos quitará la experiencia. Eso está bien para empezar desde el principio, en pelotas, pero, oye, ¡que sabes fabricar una espada! Todo correcto.
La clave de todo: sobrevivir
Lo que más me ha gustado de Conan Exiles ha sido la necesidad de sobrevivir. Suena un poco extraño, ya que en todos los juegos de este tipo nos toca escapar de innumerables peligros y enemigos; pero en el caso de Conan Exiles nos toca salvarnos de otros problemas más de la vida cotidiana, como intentar no morir de sed o encontrar el refugio adecuado para descansar.
Yo, como amante de la incursión total en un juego de rol, me lo he pasado pipa muriendo. Así de idiota soy. No, en serio, me encanta que mi personaje no sólo tenga que defenderse de ladrones, bandidos y monstruos variados, sino que además tenga que acordarse de comer o de beber. Es lo que siempre quise encontrar en un MMORPG, incluso en títulos como Skyrim o Final Fantasy XV, donde la comida no es más que un añadido.
A grandes rasgos, y recordando que estamos ante una versión de acceso anticipado con eternas pantallas de cargas y más de un bug, Conan Exiles es un gran juego dentro de su género. Promete bastante, aunque habrá que esperar a 2018 para que nos presenten el juego en su totalidad. Yo me muero de ganas por ver cómo crece todo esto, ¿y vosotros?
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